PESQUISA POLITICA
SAQUEO ARQUEOLOGICO
Segunda de seis
El saqueo arqueológico más grande de todos los tiempos se dio a plena luz del día durante la magna construcción de la línea Dorada 12 del Metro, sin que nadie lo impidiera, a pesar que el Gobierno, del entonces Distrito Federal, a cargo de Marcelo Ebrard, tenían pleno conocimiento de ello.
Solo en la zona del ejido de Tlaltenco, se siguen encontrando vestigios arqueológicos producidos por los antiguos pobladores de la zona, al ser un paso hacia Tenochtitlan.
Allí los pobladores conocen el sitio como “Terremote”, que son 13 metros de montículos de tierra.
Hay figuras como “expansores de orejas” o vasijas deterioradas por el paso del tiempo, hojillas de obsidiana de diferentes y de distintos tamaños.
Las representaciones humanas son las más notorias, en ellas se aprecia a unos hombres con piedras colgando de las orejas y con una especie de tela que les cubre la cabeza.
Los ejidatarios que estuvieron en contra de la entrada de la Línea 12 o Dorada del Metro, señalaron que la urbanización afectó directamente a la zona arqueológica, de la cual, ha sido poco investigada.
Mari Carmen Serra Puche, doctora en antropología por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM realizó una investigación titulada Terremote-Tlaltenco en los años 1976 a 1979, en la que de acuerdo con reseñas habla de la necesidad de investigación en la zona y la urgente preservación del entorno para su estudio.
En un mapa de proyectos que el ahora, Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), conserva para Tlaltenco, se puede observar que en el Terremote se instaló la llegada de la Línea Dorada , una zona industrial de alta tecnología.
Ni siquiera hace falta excavar en el ejido de Tlaltenco, Tláhuac, para encontrar vasijas, piedras talladas, huesos fosilizados y figurillas prehispánicas, a menos de un kilómetro de donde quedó construida la terminal de la Línea 12 del Metro, aún existen vasijas.
La entonces Diputada del PAN, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Elvira Murrillo Mendoza solicitó en su oportunidad, la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para investigar el saqueo de la zona arqueológica ubicada en el paraje Terromotitla, del Ejido de San Francisco Tlaltenco, en la delegación Tláhuac, por presuntos empleados del STCM.
Ella pedía que se parará el saqueo arqueológico y castigaran a los responsables, pero nada sucedió, todo quedó al margen.
De acuerdo con ejidatarios de la zona, un grupo de personas, inicialmente se presentaron como arqueólogos, posteriormente fueron identificados como presuntos empleados del Metro que retiraban sin cuidado piezas de posible valor histórico.
Los ejidatarios "observaron que no sólo acudían a investigar los vestigios, sino que los trabajadores del Metro comenzaron a sacar diversos objetos del interior".
La legisladora del blanquiazul reiteró el llamado a las autoridades del INAH para que acudan de manera inmediata a este sitio prehispánico, se investigue y sancione a quienes están saqueando el lugar, pero sobre todo se mantenga vigilado y se recuperen los vestigios que hasta el momento fueron saqueados