El Torquemada de Palacio Nacional

Tomás de Torquemada fue un presbítero dominico castellano, confesor de la reina Isabel la Católica y primer inquisidor general de Castilla y Aragón en el siglo XV. Torquemada inició una persecución a judeoconversos, entre 1480 y 1530.​

Judeoconverso es el nombre que recibe el judío que se ha convertido a otra religión. En los reinos cristianos de la península ibérica las conversiones masivas de judíos al cristianismo, en su mayoría forzadas, tuvieron lugar en los años que siguieron a las terribles matanzas de judíos de 1391 y en los cuatro meses de 1492 que los Reyes Católicos dieron de plazo para la expulsión de los judíos de la Corona de Castilla y de la Corona de Aragón, y en los años siguientes cuando varios miles de judíos retornaron y se bautizaron.

A partir 1492 todos los habitantes de ascendencia judía de las dos coronas eran judeoconversos, también llamados cristianos nuevos. Los que siguieron practicando la religión judaica en secreto, denominados marranos, fueron objeto de una dura persecución por la Inquisición española creada en 1478 precisamente para resolver el llamado "problema converso".

Además los conversos en general, aunque fueran unos fervorosos cristianos, florecieron como objeto de una discriminación "racista" –según Henry Kamen- por medio de los estatutos de limpieza de sangre que los excluyó de algunas instituciones y dificultó su ascenso social.

Quinientos cuarenta años después, en un sexenio de tantos perdidos que han protagonizado el devenir histórico de la nación mexicana, el ex priista Andrés Manuel López Obrador, repitió ese tipo de eventos ordenando en un plan de revanchismo político, ordenara a la Secretaría de la Función Pública, clausurar las puertas de uno de los órganos de información críticamente alternativos, como es la revista Nexos, que conduce por el historiador Héctor Aguilar Camín.

Entre los defensores de la libertad de expresión en México, destaca la periodista Lilly Téllez, quien en su calidad de senadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, enfatizó que “sin libertad de expresión, no hay democracia”, poniendo como ejemplo, “así comenzaron las violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela”.

Andrés Manuel López Obrador, el ahora arrogante e intolerante neo-comunista con roles de Torquemada, desde que asumió la Presidencia de la República, en lugar de cumplir con su papel histórico de gobernar a este compulsivo país, sigue en su plan charlatán de hacerse el graciosito con enunciados fácticos sin razón alguna.

La culpa se la echa a los neoliberales del pasado, y no ha sido capaz de gobernar cuando más se necesita a un “guía” para salir del embrollo que representa la pandemia del Coronavirus que ha dejado como saldo más de medio millón de personas fallecidas en un periodo de medio año, a quienes el Estado las dejó morir a su suerte, originando la idea que los mexicanos se toparon con un loco enemigo- émulo de Tomás de Torquemada, y calificado Traidor a la Patria.

Dentro de ese caótico panorama, si bien los críticos de López lo califican como un mesías genocida del nuevo siglo XXI, el jueves 20 de agosto se suscribió una página más del México sin gobierno, de ese México fallido donde el jefe del Ejecutivo federal prácticamente se ha centrado en el huracán de la política latinoamericana.

Ese jueves negro se dio a conocer que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de la mano con la Secretaría de la Función Pública (SFP), de Irma Eréndira Sandoval -esposa del defenestrado estadounidense naturalizado mexicano, John M. Ackerman-, publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación, en el que inhabilita cualquier tipo de relación política, económica y financiera (particularmente) contra la revista Nexos de Aguilar Camín, a quien el Estado le jugó una abierta traición revanchista. Se trata claramente de "una ofensiva burocrática con intención política", comentó.

Si bien no podría calificar de una vendetta la decisión de la Secretaría de la Función Pública de inhabilitar dicho órgano de información, por espacio de dos años e imponerle una diferenciada multa de 900 mil pesos a la empresa Nexos, Sociedad, Ciencia y Literatura, S. A de C. V., por una supuesta irregularidad en una plana publicitaria por 72 mil pesos que autorizó el IMSS en 2018, el mismo Aguilar Camín asegura que es una ofensiva burocrática contra la libertad de expresión.

Como una inmediata respuesta de respaldo ideológico, la comunidad tuitera, entre ellos varios funcionarios públicos, condenaron la acción gubernamental, al estimar un ataque a la libertad de expresión, y que si bien todo gobierno es considerado el centro neurálgico sociopolítico, económico y financiero para hacer toda clase de negocios, la política está revestida de lo mismo, es un show business que se conjugan las construcciones de edificios de corrupción y poder.

López Obrador se niega a entender que la función histórica de la prensa mexicana, en comparación a la docibilidad de un Congreso que no ha sido útil como contrapeso de las acciones de libertinaje del gobierno de izquierda neoliberal para beneficio de la población, los periodistas entran al quite como sustentadores de los artículos sexto y séptimo constitucionales, vinculándose el renacimiento de esa vieja consigna que “la prensa sigue siendo el Cuarto Poder”.

La labor intrínseca de los periodistas es velar, de forma incólume e intocada, del patrimonio de los mexicanos, a fin de que no sea despilfarrado con acciones pueriles y superfluas como lo ha venido haciendo el presidente López, cuyo grado de corruptibilidad sobrepasó lo inverosímil de la decencia al enriquecimiento ilícito para sus hijos quienes de la noche a la mañana se transformaron en portentosos y “emprendedores empresarios” con base al chantaje entre la clase política, “todo en nombre de papi”.

La Secretaría de la función Pública, ahora cómplice aleatorio del Ejecutivo federal, actúa bajo consigna cuan juez o magistrado deshonesto justiciero, para no mover ni un solo dedo que de forma torquematesca, ordenara el encarcelamiento no solo del Presidente de la República, sino en contra de sus propios vástagos que han sido hasta calificados como los Trivagos.

Los chascarrillos en redes sociales se han multiplicado, se han convertido en auténticos sensores de las malas acciones del gobierno lopista (luego se queja que la prensa no lo quiere), al plasmarse en memes, ”con sentido de humor valiente”, que “el único honesto en este sexenio es el avión. No se ha vendido a ningún precio (…)”

En otro de tantos cartones virtuales, se observa a un López con garrote al hombro con sendas leyendas: “…En la mañanera solo vengo a decir lo que siento…”, en tanto que en la superficie del garrote con puntillosos y criminales clavos, se conjuga la idea entre el “rencor, odio y venganza”, por parte del Ejecutivo.

México, de ningún modo permitirá cambiar de su estatus jurídico y de gobierno, prefiere ser pobre a ser perseguido por un régimen dictatorial, esperándose que en las elecciones federales intermedias programadas para el 6 de junio de 2021, aquellos 30 millones de chairos que cambiaron el rumbo de la nación sin equiparar los altos riesgos socioculturales que se sufren hoy en día, voten ahora en contra del político ex priista que los engañó.

Por azares del destino, México jamás se librará de los tentáculos de “la corrupción imperial”, cuyo arquetipo está plasmado como el raciocinio del mexicano que lo lleva en la sangre, además de prevalecer el deterioro político, la polarización social y los antagonismos entre particulares.

Es como si se hablara del porqué los ciudadanos de Cuba aceptaron el socialismo-comunismo, tras ser derrocado el dictador Fulgencio Batista en los albores de la mitad del siglo XX. Fidel Castro Ruz los engatusó. Aleccionó al colectivismo de la izquierda cubana, que los llevaría a un plano diferencial, cuando en un mundo globalizado, nunca salieron del atraso social.

Lamentablemente, el socialismo es un modelo inservible, que solo enriquece a los oclócratas gobernantes, a costa de engañar sistémicamente a millones de pobres, que mueren por cantidades sorprendentes víctimas del Covid19.

En el cuadro de la inicialización represora del Estado, manipulado por el mal gobierno lopista que pretende coartar la libertad de expresión, inexplicablemente se suma también el hecho de que López Obrador, de la mano con la jefa de gobierno Claudia Sheimbaun se transformaron en los enemigos del empleo callejero.

La represión policiaca de la Ciudad de México afloró cuando policías arrebataron con lujo de violencia, la bicicleta que es la herramienta de trabajo de una ciudadana honesta que se gana la vida vendiendo tacos de canasta.

Se trata de la famosa “Lady Tacos de Canasta”, que ante la arbitrariedad de los guardianes del “orden” y que como respuesta halló el respaldo de la sociedad tanto física como virtualmente en redes sociales, para satanizar a esos policías arbitrarios para que ya no le hicieran daño, resguardándola para protegerla, regresándole su bici tras perder toda su mercancía dejando una estela de tacos de canasta tirados en la banqueta, a un costado de la Catedral Metropolitana. El colectivo mostró su músculo power, que cada día se encoleriza, reprochando la represión policiaca que se da en contra de todos los niveles de la sociedad.

López Obrador y la Sheimbaun están resguardados en su “burbuja imperial”, no quieren saber nada de lo que le está pasando al pueblo mexicano, sí éste vive o muere por la pandemia, ya que el número de muertos ya rebasó las 60 mil desapariciones, dando origen que Andrés Manuel se convirtió en un genocida confeso en potencia.

El 6 de junio de 2021, día de elecciones federales, marcará la diferencia en México. La muerte de la hegemonía del partido Morena en el Congreso, ya está más que anunciada, así como la inminente renuncia a la Presidencia de la República y vende patrias de Andrés Manuel López Obrador, considerado el nuevo jefe de la Narco Mafia del Poder neoliberal de la izquierda azteca en América Latina, que opera con toda destreza bajo la directriz injerencista comunista del Foro de Sao Paulo.