Salario mínimo y CONASAMI
Para 2017, el salario mínimo se incrementó 9.58%, porcentaje que ya casi se consumió en la primera quincena de noviembre.
En enero de 2017, el salario mínimo equivalía al 87.4% del valor de la canasta básica estimado por el CONEVAL. Al mes de octubre ya sólo equivale al 83.2%.
El pasado 20 de noviembre, la Comisión Nacional de los Salario Mínimos (CONASAMI) lo incrementó de $80.04 a $88.36 diarios y se aplicará a partir de diciembre de 2017. Con este incremento, el poder adquisitivo, respecto al valor de la canasta básica de octubre aumentará al 91.4%, al que habrá que descontar el aumento de precios de noviembre y diciembre.
Como se puede apreciar, el salario mínimo no es suficiente para la adquisición de la canasta básica de una sola persona y mucho menos para la de sus dependientes.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al tercer trimestre de 2017, de cada persona ocupada dependían en promedio 2.4 personas, por lo que para cumplir con lo que ordena la Constitución, el salario mínimo debería ser el equivalente a 2.4 canastas básicas, es decir, $230.79 diarios, 2.6 veces mayor al decretado por la CONASAMI.
Es pertinente comentar que para 2017, a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos se le asignó un presupuesto de 38.5 millones de pesos y que está integrada por 88 plazas y solo trabajan una vez al año, cuando se reúnen con los representantes de los sectores de los trabajadores y de los patrones, para darles a conocer el incremento al salario mínimo que definió previamente el gobierno.
Es decir, la Comisión de los Salarios Mínimos es una dependencia innecesaria, esos 38.5 millones de pesos son un verdadero desperdicio de recursos para mantener a un aparato burocrático costoso e inútil, por lo que debiera desaparecer.