Dictamen con dedicatoria para perjudicar ciudadanía beneficiar gente de Morena

Vecinos Unidos, no permitirán el albazo que se pretende llevar al cabo hoy 12 de agosto, y se opondrán para que los diputados de MORENA en el Congreso de la Ciudad de México (CDMX), nuevamente, impongan su política desbastadora para los habitantes de la metrópoli.

Después de examinar cuidadosamente los términos en que se pretende aprobar la Ley de Participación Ciudadana, para la elección e integración de la nueva figura de representación ciudadana, (comisión de participación comunitaria), indicaron nos explicaron.

Los términos, no evita su eventual coptación, pues la insaculación no impide que estructuras partidistas indiquen a su militancia por quién votar, pero al desaparecer las planillas sí aíslan y restan fuerza a los vecinos verdaderamente independientes que deseen participar, al individualizar el proceso y complicar al ciudadano comparar perfiles y propuestas para decidir por quién votar.

Susana Kanahuati, indicó que los vecinos han propuesto que para evitar la coptación, se inhabilite al funcionario o representante popular que la propicie, y se retiren prerrogativas a los partidos.

Los artículos relativos a la aplicación del presupuesto participativo convierten el proceso en un mecanismo injustificadamente complejo, al introducir un órgano dictaminador de los proyectos compuesto básicamente por autoridades y la intervención, que no se entiende, de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), que será responsable de determinar quiénes serán los especialistas que lo integrarán, así como los proveedores a los que se asignará el proyecto, cuando el monto a aplicar es muy limitado.

Dijo que tampoco se trata de obras de infraestructura millonarias. La ADIP es un órgano de apoyo informático a la administración pública,

por lo que no se justifica tal protagonismo, a menos que sea de interés económico para su titular.

El mecanismo para determinar la factibilidad de los proyectos de presupuesto participativo queda, otra vez, bajo la tutela de los alcaldes, cuando justamente en nuestra experiencia como comités ciudadanos las propuestas que resultaban viables eran las que interesaban precisamente al delegado.

Si las comisiones de participación comunitaria serán las responsables de la ejecución de los proyectos que elijan los vecinos, así como de su vigilancia, bien pueden coordinarse con el Instituto Electoral para la consulta y elección de los proyectos, y la Secretaría de Finanzas para determinar viabilidad, simplificando y haciendo más eficiente el proceso, que será revisado por la Secretaría de la Contraloría.

Ambas dependencias, tienen procedimientos para evitar que se favorezca la asignación de obra a contratistas amigos y actos de corrupción.

De acuerdo a la revisión que hicieron los pueblos y barrios originarios de las leyes de Planeación, de Pueblos y Barrios Originarios, y de este Dictamen, la consulta para temas relativos a los proyectos de desarrollo urbano es prácticamente inexistente, por lo que se les viola su derecho, y a los vecinos también, en lo que toca a este instrumento, pues se nos tuvo que haber convocado para por lo menos, despejar las dudas en torno a la nueva modalidad de representación vecinal, cómo se desarrollarán sus trabajos, en qué momento se cruzarán sus responsabilidades y las de los otros instrumentos de participación ciudadana, con las funciones de los Concejos de las alcaldías.

En síntesis, el cuerpo del dictamen a votar en el Pleno este lunes desalienta la participación ciudadana al complicar los procesos de elección, el ejercicio del presupuesto participativo –limitado de por sí, pues en países donde se aplica con éxito es del 15 por ciento— y, lo más grave, se viola el derecho constitucional a la consulta, además de excluir a los pueblos y barrios originarios, incurriendo en un acto grave de menosprecio y discriminación.

Vecinos Unidos, y claramente a través de nuestra vocera, Susana Kanahuati, expresamos que con este dictamen la mayoría en el Congreso está conculcando los avances que en materia de participación ciudadana alcanzamos los habitantes de la Ciudad de México, pues además de regresiva en la conformación de la figura de representación vecinal, imprime el sello de tutela por parte de la administración de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en los procesos de consulta y ejercicio del presupuesto participativo.

A los habitantes de la ciudad más politizada del país no van a escatimarle ni a retirarle derechos. El albazo legislativo que pretende consumar el Congreso este lunes a instancias de Morena, nos está dando la espalda a los ciudadanos, por lo que exigimos el tiempo necesario para que el Instituto Electoral de la Ciudad de México emita la convocatoria, de amplía difusión, para realizar asambleas ciudadanas en cada colonia, pueblo y barrio de nuestra ciudad con el fin que los habitantes de la Ciudad de México digan cómo quieren participar y cómo deberá organizarse el derecho ya ganado sobre la integración y elección de nuestros representantes vecinales, la aplicación del presupuesto participativo, y cómo quieren participar y organizarse los habitantes de los pueblos y barrios originarios.

Los delegados y partidos fueron los que pervirtieron la Ley de Participación Ciudadana de 2010, no los ciudadanos. Un mal no se remedia con otro mal. La insaculación no es la respuesta, pues nada impide que los intereses de siempre no indiquen por quién votar de entre esos "bendecidos" por la suerte; la democracia de juegos y sorteos no es la respuesta a una convivencia democrática adulta y madura, y no hay algo más antidemocrático que decretar leyes de acuerdo a cálculos políticos.

Los vecinos entendemos que el partido mayoritario, los alcaldes emanados del mismo y la titular del Ejecutivo local, quieran borrar de tajo a los comités ciudadanos coptados, y quizá se vale políticamente, pero a quienes afectan con esas decisiones es a los vecinos, a los ciudadanos de a pie.

¿Acaso no tienen la legitimidad para debatir, enfrentar y confrontar los resabios del} pasado que se encuentran literalmente en la lona? Esa postura deslegitima y es arriesgada.

Tomémoslo con calma, somos aliados de las mejores causas y el bienestar para todos, pero con respeto mutuo, con construcción de acuerdos, con inteligencia y buena voluntad.