No es grata en México la visita de dictador Maduro
En México existen una convicción y un sentimiento claros y fuertes de solidaridad hacia el pueblo venezolano. Por ello, rechazamos con toda energía la lamentable invitación y confirmación que ha hecho el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al dictador Nicolás Maduro para que acuda a la ceremonia de cambio de gobierno en México, y exigimos se revoque dicha invitación, afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) en el Senado de la República, Damián Zepeda Vidales.
Maduro, explicó, encabeza una de las peores subversiones contra la democracia en América latina, ha violado los derechos humanos persiguiendo y torturando opositores políticos con total impunidad, ha trastocado el orden legal en su país, ha hundido en la pobreza a su pueblo y, con mentiras y manipulaciones, ha envilecido la convivencia política y la vida pública en Venezuela.
Zepeda advirtió que desde Acción Nacional se considera fundamental que el presidente electo comprenda que esos amigos que él y Morena tienen no son bien recibidos aquí y que el dictador Maduro sepa que no es bienvenido en nuestra patria, donde él y todos los enemigos de la democracia deben saber que los mexicanos sí la defendemos, porque hemos luchado mucho para conquistarla y consolidarla.
El coordinador de los senadores panistas adelantó que presentarán una propuesta al Pleno del Senado, en la sesión del próximo martes, para que esta cámara la discuta abiertamente en el marco de su responsabilidad de política exterior en el país, y se resuelva una comunicación formal al presidente electo, para que retire esta lamentable y vergonzosa invitación.
No aceptamos, puntualizó Zepeda, las descalificaciones y respuestas simplistas que algunos colaboradores de López Obrador hacen al repudio que la visita de Maduro provoca en México, aduciendo que invitarlo a venir es una acción diplomática, porque eso es falso, ya que la verdadera responsabilidad en el marco internacional es sostener una postura firme en defensa de los pueblos y de los valores de la democracia, no consecuentar y solapar autócratas.
Nosotros no pedimos de ninguna forma una censura contra Venezuela, enfatizó, por el contrario, reconocemos y nos solidarizamos plenamente con la lucha de ese pueblo. Lo que exigimos con toda claridad es que no se reciba en nuestro país, en una ceremonia de gran trascendencia para nuestra propia democracia, a un dictador que ha violentado las libertades, el bienestar y la integridad de nuestros hermanos venezolanos y que se ha erigido como enemigo de los valores democráticos en la región entera.