Odio a AMLO, no tiene misericordia de nada

“Donde manda capitán, no manda marinero”, es un refrán popular que se refiere a las situaciones en que un subordinado pretende pasar por encima de la autoridad de su jefe sin éxito, sin efecto. Ésto, traducido en pueblo, un pueblo agraviado que exige justicia, como es el mexicano, y que ha demandado la inmediata e irrevocable renuncia del presidente López, por su evidente incapacidad mental.

La desgracia que México tiene como gobierno federal, encabezado por el político tabasqueño de marras llamado Andrés Manuel López Obrador, ahora sí está viviendo una cruzada entre su Honestidad que no es valiente, y su valentía que se reviste en una cruzada de deshonestidades.

Efectivamente, Andrés Manuel López Obrador es el Presidente de México, a comparación de otros mandatarios que han gobernado notablemente al país. El tabasqueño carece de una carrera profesional que se haya ganado a pulso el curso de su vida, sino desde que fue joven, se ha pasado en ser un vividor del sistema, en un político delincuente.

El odio de un pueblo agraviado que profesa su abierta contra de un sujeto que está empeñado en seguir destruyendo la unidad de los mexicanos al muy estilo comunista, ya está harta y dispuesta a echar abajo la soberbia de ese dictadorzuelo de cuatro suelas.

A lo largo y ancho de la República Mexicana se observa y se siente la agonía y la desgracia que viven millones.

Las consignas de rencor siguen floreciendo de forma incontrolada y permanente, que es la traducción y sentimiento que se ha ganado a pulso el Presidente de México.

El “efecto López” sigue siendo caricaturizado como un rancherito ribereño venido de más a menos, que pese a que luchó por 20 años para llegar al cargo más alto del país, lamentablemente ha unido a todo el pueblo, pero en su contra.

Ya no es el López que todos confiaron que iban a cambiar la situación del país, sino más bien centró sus baterías en criticar el neoliberalismo sin fincar mayores reformas esperanzadoras. Ha hecho todo lo contrario. Hizo caer al país en un hoyanco profundo y sin salida. Decenas de generaciones perdidas. Un sexenio sin resultados. Pobre México.

La vox populi y sus manifestaciones de odio son totalmente palpables. No son intentos por rechazar, sino eliminar todo aquello que genera disgusto por parte del Ejecutivo que todo lo hace mal; es decir, brota el sentimiento de profunda antipatía, disgusto, aversión, enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, o fenómeno, así como el deseo de evitar, limitar o destruir a su objetivo.

En esta época a México se le juntan dos vertientes existencialistas. Una, la contra y la altivez de un ciudadano convertido en jefe de gobierno –más no en un Estadista de abolengo-, siendo visto por todo el mundo como un ente que lamentan que los mexicanos se hayan equivocado en las urnas para ser gobernados por un mediocre, un merolico, un pelele, un peleonero profesional y un engañabobos.

Sumado al “efecto López”, la pandemia del Covid19 cuya enfermedad generada desde tierras asiáticas, no tuvo la bondad de prepararse para evitar cientos de miles de personas fallecidas que irresponsablemente, Andrés Manuel –así como mató a su hermano José Ramón López Obrador, de certero balazo en la cabeza, cuando fue un imberbe jovenzuelo-, pareciera que goza en ver sufrir a toda la Nación, alejándola de los bienes de salud.

El “efecto López” no tiene misericordia de nada. Se ha empeñado a conducir al despeñadero a toda la nación, lo que ha generado un abierto fastidio de los mexicanos en contra de Andrés Manuel y/o Manuel Andrés (el MALO), quien debido a sus desplantes, no queda duda que es un confeso cómplice corrupto y asesino -para rematar- un corruptor, al proteger a quienes integran el crimen organizado y a su gabinete que está compuesto por gente calificadamente deshonesta.

El grado de descomposición social también se traduce en que la Guardia Nacional está siguiendo los mismos pasos de un régimen dictatorial, toda vez que sus elementos camuflajeados, armados hasta los dientes y malhablados, vienen intimidando al pueblo, disimulando ser amigos pero en el fondo son enemigos de la Nación, agentes que se han aliado al crimen organizado.

En fachadas de terrenos baldíos ya se detecta lo grotesco del legítimo sentir popular nacional.

LEYENDAS DE ODIO. “Que cambio de mierra”. No te apendejes. México no debe ser Venezuela”.

“AMLO, la CDMX ya decidió: ‘te vas a La Chingada’. La Chingada es el súper rancho de AMLO, a donde dijo que se iría al perder las elecciones”.

“AMLO terrorista. Presa come KK’s”. “Samir vive. Hay un volcán, pendejos!!!” (¡Samir vive, la lucha sigue! pronunciamiento de la Tercera Asamblea Nacional del Congreso Nacional Indígena, el Concejo Indígena de Gobierno y el EZLN).

“Estoy cansado, pero no vendido. Acción poética Lima”. “Insistir, persistir, resistir y nunca desistir. Acción poética Escobar.” “Es el amor el que hace la revolución. Acción poética Chaco”.

“Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”. Firma Latidos acompañado por una imagen de Emiliano Zapata, el revolucionario bigotón que, junto con Francisco Villa, hicieron historia en contra de la tiranía de quienes secuestraron el poder en la época postrevolucionaria.

Conforme a estos hechos, México retroalimentó esa espiral de inestabilidad que la mística del mismo “efecto López” ha encaminado a todo el país a la explosividad nacionalmente social.

Pero lo interesante de todo esto, ¿cuándo renunciará López a la Presidencia de México?, es la consigna de millones de mexicanos que ya no ven lo duro, sino lo tupido.

¡En mala hora que se vio nacer a Andrés Manuel López Obrador!, sentencian.

LÓPEZ HIZO PACTO CON SATANÁS. A pesar de las chilindrinas que a todo pulso se ha ganado López por su pésima génesis para conducir a esta magnífica Nación, que incluso reconoce que ha sido el presidente más atacado en toda la historia del país, una ciudadana utilizó las redes sociales, para emitir un “yo acuso” al Jefe del Ejecutivo federal.

Soy Eloiza, orgullosamente mexicana. Quiero decirte Andrés López, que aunque yo no voté por ti, una vez que tomaste el cargo decidí confiar en tu buen juicio, pero desgraciadamente eres una persona fuera de sus facultades mentales, que hizo Pacto con Satanás, y por lo mismo no puedes ni pensar, ni actuar bien.

Eres un masón que lo único que has hecho es tratar de dividir, de destruir y de causar dolor a quienes sirves, porque eso es lo que hace un mandatario, servir al pueblo, a este maravilloso México que te empeñas en destruir. Lamentablemente, estás lleno de soberbia y de poder.

¿Cuánta gente ha muerto debido a que tú no has dado ejemplo de utilizar un simple cubre bocas? ¿Cuántas personas se pudieran haber salvado y habrías hecho una gran diferencia?

Todavía hasta hoy, sigues con tus necedades. Por tu bien y por el de tu alma, retírate del cargo que no ha sabido ejercer porque a ti lo que menos de importa, somos los mexicanos. Tantos años de vida, destruyendo, todo lo que se encuentra a tu paso.

Nunca olvidaré esa toma de Paseo de la Reforma haciendo berrinche porque, según tú, “te habían robado la Presidencia”.

No intentes celebrar el 15 de septiembre con tus dichosas antorchas. Primero, porque estamos de luto por tantos muertos; y segundo, porque no somos cubanos o venezolanos, pues nosotros somos mexicanos. Honramos a nuestra Patria, con justicia, con principios, con lealtad y con mucho respeto a nuestros Héroes que nos dieron libertad.

¡Vete a tu rancho! Instrúyete. Dices muchas tonterías en las mañaneras, que nadie se atreve a contradecir, porque todos son igual de ignorantes que tú. Mucha perorata, en lugar de ponerte a trabajar.

¡Ya vete! ¡No te queremos! ¡Dimite ya! Es el momento, ¡vete Andrés López, y déjanos vivir en un México libre y en paz!

SE QUEJA DE “LA GUERRA DE LODO” La política es todo un circo. La COPARMEX, el sector patronal de México, tuvo la creatividad de editar un video caricaturesco donde pone al Presidente López (https://twitter.com/i/status/1297866245421912072), en el fragor de una supuesta batalla a cañonazos del gobierno en contra su “querido pueblo”.

Los constructores ideológicos de este mecanismo de protesta virtual, ubican a López en la superficie de un cañón, desde donde ordena: “Preparen… ¡Apunte…! ¡Fuego…”, descargando toda la furia del artefacto militar, bajo el manto de una tempestad marina.

En seguida, se le revierten los papeles al presidente. Aparece un cañón de tamaño descomunal que juega con el símil “donde manda capitán, no manda marinero”, que es el pueblo.

El fondo musical del video, circense y pinturesco, algún contrarrevolucionario ordena igualmente: “Preparen… ¡Apunte…! ¡Fuego…”, descarga que impacta toda su furia en contra de la figura presidencial, que al dejarla “helada”, surge una nube de diálogo pronunciada por el presidente López: “Pero no somos iguales”.

¡Basta de circo!, se lee en otro meme, de esas protestar urbanas que hacen historia.