PESQUISA POLÍTICA

Con la crisis política que se ha desatado en el Congreso de la Ciudad de México, se prende la mecha y de un momento a otro podrá explotar la bomba al caer en ingobernabilidad, por la falta profesional y disputas entre los diputados de Morena.

Ha quedado demostrado que la incapacidad, los intereses económicos y políticos, la prepotencia y el sentirse superior a sus homólogos, solo por pertenecer al Partido de Morena; están llevando al CCDMX a convertirse en un desastre político de la Metrópoli.

Es del conocimiento de los diputados del CCDMX, federales, senadores, y de la misma jefa de Gobierno de la CDMX; la corrupción que han desatado legisladores de Morena, principalmente José Luis Rodríguez, quien obligó a una organismo “autónomo”, a crear una dirección para que sus familiares, amigos, compadres y recomendados; en total 70, desde la cabeza, estuvieran en la dependencia sin contar con el perfil que se requería.

Por otra parte, aprueban puntos de acuerdo que lejos de beneficiar a la ciudadanía, es para burlarse de ella; y cuando hay propuestas de diputados del PRI, PAN, y PRD de mayor interés y que si ayudarían a la gente, solo son rechazadas por los legisladores de Morena y sus aliados, Verde Ecologista, PT, PC, quienes votan en contra, haciendo mayoría.

Se toman atribuciones que no les competen, otra bomba que acaban de encender, como: la destitución al Oficial Mayor y a la titular de la Unidad de Transparencia, Javier González Garza y Judith Minerva Vázquez Arreola, respectivamente, con efectos a partir del 15 de julio de este 2019.

El argumento en ambos casos fue por “pérdida de la confianza depositada en su personal”.

En su lugar, la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), nombró a Alfonso Vega González como encargado del despacho de la Oficialía Mayor del CCDMX, a Julio César Fonseca Ortega fue designado como encargado del despacho de la Unidad de Transparencia.

Minerva Vázquez Arreola fue llamada por el presidente de la JUCOPO, Ricardo Ruiz, y por la diputada de Morena, Valentina Batres, para informarle que estaba fuera de esa Dirección, pero los morenistas no le dieron los argumentos por los cuales la separaban de ese puesto.

Ante la Ley, ambos funcionarios, supuestamente despedidos, siguen en activo, porque el CCDMX, no tiene las facultades para destituirlos, se debe de llevar un proceso.

Se espera que de un momento a otro, ambos funcionario, supuestamente destituidos, presenten un amparo para que la decisión de la JUCOPO, quede sin efecto.

En un apresurado mensaje, la hasta ahora servidora pública aseveró que no ha recibido ninguna notificación, sólo los diputados Ricardo Ruiz y Valentina Batres le dijeron de su despido, a lo que calificó como ilegal y un absoluto desconocimiento del trabajo que realiza.

"Todos los informes los he entregado en tiempo y forma, pero es evidente que a alguien le incómoda mi presencia. Además, fui aprobada por la mayoría en el pleno y así tengo que ser destituida", consideró.