PESQUISA POLITICA
ENOJO DEL PUEBLO.
Quinta parte
La decisión de expropiar sus tierras y del trazo de estaciones de la línea Dorada 12 del metro que pasarían por sus pueblos la conocieron a través de los medios de comunicación.
Se iniciaba así en 2007 un conflicto por la tierra y el territorio que llevaría a organizarse a los vecinos en oposición al proyecto de la línea 12 del metro.
Movilización en abril de 2009 contra el operativo policíaco del Gobierno del Distrito Federal (GDF), para ocupar tierras ejidales para la construcción de la línea 12 del metro.
Sin embargo, el enojo comenzó a aumentar cuando el nueve de agosto de 2007, los opositores conocieron la intención de construir además de la línea 12 del metro, el Relleno Sanitario Metropolitano, es decir, el basurero del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, en la Sierra de Santa Catarina, hasta hace poco, área natural protegida y una de las pocas zonas sin urbanizar todavía.
Más tarde conocerían la intención de construir también un reclusorio vertical y una Academia de Policía entre otras edificaciones como parte de un agresivo proyecto de reordenamiento urbano.
La línea 12 se iba convirtiendo así sólo en la parte más visible de un enorme proyecto para el suroriente de la Ciudad. Sin embargo el enojo pasó a furia con la forma de aprobar estos proyectos.
Las aprobaciones y modificaciones de última hora sobre Tláhuac eran parte de una enorme cantidad de reformas sobre infraestructura, usos de suelo, cambios sobre áreas naturales protegidas por toda la ciudad que fueron apresuradamente votadas y aprobadas.
Autoriza la terminal de la línea 12 del metro con un centro comercial en una zona de cultivo, en el ejido Tlaltenco, colindante con la zona chinampera.
En la superficie aprobada caben nueve veces el paradero del metro Universidad y 22 veces el del metro Taxqueña.
Se aprueban además dos vialidades primarias que interconectan la terminal del metro con municipios por fuera de la ciudad hacia Valle de Chalco.
El trazo de conexión cruza las zonas de humedales al lado de la laguna de Tláhuac, lugar donde de acuerdo al Instituto de Ecología de la UNAM cada invierno llegan de Canadá y Estados Unidos en busca de refugio cerca de 20 mil aves migratorias.
Además del área para la terminal de 57 hectáreas se traza un polígono de actuación de 140 hectáreas más, permitiendo la construcción de supermercados, estaciones de policía, centros de readaptación social y reformatorios, juzgados, hospitales, estaciones de bomberos, universidades, preparatorias, normales, auditorios, teatros, cinetecas, hipódromos, autódromos, cementerios y velatorios.
Pero no es todo. El Bosque de Tláhuac y el centro de Educación ambiental se integran en un mismo polígono a la zona chinampera de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, denominándolo “corredor ecoturístico”, en el que se autorizan usos de suelo tales como centros ecoturísticos, cines, jardines botánicos, club campestre entre muchos otros.