Crisis homicidios debe Pasar por diagnóstico
La ruta de salida de la crisis pasa por la generación de diagnósticos locales, políticas públicas basadas en evidencia y el desarrollo de las capacidades institucionales.
El trabajo se tiene que enfocar en la colaboración y el fortalecimiento de las instituciones locales.
La campaña México Sin Homicidios fomenta compromisos entre gobiernos y sociedad civil local para implementar políticas públicas enfocadas en la reducción de homicidios.
Recientemente, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública publicó los datos de incidencia delictiva a partir del número de carpetas de investigación iniciadas por delito registrado. Para uno de los delitos de mayor impacto en la percepción de inseguridad, el acumulado anual y la cifra de octubre de 2017 ofrecen resultados preocupantes. A dos meses de finalizar el año, las carpetas de investigación abiertas por homicidio doloso (20,878) ya superaron la cifra del año pasado (20,547). De forma similar, octubre de 2017 cerró como el mes con el mayor número de homicidios dolosos desde que se empezó a generar esta estadística en 1997.
Estas cifras muestran que el gobierno federal y los gobiernos estatales han fracasado en su obligación de mejorar la seguridad de los ciudadanos y reducir la impunidad. Este es el resultado de omisiones y malas decisiones que se han acumulado por muchos años.
No podemos perder más tiempo pensando que la solución solo pasa por la militarización de la seguridad o por contrarreformas al nuevo sistema penal.
El incremento de la violencia letal es solo una de las dimensiones del problema; los costos de la inseguridad persistente se extienden por muchos ámbitos de la vida económica (según la ENVIPE 2017, el costo estimado de la inseguridad en 2016 fue de 1.1% del PIB), política (78 alcaldes, alcaldes electos o ex alcaldes asesinados entre 2006 y 2016, de acuerdo con ANAC y AALMAC) y social (70.5% de la población adulta no permite que sus hijos menores de edad salgan de casa).
En México Evalúa sabemos que el mejoramiento de la seguridad tiene que pasar por propuestas y soluciones a nivel local. En específico, por la generación de diagnósticos locales, políticas públicas basadas en evidencia y el desarrollo de capacidades de las instituciones encargadas de la seguridad. Por ello, hemos elaborado convenios de cooperación con instituciones policiales para aportar soluciones que perfeccionen sus capacidades de diagnóstico, análisis territorial y criminal.
Nuestro proyecto de Hot Spots de homicidio intencional en la Ciudad de México trabaja con datos geo-referenciados (2009-2016) y analiza factores de riesgo para identificar puntos críticos y optimizar el uso de recursos policiales. Este tipo de colaboración ayudará a mostrar las ventajas que tiene una estrategia orientada en problemas específicos en comparación con un accionar policial meramente reactivo.
Bajo el mismo espíritu, la campaña México sin Homicidios, parte de la alianza regional Instinto de Vida, ha incluido en sus objetivos principales fomentar compromisos entre gobierno y sociedad a nivel local para la adopción de planes realistas y sustentables a favor de la reducción del 50% de homicidios en los próximos 10 años.
Asimismo, es necesario seguir insistiendo en la importancia de la prevención de la violencia y el delito a partir de necesidades locales y con diseños que permitan la evaluación ciudadana. Para ello, es indispensable seguir transparentando y mejorando los mecanismos de generación de estadística criminal y judicial, a fin de contar con instrumentos aptos para el diseño de políticas públicas.
En vista de que la carrera electoral ha comenzado, es necesario aprovechar la oportunidad para decidir el camino que queremos seguir. Si lo hacemos bajo una perspectiva enfocada en lo local, en la evaluación a partir de evidencia y en las capacidades institucionales, estaremos caminando hacia la salida de una situación que se ha vuelto insostenible.