PESQUISA POLITICA
Los candidatos a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México y para las 16 alcaldías, así como diputados para la Asamblea Legislativa, deben de proponer como resolver la problemática actual de la ciudad.
Las propuestas pueden ser modificadas con la aportación de los ciudadanos o de quien quiera sumarse.
Son muchos los problemas que aquejan a los capitalinos, como seguridad y movilidad; desarrollo con equidad; sustentabilidad; desarrollo urbano; competitividad en ambiente de confianza; administración y gobierno eficiente; y justicia, equidad y bienestar.
Estos ejes son para sacar a la ciudad en donde está sumida, por las malas prácticas gubernamentales que hoy la aquejan.
Pero los candidatos, tocan temas poco importantes, y no se dan cuenta que los habitantes de la Ciudad de México no quieren más reuniones para lamentarse, sino para visualizar como desean la ciudad para las próximas décadas
Algunos de los puntos importantes tienen que ver con lo que en la actualidad sufre la ciudad, por ejemplo el año pasado se registraron 952 homicidios dolosos, lo que serían tres homicidios diarios, uno cada ocho horas en la ciudad, esto pone a este rubro en el punto más alto en los últimos 20 años.
Es por eso que 57 de cada 100 habitantes en la ciudad asegura sentirse inseguro, toda vez que estos números colocan a la ciudad en lugar número 3 en cuestión de homicidios, superándola tan sólo por Tabasco y Tamaulipas.
El 17% de la población de la ciudad vive en pobreza extrema, los servicios no cubren a todos, por si fuera poco se generan 50 toneladas de monóxido de carbono, lo que es casi el 9% de lo que se genera en todo el país, por tal motivo las enfermedades respiratorias se han incrementado exponencialmente en la ciudad.
El presupuesto de la ciudad se ha triplicado en 17 años, en ese mismo tiempo el número de habitantes no ha crecido ni siquiera un millón, eso nos hace ver que tenemos un crecimiento más regular con una tasa del 1%, con una tasa de crecimiento de 3% en la economía, por eso se puede tener una proyección a largo plazo.
La constitución aprobada para la CDMX es un régimen político de minorías, es decir, los partidos que hoy gobiernan la ciudad van a pasar a ser de oposición y le han puesto una serie de trabas a esa constitución para quitarle facultades al jefe de gobierno próximo, estas mismas se van a pasar a órganos desconcentrados o a instituciones autónomas, con la finalidad de que ellos sigan gobernando sin estar en el poder.