PESQUISA POLÍTICA
El uso del dinero público debe
ser rigurosamente controlado
El dinero del que dispone la clase política no les pertenece porque ellos son administradores de lo que aporta la ciudadanía mediante el pago de los impuestos.
Es por lo tanto evidente que todos queremos que se haga un buen uso de esos recursos exigiendo responsabilidades a quienes malgasten o los destinen para su beneficio propio como lo hemos estado viendo sin que los gobernadores, diputados federales y locales u otros políticos no reciban un castigo.
Los recursos públicos deben de estar bien distribuido, controlados y no que se le dé un tratamiento injusto y discriminatorio que condena a personas y organizaciones beneméritas a pasar por el capricho de los políticos.
Ya es hora de acabar con el órgano corrupto en cuya naturaleza está la predisposición genética a obrar delincuencialmente quedándose con lo que no le pertenece.
Los mexicanos sabemos que en la administración de Enrique Peña Nieto, los funcionarios, gobernadores, delegados políticos, ahora alcaldes, diputados y senadores y demás políticos han hecho mucho daño al país a la ciudadanía, y nadie ha hecho pagar sus delitos.
Hay muchos ejemplos claros y el más reciente y que a un año de los sismos del 19S, poco se ha hecho por los damnificados, y en cambio diputados del PRD y PAN, utilizaron parte de ese dinero para su propio beneficio, y nada se hizo contra ellos.
Mauricio Toledo, Leonel Luna y Jorge Romero, diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), no han respondido por el dinero que utilizaron para las campañas políticas. Ya nadie les dice nada y todo está quedando en el olvido.
Supuestamente ese dinero era para la reconstrucción de la Ciudad de México (CDMX), y no se utilizó y el reclamó de organizaciones no se ha hecho esperar. Dónde quedó la ayudar a los más pobres, han cometido todo tipo de fechorías, y no pasa nada.