AMLO denigra la imagen de México ante el mundo

Las sistemáticas ocurrencia, muchas de ellas hasta insubstanciales e infantiles, Andrés Manuel López Obrador desconoce los protocolos que como Presidente de México debe acatar en bien de la nación, ante el escaparate de un mundo globalizado donde el Grupo de los 20 hace escarnio a través de memes que son fríamente crueles y denostadores.

López Obrador denigra la imagen internacional de México, acusan juristas que demandaron el anonimato de sus declaraciones por obvias razones, aunque recomendaron que por el bien de la nación, el C. Andrés Manuel López Obrador, debe presentar una licencia para separarse del cargo y someterse a exhaustivos estudios siquiátricos. “Un loco no puede gobernar a México”, sentenciaron.

Pesadilla o no, pero este podría ser un panorama con proximidades mucho muy peligrosas, y demasiado delicadas, imputan. Reconocen que México, lastimosamente vive en la mimetización sistematizada desde hace siglos.

Lamentablemente perdió todo sentido en materia de principios y de educación a partir del Movimiento Estudiantil de 1968, creyendo que pudo haber sido un parteaguas para un cambio, pero no fue así; las expectativas fueron frenadas por el mismísimo sistema gubernamental para someter a un pueblo medroso y sumiso, arrastrando una pobreza y una ignorancia ancestrales.

Pensaba la sociedad que era una estrategia del PRI para mantener en el atraso a toda la nación, llegó el PAN y más tarde una pueril “izquierda” que no ha servido para nada porque todos son puros cartuchos quemados del priismo más corrupto que la comunidad intelectual no solo de México, sino a nivel internacional, recrimina.

Morena y su mediocre presidente le ha causado un gravísimo daño moral al desarrollo de los mexicanos dejándolo en la vergüenza total a nivel mundial con su inasistencia al G-20, todo porque López Obrador no sabe hablar inglés para evitar codearse con los fifís del planeta, pero que a final de cuentas, al presidente de México lo tienen en un concepto más que mediocre, un populista estúpido y un maniático esférico con “suerte”.

Sus ocurrencias han rebasado todo respeto; con el afán de combatir la corrupción, acompaña sus frases con un “fuchila”, un “guacala”, ahora combinados con un “caca”.

Él -López Obrador- insiste en convertirse en “el mejor” presidente de la república, por arriba del insigne Benito Juárez García, so pena que su malísima administración pública ha enviado a la calle a millones de compatriotas, es decir, dejándolos sin empleo para engrosar al comercio informal.

México con el PRI o sin el PRI en la presidencia de la república, el actual partido en el poder es una cagada, afirma la vox populi. Y también sentencia: “México estaba mucho mejor sin López Obrador”.

Las generaciones han pasado y no ha habido gobierno priista, panista y, ahora, morenista, que haya encausado ese malestar estudiantil para dotar de libros a todo un pueblo que no tiene ni la primaria terminada, con sus verdaderas excepciones.

El ciudadano que desee estudiar tiene que pagar su universidad, de estos ejemplos existen miles o hasta millones, pero el sistema educativo mexicano es un desastre y uno de los más atrasados de todo el mundo.

Cada pueblo tiene al gobierno que merece, y en este caso, el Movimiento del 68 se quedó “en el veremos”, ya ha pasado más de medio siglo y este país sigue en el tobogán del subdesarrollo, ahora en manos de los PRi-Morenistas que en el pasado salieron del Institucional por traidores.

La Oclocracia rebosa cuando la decisión no la toma el pueblo, sino la muchedumbre, lo dijo Polibio. “Cuando el pueblo es manipulado y decide sin información, es el peor de los sistemas políticos, el último estado de la degradación del poder, o sea, degeneración de la democracia. La OCLOCRACIA se nutre del rencor y la ignorancia”.

El ejemplo es más que palpable. En cambio, llegó un payaso al poder vendiendo sueños guajiros, haciendo creer a esos 30 millones que con su famosa 4ª. Transformación (Deformación), las cosas cambiarían.

A las pruebas me remito, dice un refrán. Y es cierto, aunque a muchoes les incomode las verdades, a esos que votaron por “el cambio”, se conservarán como auténticos charlatanes idiotas; y que esos 30 millones de idiotas que votaron por un pendejo, ahora ya están sufriendo las consecuencias, su arrepentimiento es evidente, por lo que todo México ya quisiera que se acabe esta pesadilla de sostener al “nuevo” mal gobierno.

López Obrador sigue siendo un potencial peligro para México, de esto no cabe ninguna duda.

“El corrupto está quedando mal visto, estigmatizado, fuchi caca”, fueron los titulares de la prensa nacional e internacional, en respuesta a su perorata polemista electrizante.

Sus demagógicas frases ubican a México como un pueblo retrasado, lleno de idiotas y con presidente mentecato; sin embargo, AMLO ya cansó a la sociedad y ahora con un “me canso ganso”, le revira: “Fuchi caca” con López Obrador.