Xóchitl Gálvez apostó todo Consigo misma y perdió

El refrán popular dice, “prometer no empobrece, es el dar el que aniquila”. Justo estas palabras le quedan como anillo al dedo a la aún delegada en Miguel Hidalgo.

Xóchitl Gálvez apostó su palabra y perdió. Cuando llegó a la administración en la demarcación sentenció: “Si no cumplo y salgo para buscar otro cargo público o de representación popular cederé mi casa al colegio Salesiano”.

Incluso dijo convencida que no tenía interés en perder su casa, pero, esa voz interna, ese alter ego que tienen todos los políticos, que a cada rato les recuerda que el poder que da un cargo es algo a lo que difícilmente podrían renunciar.

Así que Doña Xóchitl dejó empeñada su palabra, y aunque puso en venta su "depa", cuyo valor aproximado es de 7 millones de pesos, sí estará presente en el proceso electoral 2018, pues aparece en la lista plurinominal del PRD para el Senado de la República y dejará su cargo a fin de mes.

La hidalguense, perdió ganando. Antepuso su estatus político por encima de sus bienes, total qué tanto es un "depa en las Lomas de Chapultepec. Bonito y lleno de recuerdos", cuando los dividendos serán mayores: nada más seis años en la Cámara alta.

Ah que Doña Xóchitl tan dadivosa, pagará la apuesta que hizo consigo misma. ¿Recordará la ex funcionaria federal en tiempos de Vicente Fox su promesa al comienzo de su mandato en Miguel Hidalgo y donará su casa?

Al parecer terminar la gestión delegacional para la que fue elegida no está entre su lista de pendientes, porque para los políticos las promesas relacionadas con su futuro profesional no tienen tiempo ni memoria.