Solo quieren ser médicos, no Jóvenes blanco esclavitud

LUNA NUEVA

En pleno 2018, las sombras del pasado reproducen como apareciendo de los escombros a jóvenes pálidos sin brillo, como salidos de una novela de Drácula donde la luz del día después de 36 horas cobra sus efectos.

Se les ve por los pasillos como zombis modernos sin bañarse con ropa que se oscurece.

Dejan a su paso un olor fétido característico postguardia, (se pueden identificar con la triada patognomonica de inyección conjuntival, halitosis y priapismo), como autómatas sin voluntad porque se debe sufrir para ser un buen médico.

Con voluntades que se ahogan. Con resistencia marchita. Las voces que gritan sin cansancio: “Si no sirves para esto, vete”.

Como frase lapidaria, muchos alumnos se enteran de que para ser médico en este país no solo se debe estudiar, sino estar dispuestos a aguantar .humillaciones, amenazas, insultos y malos tratos.

A los estudiantes los someterse a una estructura vertical similar a la del ejército, con el supuesto fin de curtir a los médicos para el trabajo, pero que en realidad sirve para domesticar y justificar todo tipo de abusos.

Las madres se revolotean entre la justicia. Ponderando lo humano y digno.

Preguntándonos:

“¿Es moral y constitucionalmente aceptar que un estudiante trabaje más de 36 horas continuas, sin descanso, ni dormir?,

¿Es válido que una persona que no cuenta con descanso, ni duerma atienda la salud de personas enfermas?”

Se debe buscar médicos saludables, que tengan una jornada como cualquier trabajador que la Ley los protege, que puedan dormir bien, comer bien, convivir con su familia, porque no se puede permitir que los encargados de la salud tengan estas jornadas de más de 36 horas.

Las autoridades correspondientes no pueden atender que las primeras ocho horas, y que las últimas ocho de un turno de 36, es una esclavitud moderna, que sostiene al sistema de salud y que tenemos que terminar.

Hay una iniciativa pendiente con el titular de la Secretaria de Salud, esta busca que los aspirantes a doctores estén bien alimentados, descansados, para que pueden ser médicos de primera. Estos nuevos valores de la medicina en México merecen tener unas jornadas laborales y salarios dignos.

La senadora por Coahuila Silvia Garza, ha comprobado las condiciones en que hacen sus servicios profesionales estos “jóvenes de blanco” en su formación profesional.

Es la esclavitud moderna, porque cumplen más de 24 horas de guardia y después deben realizar su turno normal, por lo que llegan a trabajar más de 36 horas sin dormir.

Las jornadas excesivas son violatorias de los derechos humanos.

La normatividad que rige la formación de la carrera de médicos en nuestro país debe ser modificada porque actualmente llegan a cubrir guardias de 36 horas continúas saturación y abuso que llega a afectar su desempeño y les provoca hipertensión, daños cognitivos, cerebrales, cardiacos, depresión por el grado de estrés en que están sometidos.

La residencia médica y el internado de pregrado son actividades en donde se necesita dedicación completa, ya que se debe actuar de forma eficaz, eficiente y oportuna en las situaciones tan delicadas que se les presentan, lo que genera un alto contenido de estrés.

Aunado al estrés causado por la propia actividad que realizan se deben considerar las altas horas de guardia que deben cumplir dichos médicos, lo que puede provocar desde realizar alguna negligencia médica hacia algún paciente hasta provocarse ellos mismos daños cognitivos, cerebrales, males cardiacos, hipertensión, diabetes e inclusive depresión.

Existe la suficiente evidencia científica que establece que trabajar veinticuatro horas o como trabajan actualmente 36 horas continuas origina una des-sincronización de las funciones corporales, ya que los seres humanos somos seres diurnos que estamos programados para desarrollar actividades durante el día y recuperarnos de la fatiga durante la noche.

Es importante recordar que nuestra Carta Magna establece en su artículo 123 que toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil y que de manera general la duración de la jornada máxima será de ocho horas.

Urgen modificaciones a la Ley General de Salud y a la Ley Federal del Trabajo, adicionar a los artículos 87 y 95 de la Ley General de Salud y reformar el 353-E de la Ley Federal del Trabajo, para garantizar “jornadas médicas dignas” en el proceso de formación de profesionales de la salud, con lo cual sus turnos laborales no deberán exceder de ocho horas en la mañana y siete por la noche. Limitar a ocho horas las guardias de estudiantes de Medicina.

Los senadores y diputados federales y locales deben de exigir al Secretario de Salud modificaciones a la ley que incluyan además que estén bien alimentados, descansados, es como se aprende, merecen tener unas jornadas laborales y salarios dignos”,