Agricultura familiar
El CONACyT inició el año pasado un proyecto piloto en agricultura familiar que se desarrolla en Chiapas, Guerrero y Michoacán para acercar ciencia, tecnología e innovación a los pequeños productores.
A nivel nacional, existen 5.4 millones de unidades de producción rural, de las cuales, el 80 por ciento pertenecen a la agricultura de pequeña escala o familiar, en los que descansa el desarrollo y la subsistencia de México, afirmó Leonardo Rafael Guirao Aguilar, presidente de la Comisión Especial de la Industria del Cacao de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la agricultura familiar incluye todas las actividades agrícolas de base familiar y está relacionada con varios ámbitos del desarrollo rural.
Es una forma de clasificar la producción agrícola, forestal, pesquera, pastoril y acuícola gestionada y operada por una familia y que depende principalmente de la mano de obra familiar, incluyendo a mujeres y hombres. Tanto en países en desarrollo como desarrollados, la agricultura familiar es la forma predominante de agricultura en la producción de alimentos.
Durante la inauguración del Coloquio “Agricultura familiar: cambio climático, biodiversidad e innovación en las cadenas de valor”, que se llevó a cabo hoy en el Instituto Italiano de Cultura, el legislador Guirao dijo que en muchas ocasiones, por la falta de recursos y en otras por la renuencia y obstinación de los productores cuando el campo se va volviendo viejo por los modelos de producción, “se resisten a la aplicación de la tecnología y la innovación, lo que da como resultado la baja producción”.
Por su parte, Federico Graef Ziehl, director adjunto de Desarrollo Regional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), señaló que la agricultura familiar es un tema de gran importancia para el organismo gubernamental, por ello, el año pasado inició un proyecto piloto que se lleva a cabo en Chiapas, Guerrero y Michoacán a través del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación.
“Es un proyecto de extensionismo tecnológico y una de las cuestiones que trata de hacer es precisamente acercar la ciencia, la tecnología y la innovación a los pequeños productores, ver cómo pueden los pequeños productores en el sector agroindustrial tener innovación en sus cadenas de valor”. El proyecto, dijo, ya tiene avances y resultados y continua vigente.
A su turno, el coordinador general de Corredores y Recursos Biológicos de la Comisión Nacional de Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Pedro Álvarez Icaza, mencionó que hace 3 años, la FAO inició un estudio donde demuestra que la alimentación en el mundo depende de la agricultura familiar y no de las grandes extensiones.
Añadió que la agricultura familiar es innovadora, ya que los productores se han adaptado a las condiciones del medio ambiente para sobrevivir.