Presidente debe escuchar a Ciudadanía, no a Ley Interior
Exigimos al Presidente Enrique Peña Nieto escuchar a los ciudadanos y, en el lapso de 30 días que marca la legislación vigente, suspenda su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La diputada federal Maricela Contreras Julián, dijo que combatir la violencia no se requieren más militares en las calles. Se necesita un estado de bienestar social y de derecho que ha sido desmantelado.
Lo advertimos en su momento, el dictamen de la Ley de Seguridad Interior, aprobada en fast track el último día de sesiones en Cámara de Diputados, no contiene los mínimos estándares de respeto de los derechos humanos y ni las bases para atacar el problema estructural de la inseguridad en nuestro país
Del mismo modo, la diputada del Grupo Parlamentario de Morena refirió apoyar la convocatoria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para promover la acción de inconstitucionalidad de la mencionada Ley ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación dentro de los 30 días posteriores a su publicación.
“Consideramos que no existe base constitucional para legislar en la materia de seguridad interior, pues se contravienen las obligaciones convencionales respecto a la promoción de los derechos y las tareas del estado en materia de seguridad pública. No nos confundamos: las autoridades civiles, no las militares, deben encargarse de velar por garantizar a la sociedad vivir sin violencia”, refirió Contreras Julián.
No obstante, señala que ante la crisis de derechos humanos que tenemos en México, “necesitamos cuidar nuestras instituciones, resguardar a las Fuerzas Armadas y no exponerlas a una estrategia fallida que ya lleva 10 años. Esta Ley no las fortalece, las expone”.
Llama a sus correligionarios a trabajar para lograr conformar un modelo policial que realmente responda a las exigencias de la sociedad, pues a su parecer, se requiere de una intervención integral que no está contenida en esta Ley.
Asegura que durante el periodo legislativo se pusieron sobre la mesa un sin fin de propuestas para mejorar las condiciones de seguridad en México y fueron totalmente ignoradas.
“Para combatir la violencia no se requieren más militares en las calles. Se necesita un estado de bienestar social y de derecho que ha sido desmantelado, donde se generen empleos bien remunerados, opciones de educación, se recomponga el tejido social”.