Creencias, saberes, ciencias, así como su historia dejaron lo que debieron seguir siendo

El adeudo que se tiene con los pueblos indígenas es colosal y sabemos que por una carencia de valores, de ética, y al parecer una sórdida insatisfacción económica, se les ha negado los derechos que nunca debieron perder.

La diputada Guadalupe Chávez Contreras, dijo lo anterior al rendir su Primer Informe de labores legislativas, expuso que hoy, a través del mandato constitucional los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes deben ser consultados por las autoridades del Poder Ejecutivo, del Congreso de la Ciudad de México y de las alcaldías antes de adoptar medidas administrativas o legislativas susceptibles de afectarles para salvaguardar sus derechos.

Tras hacer un recuento pormenorizado de sus actividades como integrante de cuatro comisiones y Presidenta de la de Pueblos, Barrios y Comunidades Indígenas Residentes, destacó que la oportunidad que se tiene desde el Congreso local para cambiar la historia de estas personas sujetas de derechos, es memorable al adquirir la responsabilidad de dirigir un proceso que por años no se quiso adjudicar el gobierno ni ningún otro órgano.

Después de haber sido aprobado el acuerdo parlamentario en abril del presente año, recordó, nos dimos a la tarea de comenzar el proceso de consulta que consta de seis fases que inició con la difusión, le siguió la fase informativa, como tercera la fase deliberativa, le siguió la fase de diálogo, como quinto punto está la sistematización, que aún está pendiente y por último, la sexta fase, la más anhelada, cuando se presente ante el Pleno del Congreso dicho dictamen.

“A la fecha se tienen más de 8 mil observaciones a los articulados del proyecto de dictamen, lo que festejo enormemente, ya que solo refleja el entusiasmo e interés que tenemos todos por dignificar los derechos de nuestros pueblos” señaló ante diputados, funcionarios del gobierno capitalino y legisladores de la Cámara de Diputados y del Senado.

En otra parte de su discurso y ante numerosos simpatizantes reunidos en San Lorenzo Hipulco, Tlalpan, habló sobre la Cuarta Transformación, la cual, dijo, evidencia el alma de la justicia, la necesidad de reivindicar las violaciones de nuestros derechos, nuestra decencia y una revolución de concienca de manera pacífica.