La alerta sismica
El SASMEX se activa cuando más de uno de los sensores, de los 100 instalados en las regiones de mayor sismicidad en el Océano Pacífico y al sur del Eje Neovolcánico Transversal, pronostica que el movimiento afectará las ciudades que cuentan con la difusión del aviso de la alerta. La activación se realiza de manera automática con software y programas de comunicación con base científica y reconocida que ha desarrollado el CIRES. El aviso llega a la Ciudad de México a través de las radiodifusoras y televisoras del Valle de México, que apoyan su difusión de manera gratuita.
Adicionalmente, se difunde el sonido de alerta a través de los siete mil altoparlantes instalados en la Ciudad de México, que están a cargo del C5 (Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México). Por otro lado, la capital del país en 2010 adquirió 50 mil receptores de radio con capacidad para reconocer hasta 80 avisos de alerta de diversas amenazas (NWR-SAME) conocidos como SARMEX, que se han distribuido principalmente en las escuelas públicas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) y dependencias de gobierno.
El gobierno federal adquirió 38 mil receptores SARMEX en 2012 que se han distribuido en las ciudades que cuentan con la alerta sísmica: Chilpancingo, Acapulco, Puebla, Oaxaca, Toluca y Ciudad de México con la posibilidad de llegar a poco más de 23 millones de personas. Cada ciudad define su “nivel” de activación de la alerta de acuerdo con tres factores: la estimación de magnitud, la distancia epicentral y el conocimiento sobre los efectos que los sismos han causado.