PESQUISA POLÍTICA

Para evitar que se diera a conocer hasta donde ha llegado la corrupción y quienes son las personas que se han beneficiado con los programas sociales de la Alcaldía de Coyoacán, la Directora de Desarrollo Social, Elizabeth Tapia Silva, fue vejada, privada de su libertad, torturada mental, físicamente y amenazada con ir a la prisión sino firmaba documentos que ellos traían para justificar su detección y negar las arbitrariedades de dependencia.

El Alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete Arias, utilizó a elementos de la Policía Auxiliar, de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, adscritos a la referida jurisdicción, quienes, junto con funcionarios detuvieron ilegalmente a Tapia Silva, en su oficina.

La funcionaria quien es activista por la defensa de los Derechos Humanos de los niños, mujeres y personas de la tercera edad, del “Colectivo de Mujeres en Defensa de los Pedregales”, dio a conocer la corrupción que persiste en dicha dependencia, así como la violencia de género de que son víctimas las empleadas por sus jefes inmediatos.

Explica la activista que en días pasados fue sacada de su oficina, en pleno día de contingencia sanitaria, con lujo de violencia, ultrajada, hasta la amenazaron con desaparecerla si no firmaba unos documentos, para aceptar delitos que jamás cometió.

“Mi único delito que cometí”, dijo, fue hacerle saber al Alcalde Manuel Negrete Arias, que trabajaría con el mayor grado de transparencia y legalidad pero que necesitaba de su ayuda.

Así mismo que con mí llegada a la Dirección de Desarrollo Social, la gente de pocos recursos económicos y los niños, adolescentes y personas de la tercera edad de Coyoacán, tendrían derecho de los programas sociales.

La corrupción que ha imperado en la Alcaldía, ha impedido que a estas personas no se les considera, y al ver la corrupción, viendo como les quitaban a los más necesitados, decidí denunciar las actividades ilictias.

Así mismo, Elizabeth Tapia Silva, cuenta con pruebas suficientes para demostrar lo que sucedió el día que fue vejada, incomunicada y violentada en sus derechos Constitucionales y Humanos.

Recordó que todo empezó cuando a raíz de un escrito del 17 de octubre del 2019, le manifestó al Alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete Arias, los abusos y grado de hostigamiento que era objeto por parte de la entonces directora general de Desarrollo Social, Sagrario Gutiérrez Novales, así como de la corrupción en que estaban llevando a cabo.

Los funcionarios, el licenciado., Alberto Olvera Martínez, Director de Planeación y Desarrollo; María Arellano Ortega, Jefatura de Unidad Departamental, Centros Comunitarios, y Salvador Ayala Delgado, actual Director General de Desarrollo Social, son las principales personas que ejercen la violencia contra las mujeres, principalmente para su a persona.

Salvador Ayala Delgado, Director General de Desarrollo Social, fue quien, a los pocos minutos de recibir el nombramiento, al ser destituida de su cargo Sagrario Gutiérrez, por la Contraloría General de la Alcaldía y del Órgano de Control Interno, al comprobar la corrupción con que se manejaba, la amenazo con correrla e inclusive hasta derle muerte.

Para darme un escarmiento y hacerme firmar documentos, el día seis de mayo se excedieron con mi persona, pues fui vejada, esposada, con jaloneos, lujo de violencia y tratada como si fuera una persona sumamente peligrosa, la policía auxiliar, por órdenes del alcalde, se prestaron para fincarme delito que jamás cometí.

Mi estado de salud es delicado, señala el dictamen médico, ya que, al salir de la Fiscalía de Servidores Público, tuve que ser atendida por un médico, por el estado en que me encuentraba.

Como lo he señalado en otros escritos, los hechos registrados son por haber denunciado el grado de hostigamiento y el sin número de corrupción que impera en la Alcaldía de Coyoacán, sin que el titular Manuel Negrete lo impida.

Los policías que me detuvieron y los funcionarios de la Alcaldía, la amenazaron con mandarla a la Penitenciara de Santa Martha Acatitla, de donde posiblemente no saldría viva porque había órdenes superiores de privarla de su libertad.

Me aseguraban en el ministerio público de Coyoacán, agrega que iba a estar en una celda con población abierta en Santa Martha, si no llegaba a firmar documentos para que no afectara al Alcalde, sus funcionarios querían deslindarse de toda responsabilidad.

El abogado Bernardo Flores Leheman, quien supuestamente iba por parte de la Fiscalía de Mujeres en Tlalpan para evitar que fuera vejada, cobardemente la entrego a la policía auxiliar y a los representantes legales de la alcaldía.

A Elizabeth Tapia la llevaron por la fuerza ante el Ministerio Público sin protección alguna, bajo presión psicológica, todos estos policías cerca de quince la mayoría hombre, sin protocolo de seguridad ni cubre bocas, ni mascara, ni respeto mínimo a los derechos humanos.

Fue evidente que los funcionarios de Coyoacán aprovechando su cargo abusaron de su autoridad en plena pandemia.

En esos momentos les dije a las policías, que eran quienes me sometían, que mé sentía mal y me dijeron que a ellos no les importaba. “Si te mueres es mejor”.