Jóvenes de Tonala
Para evitar que la desaparición de los tres de Tonalá se convierta en una reedición de los 43 de Iguala, la Fiscalía General de Jalisco presentó y presuntamente armó una "investigación" sobre las condiciones de la desaparición y de los presuntos asesinatos de los tres jóvenes estudiantes de cine.
Como ya es costumbre, la autoridad construye una versión en donde las víctimas resultan ser co-responsables de su propia muerte pues en este caso -según la versión oficial- los jóvenes se habrían colocado en una condición de riesgo al haber usado una casa presuntamente ligada a un grupo criminal, motivo suficiente para ser desaparecidos, torturados y asesinados.
Independientemente de que según las autoridades se cuenten con decenas de indicios de muestras para confrontar el ADN de las víctimas y de que esas muestras deberán de ser analizadas por un laboratorio independiente que les dé certeza a sus familiares, las autoridades de Jalisco de nueva cuenta están construyendo una verdad legal a partir de los testimonios de los presuntos agresores, es decir, el arribo de estas conclusiones por parte de la Fiscalía no se da como resultado de procesos de inteligencia e investigación o de procesamiento de evidencia científica, sino como resultado de la información que "voluntariamente" aportaron las 2 personas detenidas por estos hechos permitiendo que la verdad jurídica y eventualmente la verdad histórica sea dictada desde la palabra de quienes hoy por hoy se han convertido en los dueños de una buena parte del país.
La Fiscalía General de Jalisco tiene todavía muchas cosas que aclarar en este caso y se tiene que abrir a recibir cualquier tipo de escrutinio o revisión sobre su actuación, pero sobre todo tiene que reconstruir la versión de los hechos narrada desde los presuntos agresores y construir en su lugar una versión basada en hechos científicos, en pruebas periciales, en información de inteligencia y de análisis tecnológico, pues de lo contrario y hasta en tanto esto no suceda los tres de Tonalá seguirán en calidad de desaparecidos sumándose a los 43 de Iguala y a los más de 34 mil desaparecidos en todo el país. Por ello debemos de seguir diciendo que Javier Salomón Aceves, Marco Francisco Ávalos y Jesús Daniel Díaz, con vida fueron llevados y con vida los queremos de regreso.