Daño patrimonial al Metro de CDMX por € 65 millones
Frente a un desgobierno carente de autoridad ética y moral, donde sus actores políticos y funcionarios públicos actual en una monstruosa connivencia dando origen a una asociación delictuosa institucionalizada y comandada por jerarcas de los gobiernos federal y local, trabajadores del Metro de la capital de la República denunciaron un daño patrimonial a esta empresa paraestatal por más de 1,365.000.00 millones de pesos.
La denuncia fue presentada por la organización denominada La Opinión del Ciudadano que encabeza el licenciado Federico Burgos García, quien formuló sus dichos “con pelos y señales” donde involucran desde el presidente Andrés Manuel López Obrador, a la jefa de Gobierno de la ciudad, Claudia Sheimbaun y a la directora del Metro capitalino, dañando el patrimonio del Metro de la Gran Ciudad, el cual se le considera como la caja chica del gobierno en turno.
La denuncia, indica, es en contra de la funcionaria pública, la doctora Florencia Serranía Soto, quien actualmente es la directora general del STC-Metro del gobierno de la Ciudad de México, por segunda ocasión en los últimos 16 años.
Denuncia de hechos. Empleados del Metro, comentan que la directora general Florencia Serranía Soto, ha puesto y quitado en puestos clave al personal que no esté de acuerdo en sus decisiones.
En su criterio personal sin mediar conocimiento de causa y profesionalismo, recientemente removió al sub director de Mantenimiento, que es un puesto clave en el sistema y lleva cuatro meses acéfalo, sin que nadie se responsabilice.
También hizo lo mismo con el gerente de Instalaciones Fijas, puesto fundamental por los descarrilamientos, a quien injustamente le echaron toda la culpa y fue la principal víctima en el trágico descarrilamiento de trenes a principios de año en la estación del Metro Tacubaya, y desde entonces, está vacante dicho cargo de vital importancia.
Acusan que Florencia Serranía Soto, “causó un daño patrimonial de más de 65 millones de euros ($1,365,000.00 millones de pesos), en su primera gestión al frente del S.T.C. Metro en los años (2004-2006), en la adjudicación directa STC-GACS/CCE/IMP4079/2005.
Los bienes (vías) fueron entregados y estos nunca fueron compatibles debido a que el bien no pudo ser usado y más aún almacenados a la intemperie y el día de hoy con un valor de cero pesos. “Impunidad y corrupción son la característica de Florencia Serranía”, acusaron.
Abundan: Serranía Soto decide qué se compra y qué se hace y los contratos se les dan a proveedores de ella, como a la empresa “Mejora Continua, S. A. de C. V.” que se creó para contratar personal.
Con quien se dice tiene varios negocios que le permitieron estrenar una residencia en importante suburbio de la capital, los trabajadores inconformes también acusaron que “Serranía está bien apadrinada desde Palacio Nacional” y nadie la ha podido mover de su cargo pese a las innumerables denuncias que se han gestado en su contra, aunque se especula que en septiembre de este año, dejará la dirección del STC, para ir a coordinar el cuestionado desarrollo ferroviario del Tren Maya.
“La doctora Serranía tiene instrucciones del gobierno federal para cumplir con esa encomienda, y es una de tantas razones que ya no asiste a las oficinas del STC- Metro de la calle Delicias en el centro Histórico, sino que despacha desde otras oficinas rentadas al Grupo Carso en Polanco, estudiando los proyectos del Tren Maya”, indicaron.
Florencia Serranía Soto ha cometido una retahíla de errores administrativos al despojar de sus empleos a funcionarios calificados en relación a la seguridad del Metro de la Ciudad, como es el caso del puesto de Gerencia de Obras, puesto donde designó a uno de sus lacayos. “Se trata de una ex trabajadora conocida de ella y que tiene tan solo dos años de haber salido de la carrera de Administración de Empresas. Es un puesto tan importante donde se requiere de amplia experiencia, y esa mujer carece de ello”.
Para no perder la tónica de sus pifias como funcionaria pública, también removió a dos funcionarios más, uno de la Gerencia de Obras; y el otro cargo que es de importancia que es el enlace de Apoyo Administrativo de la Dirección General.
Acusan también que este último cargo le fue asignado a uno de sus compinches que se identifica con el nombre de Jairo Bertín Flores Ávila, quien es el nuevo director de Mantenimiento de Material Rodante.
En este sentido, acusan los empleados que es Jairo un hombre sin experiencia, además de déspota, ocasionó la muerte de Miguel Ángel “M”, un trabajador en situación vulnerable; lamentablemente –indicaron- por incompetente e inhumano de ese sedicente ingeniero, “el compañero murió de Covid-19, al no haberle autorizado medidas preventivas y brindarle seguridad laboral por su precaria salud”.
Si bien revelaron que la pandemia del Coronavirus ha azotado a todos los núcleos sociales, en el Metro de la Ciudad de México se ha vuelto una zona dealto y riesgoso peligro de contagio por las miles de personas que viajan diariamente en el gusano naranja.
Hay muchos casos de Covid-19 que se han denunciado a los medios de comunicación, sin que se tomen medidas preventivas, toda vez que al 5 de agosto, el personal del Metro había el registro de 51 contagios y 22 defunciones de Covid-19, donde afloró la negligencia e incompetencia del personal, suscitándose tristes acontecimientos.
El mal manejo de la dirección administrativa del Metro, sus ambiciones económicas y políticas, han llevado a Florencia Serranía Soto, a querer controlar todo lo que signifique finanzas, imponiendo la Ley Mordaza a los empleados administrativos y trabajadores operativos del Metro, es decir, “si denuncian o intrigan, se van a la calle o los reubicados en otras áreas”.
Ese fue el detonante en el caso de los descarrilamientos de trenes y que los empleados y trabajadores no pueden hacer público, cuyos hechos quedaron asentados en actas administrativas y judiciales y en la más completa impunidad:
El 28/7/20, Serranía Soto, pidió las cajas negras y hasta este momento no ha pasado nada, no informa a la opinión pública para que se sepa que pasó con el dictamen oficial. “Existe un patético mutismo por parte de las autoridades del Metro”, señalaron.
Un caso más de omisión y corrupción, si se analiza con lupa, en octubre de 2019, se compraron máquinas expendedoras de tarjetas a Condvent, S. A. de C. V., con el contrato 19/0052/19, por 35 millones de pesos, y el contrato 19/0053/19, a la misma empresa, por 53 millones de pesos, emolumentos entregados en el área usuaria el 21 de noviembre de 2019.
El 5 de diciembre del año 2019, se elaboraron tres contratos fast-track, donde se pusieron las fechas de octubre de 2019, para cubrir el mal manejo de estos contratos de asesoría de modernización de tarjetas.
Mimic, S. A. de C. V. se llevó más de 18,2 millones de pesos; a la firma R. Jorge Gaxiola, S. C., por otro monto de $1,9 millones; Polaridad Asesores por otro monto de $9,2 millones, danto un gran total de $29,4 millones de pesos. La pregunta obvia es, ¿cómo es que se contrata una asesoría cuando ya se compraron las máquinas?, reclamaron trabajadores.
Precisaron que analizando estos movimientos financieros, antes de comprar, la directora del Metro debió pedir la asesoría a la empresa que le vendió, por obvias razones; eso es antes de la compra para saber si es viable o no, pero claro, hay una situación irregular, y error garrafal de Florencia Serranía Soto, autorizando que se paguen esos servicios en un mes cuando no hay pruebas reales de que se ejecutó ese servicio.
Tomando en cuenta la necesidad del Metro, es vital y esencial que buena parte del presupuesto anual se destine en la compra de herramienta, cables, escobillas, frenos, etc., para desarrollar un pleno mantenimiento a los trenes y brindar un buen servicio y de seguridad a la ciudadanía.
Por ello, queda constancia de estos datos, que fueron entregados a este reportero por empleados que pidieron no se revelaran sus identidades por temor a venganzas o represalias.
Sin embargo, consideran que este tipo de personas corruptas, deshonestas y cínicas, le fallan al Presidente de la República, a la jefa de gobierno de la CDMX y a la Cuarta Transformación del país, que de no hacer nada para remover a la señora Florencia Serranía Soto del Metro, “toda la pandilla de funcionarios públicos estarán imbuidos en negocios fraudulentos que bien podría calificarse como un mediático escándalo tipo Watergate del Metro CDMX”.
Entre el cúmulos de acciones turbulentas de la administración de Serranía, al inicio de su administración, fueron despedidos servidores públicos que hoy en día no han sido liquidados, y estos casos se encuentran en juicios de reinstalación lo que causará otro daño a las finanzas del Metro, por no saldar a los ex empleados conforme a la ley y que han interpuesto sendas denuncias ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Para no perder el pulso de sus nulas actuaciones al frente del Metro, la señora Serranía también ha generado la inconformidad de miles al cortarles los tiempos extras a los trabajadores que laboran en el organismo.
“Existe un marcado descontento laboral y bajo rendimiento en el funcionamiento del Metro, al sobresaturar de carga laboral al personal que ha manifestado su desconcierto. Nosotros pensábamos que la 4T vendría a revolucionar y a emancipar a la clase trabajadora, pero lamentablemente no, porque están empecinados en actuar como los neoliberales de la izquierda destructora”.
De tal suerte que Serranía Soto nuevamente “está en el ojo de la opinión pública” al tener casos de conflicto de intereses, pues se sabe que es dueña de empresas consultoras en temas de transporte (Urban, Travel y Logistics) y ganando contratos de capital público sin licitación formal alguna. “Todo huele a irregularidad”.
Es bien sabido que Florencia Serranía también ha mandado a la quiebra a empresas y comercios que operan dentro del STC, que poseen sus formales permisos de comercios, generando un desempleo de más de 500 locatarios, así como las constantes quejas del público, acerca de la falta de mantenimiento y funcionamiento de escaleras eléctricas que generan aglomeraciones en hora pico y ponen en riesgo la salud pública de adultos mayores y niños, personas con discapacidad, sin ser resueltas, en esta época de pandemia-Covid-19.
Es así que Florencia Serranía es la consentida de la administración de la Doctora Claudia Sheinbaum, al mantenerla al frente del Metro, causando enormes pérdidas millonarias, que bien pudieron haberse aplicado a la rehabilitación de trenes o compra de nuevos trenes, para mejorar el servicio de transporte para la ciudadanía.
Finalmente demandaron a las autoridades federales y locales, formulen investigaciones laborales y judiciales para que se investiguen los excesos y corruptelas de la directora del Metro, Florencia Serranía Soto, y sus empleados cercanos que solo buscan su beneficio particular y les importa un rábano las instituciones, se actúe en consecuencia y exista justicia, en el marco de cero corrupción e impunidad.