Retirar 1,500 armas es meta al desarme

Al poner en marcha el programa Sí al desarme, Sí a la paz, la alcaldesa Clara Brugada Molina afirmó que pacificar Iztapalapa es una prioridad de su administración en 2020 y para ello es necesario desarmar a la población, así como defender la vida y promover la paz. Anunció que habrá una gran campaña para abatir el consumo de alcohol y el uso de armas de fuego, especialmente en los carnavales, por lo que se aplicarán medidas para frenar el consumo de bebidas embriagantes.

Brugada Molina encabezó el inicio de la primera etapa de Sí al desarme, Sí a la paz de este año, cuya meta es retirar de las calles mil 500 armas de fuego, luego de que en 2019 se recibieron y destruyeron 972 armas cortas y largas, 481 mil 802 cartuchos útiles de distintos calibres y 136 granadas de diversos tipos. Es necesario incrementar el número de artefactos que salen de las viviendas y de las calles para abatir la incidencia de homicidios y de lesiones por disparo de arma de fuego.

La primera etapa de este programa se realiza en el atrio de la Catedral de Iztapalapa (antes Templo de la Cuevita), durante dos semanas, de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 horas, donde los habitantes de la demarcación podrán llevar armas y accesorios relacionados con ellas para cambiarlos por dinero en efectivo, sin que se haga ninguna investigación respecto de la persona que lleve el artículo.

También se canjearán juguetes bélicos por juguetes didácticos con el propósito de que la población infantil no se habitúe al uso de armas y, por el contrario, tenga conciencia de utilizar su imaginación y creatividad en actividades útiles a la sociedad y en la importancia de la resolución de conflictos mediante el diálogo y el acuerdo entre los involucrados, pero no mediante la violencia.

La alcaldesa informó que entre noviembre de 2019 y enero de 2020, 70 por ciento de los homicidios que se han cometido en la demarcación derivan del consumo de alcohol y uso de armas de fuego en riñas. Por ello es que se tienen que aplicar medidas para pacificar Iztapalapa, como desarmar a la población y trabajar para que la gente entienda que los conflictos se deben resolver por la vía pacífica y no con violencia.

Adelantó que la alcaldía analiza diversas acciones para frenar el consumo de alcohol y el uso de armas en los carnavales y fiestas patronales que se realizan en pueblos y barrios originarios, donde no es posible permitir que siga la combinación entre el consumo de ríos de alcohol y uso de armas de fuego.

Hizo un llamado a los organizadores de carnavales y de comparsas “para que detengamos el alcohol como una vía para el festejo, por eso estamos haciendo una revisión muy fuerte que vamos a definir en poco tiempo para evitar que se consuma alcohol en estas fiestas”. Recordó que los organizadores se han comprometido a no permitir el consumo de bebidas embriagantes, pero el tema se les ha salido de control, y a la Alcaldía no puede sucederle esto.

La directora general de Gobierno de la Ciudad de México, Adriana Contreras, resaltó la importancia de generar una nueva educación desde la familia y los adultos para que los niños ya no vean con normalidad el uso de armas y la violencia, sino que aprendan a resolver conflictos a través del diálogo, tal vez la discusión, pero sin golpes ni armas.

Recordó que se han registrado sucesos en algunos puntos del país que ocasionaron desgracias. Evitar ese tipo de problemas debe ser una de las motivaciones principales de este programa de canje, la cual tiene un carácter preventivo y debe involucrar a todas las personas para visibilizar el tema de la violencia y sus manifestaciones.

El obispo de la diócesis de Iztapalapa, Jesús Antonio Lerma Nolasco, afirmó que el programa Sí al Desarme, Sí a la Paz es oportuno porque la violencia se ha propagado en el hogar y en diferentes situaciones, por lo que la Iglesia católica está siempre dispuesta a colaborar.

Al inicio del programa permanente de canje de armas en Iztapalapa acudieron también el coronel de infantería Alejandro de Jesús Orozco Contreras, en representación de la Secretaría de la Defensa Nacional, encargada de recibir y destruir las armas; el subsecretario de Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho; el magistrado de la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Yaopol Pérez Amaya Jiménez.