PESQUISA POLICIACA

Como venganza por haber dado a conocer la corrupción que impera en la Alcaldía Coyoacán, Manuel Negrete Arías, ordenó para que la Directora de Desarrollo Social, en plana pandemia, fuera llevada ante el Ministerio Público, sin ninguna protección de salud.

Ayer miércoles, al filo de las 13.00 horas, cuando la funcionaria Elizabeth Tapia Silva, llegó a su oficina, la mujer policía encargada de cuidar la puerta, para que gente extraña no pase a las instalaciones, al tiempo que le impedía el paso dio avisó a sus compañeros para llevarse a la mujer.

Por espacio de dos horas la víctima permaneció encerrada en su oficina, en donde los efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la cuidaban para que no abandonara las instalaciones, pues la orden era llevarla ante el Ministerio Público bajo cualquier cargo.

Sin tapabocas, ni guantes ni gel que le dieran para frotárselo en las manos, para que la funcionaria se protegiera del Coronavirus, fue subida a la patrulla.

Los efectivos no tenían motivos para retenerla, pero finalmente Elizabeth Tapia fue sacada de las instalaciones y conducida ante el MP.

Entre los escritos presentados ante la Fiscalía General de la Ciudad de México (FGCDMX), y otras instancias, la funcionaria denunció ante el Alcalde, Manuel Negrete Arias, el sin número de fechorías que se hace en la Dirección General de Desarrollo Social, en perjuicio de los habitantes de la Coyoacán.

Al ver que nada cambiaba, y sus superiores empezaron a hostigarla laboralmente, a causa de la denuncia, fue sometida a ataques sistemáticos manera continua.

Dijo “soy víctima del acoso laboral que es el congelamiento: me ignoran y me hacen el vacío, de manera de discriminación social. Hasta amenazas de muerte he recibido”.

También presentó la denuncie ante el Órgano de Control Interno de Coyoacán con número de expediente: OIC/COY/514/2019, por faltas administrativas cometidas por servidores públicos de la Alcaldía de Coyoacán.

Poco después se realizó la investigación correspondiente y cesaron de su trabajo a la Directora General de Desarrollo Social Sagrario Gutiérrez Novales.

Al ver que el hostigamiento era más inhumano y violento, decidí darle conocimiento de los hechos a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX).

En la CDHCDMX, mandaron medidas precautorias al alcalde, con número de expediente de queja CDHDF V 121 COY 20 D 1201. Y en lugar de cesar los ataques, estos recrudecieron.

Se les ha pedido que “se evite que la peticionaria sea víctima de cualquier acto indebido o injustificado que vulnere su dignidad y sus derechos laborales, y se evite incurrir en omisiones, como represalias en contra de la peticionaria”.

Lejos de cumplir con lo que se pedía, a pesar de las recomendaciones emitidas por la CDHCDMX, ha escalado la violencia tumultuosa parte de estos servidores públicos.

Me han canalizado oportunamente a valoración psicológica y a la subprocuraduría de atención a víctimas del delito y servicios de la comunidad. Dirección General de Atención a Víctimas del Delito. CIVA. Presenté afectación psicológica por el delito de amenazas. La perito psicóloga al centro de Psiquiatría por problemas de salud física alergias severas en piel y emocional. Su diagnostico arrojo que presentó trastorno depresivo mayor y trastorno de ansiedad generalizada.

Así mismo la dependencia en cuestión pidió que se iniciará una carpeta de investigación ante la fiscalía para la investigación de los delitos cometidos por Servidores Públicos. (Recibido en dicha fiscalía el 29 de abril del presente).

En lugar de Sagrario Gutiérrez, fue nombrado como Director de Desarrollo Social, Salvador Ayala Delgado, quien era el asesor “A” del Alcalde, y a su llegada, verbalmente me suspendió porque había denunciado la corrupción que impera en esta en Coyoacán.

Los funcionarios de la alcaldía de Coyoacán aprovecharon la pandemia del Coronavirus, para evitar que siga laborando.

No obstante, de que no se ha declarado la suspensión de actividades laborales siendo esta área de salud prioritaria, me ha retenido el salario de la quincena primera, segunda de marzo y primera de abril del presente.

Tampoco me han dado por escrito, ni he firmado terminación de relación laboral. Sin embargo, persiste el hostigamiento, amenazas, conductas.

No obstante, y a pesar de la pandemia, me sigo presentando a mi oficina. De la Dirección de Desarrollo Comunitario y Salud.

Y aunque no sigo cobrando mi salario, me presento a pesar del hostigamiento a realizar las labores que puedo, pues me mantienen marginada, ignorada, discriminada, humillada.

El presentarme a trabajar es con el fin de que no me vayan a levantar un acta administrativa por abandono de trabajo. Pues ya no sé qué más van a hacer al siguiente día.

Así mismo hago de su conocimiento de situaciones reiterativas y sistemáticas donde ahora ya hasta están involucrando a personal de la misma dirección general.

Abusando de su poder, Salvador Ayala, el día miércoles 1 de abril 2020, a pesar del escaso personal que asiste, me presente a mi oficina a tratar de sacar el trabajo rezagado y, nuevamente dos personas, un hombre y una mujer, me estuvieron vigilando.

Inexplicablemente me estuvieron sacando fotografías desde un segundo piso donde se ubica la Dirección General de Desarrollo Social y me señalaban con insistencia, aplicando espionaje en mi contra.

Al tratar de saber quiénes eran, logré tener conocimiento que son gente cercana al Director General de Desarrollo Social, Salvador Ayala Delgado y aunque sabían que ya los había descubierto, se retiraron hasta que me salí de la oficina.

Al siguiente día, dos de abril 2020, extrañamente la mujer, integrante de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), identificada como K Gutiérrez M, en forma despótica, agresiva y hasta violenta me impidió firmar la libreta de asistencia.

Le aclare que es para dejar constancia de que me presento a trabajar y de esa forma confirma el empleado su asistencia, pero ella dijo que solo recibe órdenes.

Por los hechos dejo constancia, que también el viernes 3 de abril 2020, persistió la situación.

Los hechos registrados estos días, forman parte del hostigamiento y acoso laboral que he vivido. La persecución, la investigación a mí persona, los ataques verbales y amenazas de lo que he sido víctima, y el hostigamiento forman parte del espionaje hacía mi persona.

Por lo cual solicito detengan la escala de violencia y medidas de protección. Pues estos actos afectan mi dignidad me mantienen en una situación inaceptable de re victimización de manera sistemática.

Por medio de este escrito, hago responsable de lo que me pueda pasar a mi o algún miembro de mi familia, al mismo Alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete Arias, por no intervenir a parar estas acciones. Y a este grupo por abuso de autoridad.

Al director General de Desarrollo Social, Salvador Ayala, quien me amenazo de correrme y hasta de muerte por denunciar todas las anomalías y corrupción que hay la dependencia.

Así como a Alberto Olvera Martínez, quien ha orquestado en mí contra acciones de violencia laboral y ha generado un ambiente en conjunto de vulnerabilidad.

A María Arellano Ortega quien ha sido burlona, incumple y no permite se supervise los Centros de Desarrollo Comunitario que se encuentran en el abandono e inconformidades de parte del personal por faltas de respeto, prepotencia, entre otras.

A Sagrario Gutiérrez Novales, por el abuso de autoridad, hostigamiento y quien continúa junto con Alberto Olvera orquestando acciones irregulares y dañinas en mi contra, quien estaba suspendida como Directora desarrollo Social por la Contraloría General de la CDMX y el Órgano de Control Interno de la alcaldía de Coyoacán quienes aún tienen los expedientes de los tres programas sociales por irregularidades en resguardo. Y sin embargo y a pesar de estar suspendida esta premiada como asesor A del alcalde.