Decálogo para destruir a México del Foro Sao Paulo

Bien dicen que “el interés tiene pies” y es muy cierto; en ningún ámbito de la vida se puede librar de la competencia y de los personajes que, con hipocresías, quieren conseguir lo que sea.

“Están encabronadísimos y tienen razón; AMLO ya no se arrodilla ante ellos”, consideraría el cachuco publicista guatemalteco Epigmenio Carlos Ibarra Almada –radicado hace muchos años en México–, en un mensaje transmitido en redes sociales, donde deja ver su peligrosa transformación como un “ministro” propagandístico goebbeliano para darle vida equívoca al Primer Reich de México, al muy estilo de la época de Adolf Hitler.

La sociedad pensante cuestiona: “¿Cachuco, cuánto cobraste por esta descarada y mascarada locuacidad?”; sentenciando: “Llegó la hora de buscar un Presidente. López Obrador –destructor de la Nación-, ya no puede, por estar sometido al Decálogo para destruir a México del Foro de Sao Paulo”.

El martes 17 de julio del 2018, cabe rememorar, se dio por culminada en La Habana, capital de la dictadura socialista de Cuba, el XXIV encuentro del Foro de Sao Paulo, una organización de carácter comunista-socialista que nació luego del desplome de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la finalidad de reinstaurar el fracasado socialismo que acaba de desplomarse a nivel mundial y que ya es repudiado por todos los pueblos del mundo.

No obstante de ello, todos, sin error de equivocación, conocen a Epigmenio Ibarra como un amanuense irrespetuoso y sinvergüenza, sobre todo por tener corruptos contratos directos y sin licitación, aprobados por el propio gobierno lopista.

El pueblo mexicano ha venido reaccionando porque Morena y su presidente populista, serán derrocados en el plebiscito constitucional de las urnas-2021, evitando cualquier intento de convertirlo en un país socialcomunistoide, cuando sus usos y costumbres no aceptarían el sometimiento del nazismo para coartar sus amplias libertades.

Tanto es el atrevimiento del valiente Andrés Manuel López Obrador que está despertando de su tumba el espíritu del caricaturista potosino José de León Toral, ese católico asesino material de Álvaro Obregón, presidente electo de México, el 17 de julio de 1928, por el arrebato del “manco de Celaya de pretender reelegirse cuando en su presidencia mantuvo al pueblo de México en la opresión, la marginalidad y en la miseria. Cosas muy parecida a lo que hoy viven y sufren millones de compatriotas con la pandemia del Coronavirus, siendo ignorados por el Estado.

León Toral había tomado en julio de ese año la decisión de convertirse en mártir de la causa cristera, haciendo caso de las palabras de la Madre Conchita, quien presuntamente afirmaba que la muerte de Obregón y la del presidente Plutarco Elías Calles, “eran la única forma de acabar con la persecución religiosa”.

La tragedia en la vida política de México ha sido cíclica, y en la época obradorista no podría pasar desapercibida, sobre todo por la inevitable existencia de fanáticos que hasta por tres mil pesos se convertirían en magnicidas, salvadores de la Patria, que ni en los peores momentos del priismo se habrían registrado.

Nadie lo llamó a la fiesta pero apareció en redes sociales un video del controvertido chachuco guatemalteco Epigmenio Ibarra, de quien afirman, “es un sujeto políticamente oportunista” porque buscó lanzar “acuerdos políticamente conciliadores” pero le resultaron explosivos, al llevar una fuerte dosis de epítetos en contra de agentes políticos del centro y la derecha, así como de la Unión Americana. Evidentemente está mal producido por una pésima edición ya que inicia con ideas recortadas y titubeantes, así como radicales que empañan hasta las relaciones internacionales con Estados Unidos (https://youtu.be/u8r069qgMlM).

Ataca con denuedo a “esos rabiosos” que, de un conflicto doméstico propiamente mexicano, de forma petulante y temeraria, también trinca a los escenarios internacionales, inmiscuyendo al presidente Donald Trump, a quien la Mafia del Poder salinista, lo considera como uno de tantos redentores del neoliberalismo geopolítico.

El cachuco goebbeliano de López Obrador, abunda: “…Jugaron a ser demócratas pero ya dieron cuenta de que eso no es lo suyo, es cosa de la plebe, de los ignorantes, de los pobres. Votaron por Andrés Manuel López Obrador, dicen y en eso también mienten, solo gente sin educación, ninis, sin oficio ni beneficio, que no pagan impuestos. La que votó en contra, en cambio, fue la élite, la que ha hecho a este país, la gente de bien.

“El racismo se asoma en cada frase que dicen, no pueden evitarlo, miran siempre con desprecio, de arriba para abajo, a los indios, a los nacos, a esos que no se merecen ni siquiera un epíteto. No eres para ellos una persona mayor, eres viejo, y si eres viejo, eres por fuerza, senil. Eres siempre puto, maricón o prostituta, ignorante, imbécil, retrasado mental. El mismo repertorio de insultos del fascismo, la misma soberbia. Tienen mucho miedo al pupulacho, lo odian.

“Les fallaron José Antonio Meade y Ricardo Anaya; al PRI lo deshizo el corrupto, el impresentable de Enrique Peña Nieto; al PAN lo desbarató Felipe Calderón. De su propia responsabilidad, en la debacle de esta oposición, electoralmente despedazada; políticamente desarticulada, moralmente derrotada, no dicen ni una palabra. Ganó, según ellos, el hartazgo de la chusma, no la propuesta de López Obrador.

“Las élites se sienten la crema y nata de este país (México). Se han pensado y han actuado siempre como los dueños. Dicen ser los únicos que crean empleos, producen la riqueza, moldean a la opinión pública y conducen así al vulgo. Le dicen que comprar, por quién votar lo que le conviene.

“Son el rostro de México en el mundo la gente decente (entre comillas, gesticuló), las y los que se codean los poderosos de otros países. Su resentimiento no es solo para la gente de abajo, también temen y odian a quienes tienen más dinero, y sobre todo a aquellos, que dialogan de manera constructiva y constante con López Obrador, y que han manifestado siempre y mantenido una actitud de respeto irrestricto a la democracia. Contra ellos, despotrican son saña, les tienen envidia y en el fondo los consideran traidores a su clase, porque de clase, ellos que sí tienen conciencia.

“Están encabronadísimos, y tienen razón, ya no tienen en Palacio a un sirviente, a un gerente en mejor de los casos, que vele exclusivamente por sus intereses. El presidente ya no se arrodilla ante ellos, no obedecen sus órdenes, ni siquiera las escucha. Con indignación gritan, que les ha dado la espalda.

Los conjurados están por todas partes. Hay amateurs, que motivados por un personaje patético, copia fársica del traidor Juan Nepomuceno Almonte, escuchan arengas golpistas como si fueran conferencias de autoayuda. A esos, con ignorarlos, basta.

“Los hay también y son Legión, en los medios: nunca un presidente había sido sometido a un linchamiento mediático tan feroz. Aunque nunca tuvieron la libertad a la que hoy gozan, jamás habían perdido tantas dádivas y privilegios.

“Extrañan el yugo al que estuvieron sometidos, y las fortunas que les pagaba el Estado. Ellos, preparan el terreno a los más perversos y sofisticados de entre los conjurados, los que buscan que el caos y la muerte, imperen en México, para volver al poder, y que tienen, como Felipe Calderón, las manos manchadas de sangre inocente y los bolsillos llenos de dinero del pueblo.

“A esos, hay que desenmascararlos, ponerlos en evidencia, desarmarlos con la razón, contraponer a su llamado a la violencia, una defensa creativa, audaz, pacífica pero enérgica de la democracia que recién conquistamos”, concluye el cachuco goebbeliano de López Obrador, Epigmenio Carlos Ibarra Almada.

Páginas chayoteras. De manera oportuna, la comunicóloga Elena Goicoechea envió impresionante mensaje al cachuco Epigmenio Ibarra, de quien dice pestes, y casi, casi –metafóricamente-, “hasta la hora en que se va a morir”…

Malquerido Epigmenio Ibarra: Acabo de ver tu video en las redes... esas que ya no dominas. Y deja decirte que el que se ve muy enojado eres tú. Obviamente, la razón es que ya no logras que tus estrategias de propaganda sucia surtan efecto, como lo lograste durante doce años o más. Simplemente a ti y a tu jefe, López, los rebasó la realidad.

Por eso has salido de la sombra para suplicar un poco de amor incitando al odio. En tu desesperación recurres a la narrativa barata que exacerba el resentimiento y el odio de clases. Discurso cansino, agotado, moralmente derrotado. Recurres al victimismo, a tildar de malos a los críticos sin ofrecer argumentos, a satanizar a quienes se atreven a estar en contra de que destruyan a México.

Tu postura es demasiado cínica, máxime viniendo de alguien que, como tú, se dedicó a ensuciar y ridiculizar a los anteriores presidentes mientras ayudaba a construir una imagen mesiánica para el demagogo que le paga. Actitud incongruente por parte de quien se ha dedicado a manejar estrategias para el ejército de bots y las páginas chayoteras que vomitan la mierda con la que manipulan a los ingenuos seguidores de López, en lo que por cierto, invierten millones de dólares.

Tu jefe está quemado, ya no revive nadie su imagen, es carcasa vacía, y eso no es culpa de quienes lo critican, es culpa de él mismo, porque le falta tamaño, es solo un carpero, un payaso, no un estadista.

Debieras asesorarlo mejor... Ya sé, entiendo que no escucha a nadie. Pero al menos, ten la dignidad de no defender lo indefendible. Claro que eso debe ser muy difícil luego de todo lo que te ha pagado y de los mil millones de impuestos que te acaba de condonar, mientras que al resto de los empresarios ni prórroga les da.

El discurso de tu jefe es patético, sintético, egocéntrico y no profético, mismo que ahora repites como loro amaestrado: "malos contra buenos, ricos contra pobres", siempre omitiendo a la clase media en su ecuación simplista, esa clase media que no cabe en su proyecto comunista porque no es manipulable, porque no se arrodilla por un plato de frijoles ni se vende por un contrato jugoso ni por el permiso para perpetuar sus privilegios.

Tú, el apologista del narco, hoy hueles a miedo..., por eso quieres sembrar el miedo en los mexicanos (esa emoción tan reptiliana, pero tan útil para manejar a la masa) con el fin de recuperar los puntos electorales que Morena y su dueño pierden a toda velocidad por méritos propios, sin necesidad de la ayuda de esa etérea oposición ciudadana que por ser orgánica resulta un blanco tan difuso.

Por cierto, eres centroamericano, no eres mexicano de origen. No amas a México, solo te sirves de nuestro país. No te importamos los mexicanos. Como todos los comunistas, tú no tienes patria, tienes ideología, sirves a amos que no son de este país ni de ninguno, que solo buscan imponer su utopía sin reparar en los medios.

Y la mentira es el medio que tú mejor dominas. Pero hay algo que nunca, nunca, lograrás dominar: la realidad. La verdad es como la humedad, siempre sale por un lado o por el otro. Y las mentiras diarias del bufón de Palacio (Nacional) han provocado una inundación incontenible en su credibilidad.

La suerte de la 4T está echada. A los mexicanos que amamos a nuestro país y estamos dispuestos a luchar por nuestros derechos y libertades, no nos van a callar nunca. México no es suyo, es nuestro. Piénsatelo...

Abunda: “Su capacidad política, intelectual y emocional, llegó a su límite. Ya perdió la perspectiva de la realidad y no tiene respuestas para evitar el derrumbe nacional.

“La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), por ejemplo, revela que el gobierno de AMLO es el único del G-20, que en tiempos de pandemia, ha dejado a su suerte a los trabajadores y empresarios.

“Se ha negado a cumplir con lo que cualquier presidente está obligado a hacer en tiempos de guerra, a encabezar un gobierno de unidad y un acuerdo nacional para impedir que México, como consecuencia de la emergencia sanitaria y la recesión global, quede convertido en cenizas.

“En tiempos de Cólera, López Obrador ofrece más cólera. En lugar de fortalecer el Pacto Federal y la cooperación con los gobernadores, decide centralizar decisiones y cerrar las puertas a los reclamos de las entidades.

“Su actitud ha resucitado en los estados, los movimientos separatistas que florecieron durante la presidencia arbitraria de Santa Anna, cuando dio a conocer el Decreto para enfrentar la crisis económica provocada por la epidemia, parecía estar leyendo el acta de defunción del gobierno, y estar decidido a dar un balazo a las finanzas del país.

“Desaparecer 10 subsecretarías, quitar aguinaldos, rebajar otra vez salarios y no ejercer el 75 por ciento del presupuesto, equivale a anunciar la bancarrota de la administración pública federal. Se está llegando al surrealismo del tener un presidente todopoderoso, que cree no necesitar a nadie para gobernar, pero con un servicio público totalmente desmantelado.

“Ante este escenario, debemos preguntarnos: ¿cómo relevar al presidente sin romper el orden constitucional? ¿Cómo deshacerse de un gobierno reprobado interna y externamente? Muy pronto la disyuntiva va a ser inevitable”.

Y finaliza: “Mantener a López Obrador en el cargo con todo y lo que eso significa para el futuro del país, o salvar a México, ojalá y tome la decisión de irse voluntariamente para evitar escenarios de confrontación. Las cosas han llegado a su límite, y es hora de buscar un Presidente”.