Urge transporte seguro para el plantel San Lorenzo Tezonco

Por tratarse de un ente público que aglutina a más de 110 mil jornaleros, y porque en lugar de velar por los intereses de sus agremiados que se visualizan en la pobreza generado por el mal pago salarial, todo esto se debe a que la actual administración del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México no ha cumplido a cabalidad con el papel que le encomendaron sus agremiados, permitiendo el resurgimiento de células de inconformidad a grado que ya se está fraguando un legítimo Golpe de Estado en contra del líder Juan Ayala Rivero.

José Medel Ibarra, líder moral del SUTGCDMX, tiene la plena y amplia confianza que habrá cambios profundos en el “Único”, toda vez que los trabajadores le han demandado salvarlos de la opresión, de la tiranía, el nepotismo convertido en despotismo que vienen sufriendo en este gremio sindical por parte del actual presidente sindical.

Anunció la conformación del Frente Democrático de Servidores Públicos del Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (FDSPTGCDMX), el cual abanderará acciones político-sindicales enteramente pacíficas pero con un sentido dignificante y democrático tomando en consideración que miles de trabajadores del “Único” ya están fastidiados de las ilegales andanadas de Juan Ayala Rivero, ya que –consideran- se ha apropiado de este sindicato como si fuera de su propiedad. “Del posible enriquecimiento ilícito, ya no hablamos”, dijeron.

El SUTGCDMX desde tiempos muy remotos, siempre ha sido la manzana de la discordia de los gobiernos de la ciudad, ya que si bien es cierto que cada jefe de gobierno violenta el sentido común y democrático sindical con la intromisión e imposición de sus “secretarios generales” que en este caso y para este gremio, el liderazgo está contenido como “presidencia”, en la próxima administración gubernamental se avecina una turbulencia que harán correr a los más valientes.

Si bien entre la vox populi se admite que “el poder corrompe a los más honestos”, José Medel Ibarra precisó que en lo particular no tiene ningún interés por regresar a dirigir nuevamente al “Único”, “y no es porque no quiera o no pueda –aclara con un dicho popular- ‘el que respira, aspira’, sino por el simple hecho que ‘yo ya jugué’ “.

José Medel Ibarra fue presidente del “Único” en una época álgida y crucial cuando Andrés Manuel López Obrador, actualmente Presidente Electo de México, fungió como jefe de gobierno de la ciudad, quien le hizo la vida cansada hasta derrocarlo al configurarse como diputado local por el Revolucionario Institucional, cuyo partido siempre lo asoció como la Mafia del Poder.

Sin embargo, Pepe Medel no esconde sus buenas intenciones de encabezar este movimiento revolucionario democrático que lo convierte en un “líder moral” bajo la premisa de conocer “al derecho y al revés” la política sindical, más aun tratándose que el “Único” es el sindicato mayoritario de las demás organizaciones afines en la Ciudad de México.

Utilizando términos futboleros y hasta cinematográficos, dice que ahora le toca dirigir la jugada como Director Técnico en todos los sentidos y conceptos, asumiendo una actuación discreta al muy estilo de la novela del escritor estadounidense Mario Puzo “El Padrino”, “pero de que yo quiera ser protagonista, ese no es el objetivo”, afirmó.

Aclara en cambio, que la relación entre el “Único” y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, es ampliamente respetuosa ya que en los últimos 20 años, la FSTSE no ha tenido ninguna injerencia con el sindicato mayoritario de la Ciudad de México. Se respeta la autonomía de cada organización.

Confiesa ser priista de “hueso colorado”, pero fustiga a Juan Ayala de entreguismo partidista con el perredismo capitalino, porque le apostó al “todo o nada” con el PRD en las elecciones del 1º de julio, perdiendo la diputación que estaba en juego, a pesar de haber presionado a los trabajadores del “Único” para encausar el voto corporativista a favor de los candidatos del partido amarillo.

Pese al aparente sincretismo entre el ejercicio de la política y la administración pública que encabezará la doctora Claudia Sheinbaum Pardo a partir de diciembre próximo, no se vislumbran barruntos de inestabilidad sindical que pudieran poner en riesgo los servicios para la atención de la ciudad.

En lo que concierne a nosotros –dijo- el jueves 23 de septiembre, el “Único” y el “Frente”, coincidentemente convocaron convocó a una concentración en el Monumento a la Revolución como actos político-sindicales.

En la concentración ayalista, el Frente tuvo que retirarse debido a la custodia de golpeadores que identifican a Juan Ayala Rivero, quien ordenó intimidar a los trabajadores que no estuvieran con él.

“Observamos que Juan Ayala Rivero contrató a golpeadores, así como a todos los comités ejecutivos seccionales y comisionados, por lo que los del Frente tuvimos que recular para evitar cualquier enfrentamiento innecesario o que pusieran en peligro la vida de los trabajadores uniquistas”, destacó.

Enfatiza: “No podemos estar peleándonos entre nosotros, sino por el contrario, es tiempo de unidad aun sin saber cuál será la política de las nuevas autoridades porque si hallan a un sindicato dividido y crispado, el gobierno morenista podría aprovecharse para sus afines intereses”.

Pese a todo este panorama de convulsión, conminó a Juan Ayala Rivero asumir una postura de congruencia para reunificar al “Único” con el propósito de llegar acuerdos que beneficien a los trabajadores y sean ejemplo ante la sociedad.

Advierte que si Juan Ayala tiene “pendientes” con la Mafia del Poder perredista y que haya desarrollado a espaldas de los trabajadores, forzosamente tendrá que aclarar su situación ante la base trabajadora; “ese ya será un problema particular con las actuales autoridades, así como la relación que pidiera tener con la Administración Sheinbaum”, adelantó.

José Medel aprovechó la coyuntura para citar que la arrogancia de Juan Ayala lo siga cegando el poder, no quiere escuchar ninguna proposición de beneficio para la clase trabajadora, “porque pareciera que a ésta la culpa por sus constantes fracasos electorales al no poder lograr una diputación en dos ocasiones”.

Lamentarían que con el cambio de gobierno Juan Ayala pudiera ser víctima política de los morenistas, que en un afán de amasar el poder y la fortuna del “Único”, hasta lo pudieran desconocer con la tendencia de encarcelarlo tal y como le sucedió a José Medel en la época del gobierno obradorista a principios de este nuevo siglo, y así, sucesivamente con otros dirigentes que han vivido las dictaduras gubernamentales.

José Medel le dio un alto sentido a la lucha sindical de cada época que a través de los tiempos han servido como experiencias únicas que no pudieran repetirse esos pasajes amargos con los personajes que pudieran tener el liderazgo sindical, o hasta con el mismo Juan Ayala, que en aras del destino, tendería a forcejear con los próximos gobernantes.

Se pronunció para que Juan Ayala reconozca la realidad que ante la crispación que ha creado debido a su arrogancia a su alrededor en el “Único”, “renuncie dignamente” al cargo de presidente del SUTGCDMX, para que en lo sucesivo y ante la convocatoria de unidad en Asamblea o Congreso general, se elija a un interino que vaya fortaleciendo al “Único”.

Empero, la base trabajadora advierte que pareciera que Ayala Rivero pretende eternizarse en el poder a través de acciones de tiranía, de opresión, de despotismo que solo conllevarán a la creación de una dictadura; de una autocracia, de un absolutismo en el poder, en una plena dominación que crispará más aun la débil estructura de unidad del sindicato que sufre por la intolerancia y avasallamiento a través de sus grupos de choque, golpeadores y hasta asesinos a sueldo fijo.