Suspensión de pago de los intereses de los estados y de los clientes

Gobernadores, Senadores, Diputados federales y locales, Presidentes municipales y Alcaldes, deben de pedir al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, a la banca internacional y nacional que se suspenda el pago de los intereses de los estados y de los clientes del sistema bancario durante cuatro meses.

El Consejo Coordinador Empresarial ha profundizado una campaña de desestabilización política desde la celebración de la Conferencia Empresarial a la que convocó el día 6 de abril para señalar falta de apoyos a la pequeña y mediana empresa.

A partir de ese momento, inició una campaña para obligar al gobierno y a la sociedad mexicana a mantener sus ganancias mediante el endeudamiento público. Y, aunque en esta campaña participan con entusiasmo políticos del PAN, PRI, PRD y de MC, a través de la prensa y la televisión, es evidente que siguen el mandato del capital financiero.

En el mundo entero se han paralizado las principales empresas, industrias y de servicios, no solo por las políticas de aislamiento o confinamiento de países enteros, sino además por el rompimiento de las cadenas productivas, el desempleo a nivel mundial se multiplica solo por poner un ejemplo en Estados Unidos son 16 millones los desempleados como consecuencia de la pandemia.

La economía mundial sufre la peor caída de ganancias, pero hay un sector que aprovecha esta situación para mantener sus utilidades, absorber empresas y obligar a las naciones a seguir sus políticas: el sector financiero, a la cabeza del cual se encuentran el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, siendo el único sector que no está en paro y que aprovecha la oportunidad no solo para mantener sus tasas de ganancias, sino para imponer sus políticas económicas y sociales.

Ante una catástrofe económica a nivel mundial, provocada por la pandemia, la banca internacional pretende en México que el peso de la caída de sus ganancias las pague el Estado, por ello, ofrecen la alternativa del endeudamiento del orden de 2 billones de pesos, porque al fin y al cabo son ellos los que cuentan con el crédito y los que obtendrían las ganancias como sucedió con el FOBAPROA, cuando lo que en realidad hace falta es que el sector financiero también entre en paro del cobro de los intereses de la deuda externa e interna del gobierno federal y de sus deudores en el aparato productivo -empresas, comercios, servicios-, los créditos hipotecarios y tarjetas de la sociedad mexicana.

Para muestra de que esto es posible, sólo hay que señalar que los ingresos solo por intereses de la banca múltiple, al mes de enero de 2020, ascendían 76,362 millones de pesos.

El pago de interés por el servicio de la deuda externa en México es de 700 mil millones de pesos anuales, que durante los cuatro meses en que se calcula se prolongará la epidemia, serían del orden de 233 mil millones; cantidad más que suficiente para que el Estado Mexicano cuente con recursos para garantizar suministros médicos y ofrecer en ese periodo una renta universal a la sociedad mexicana y créditos a las pequeñas y medianas empresas.

La asociación de Bancos de México habla a través de la voz del Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, porque sus integrantes son al mismo tiempo representantes de los consejos de administración de los principales bancos que, con contadas excepciones, son bancos nacionales, y son estos mismos miembros de los consejos de administración, los propietarios de las empresas a las que condonaban las deudas los gobiernos del PRI y del PAN; también son quienes adeudan 50 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria y quienes han despedido a más de 340 mil trabajadores según registros en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Los grandes bancos internacionales hablan a treves del Consejo Coordinador Empresarial por Banamex como parte de City Bank representa a EEUU, BBVA y Santander a España, HSBC a Inglaterra, por mencionar a algunos, es decir, los principales representantes del Consejo Coordinador Empresarial quieren que el Estado se encargue de sus deudas, para que éste se endeude con ellos como parte de la banca Extranjera y que además les difiera el pago de impuestos.

Quieren ser el único sector que no sólo no está en paro, sino que quieren especular con la epidemia aumentando sus ganancias, pidiendo que el Estado aumente su deuda en un orden de más del 20% del total de la deuda que asciende a 10 billones 965 mil 246.3 millones de pesos.

La emergencia nacional requiere contar con recursos que garanticen servicios, hospitales y suministros médicos, ingresos a los sectores más desprotegidos con una renta universal, créditos a la pequeña y mediana empresa y recursos económicos para relanzar la economía mediante la suspensión del pago durante cuatro meses de la deuda del gobierno federal y de los deudores de tarjeta de crédito, préstamos hipotecarios, personales, refaccionarios, etc.

Es imperativo que toda la sociedad encabezada por morena respalde al presidente Andrés Manuel López Obrador ante la embestida del sector bancario por convertir la crisis sanitaría y económica en una crisis política en donde lo importante no son las vidas ni la economía sino la toma del poder por el Consejo Coordinador Empresarial. Por eso proponemos que el CEN de morena impulse la campaña por la suspensión del pago de intereses a la banca internacional y nacional