¡Somos millones en contra tuya!; ¡lárgate de México!, exigen a López Obrador

“Este país no avanza con procesos electorales”, le confiaba Andrés Manuel López Obrador a su paisano Arturo Núñez Jiménez, quien aseguraba que el mesías le interpretaba que para cristalizar sus sueños ambiciosos de poder, habría que “avanzar con movilizaciones sociales”.

Esas mismas tácticas disolutivas se le están revirtiendo al hoy Presidente de México, quien antaño, López actuaba con toda incivilidad y ahora se ha visto presionado porque no solo miles sino millones de mexicanos que siguen viviendo en el agravio, anhelan que ya deje el poder.

Todos esos mexicanos injuriados y desmantelados por el establishment precario mexicano, millones de compatriotas observan a un presidente disfuncional, porque su política de gobierno “no tiene ni pies ni cabeza”. En lugar de hallar el respaldo como en su época la vivieron los políticos como Carlos Alberto Madrazo Becerra, ya no es visto con veneración como un hombre de poder, sino es ultrajado verbalmente y a ultranza por tanto daño que ha hecho en su corta administración.

Día a día crece la inconformidad y López no quiere entender que México no es Venezuela, ni Cuba, sino que lo gobierna su idiosincrasia ancestral que no permitirá, por ningún motivo, la deformación de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que tanta sangre también representó su arquitectura.

Empecinado, Andrés Manuel sigue desoyendo los consejos de sus maestros como Enrique González Pedrero, quien en su época de gloria gubernamental, le había advertido a López que no se dejara llevar por los ecos de la organización territorial del Partido Comunista Cubano. “Esto no es Cuba”, le espetó, pero López persistió en su plan cuando fue líder del PRI.

Igual que con Madrazo, los jefes políticos locales se rebelaron y, de manera intempestiva, el gobernador le exigió la renuncia, ofreciéndole la Oficialía mayor. No quiso y prefirió aliarse con los resentidos del priismo de aquel entonces.

Desde que López llegó al poder, millones esperanzados de vivir realmente un cambio, fueron chamaqueados ya que el sureño -que no pronuncia bien las “eses” por su dislexia-, secuestró ideologías al invocar a los próceres de la historia de México, como Benito Juárez, cuyos parámetros nunca respetó, y ni respetará.

A dos años de su calificado ahora mal gobierno, se ha apartado del espíritu nacionalista y asume posiciones muy radicales y ajenas al regalar dinero y atenciones a otros pueblos que también viven la desgracia de sus gobiernos, y López pretende alzarse como un “mesías latinoamericano”, cuan figura es vista con horror, incluso satanizada con el mote de El Dios KK’s.

Esos millones de mexicanos que nunca han dejado de debatirse entre la vida y la muerte en ocasión por la desenfrenada pandemia del Covid-19, que ha arrojado más de 130 mil desapariciones por culpa de un gobierno irresponsable que no supo atender las emergencias de salud de los connacionales, se halla ahora entre la espada y la pared y su credibilidad que tanto pregonó, está en las mazmorras del Palacio Nacional.

El tan anhelado y acariciado sueño de millones que votaron a favor del mesías tropical, tendrán que esperar para otra ocasión especial, y no volver a ser víctimas de un tránsfuga centroamericano farsante que solo -él solito-, engatusó a millones, teniendo bajo su manga un diabólico as negro para ambicionar convertir a México en una pequeña y destartalada Cuba, o una Venezuela abatida por su gobierno chavista-madurista, ambos criminales.

La conducta de López es muy desvergonzada, descarada y atrevida, muy inclinada a la de un inmigrante resentido, por lo que muchos dudan que sea mexicano de origen, sino un salvadoreño que fue traído desde muy pequeño a México.

Al igual que millones, con López viven un proceso de una época incierta, en la cual, si se atreviera el presidente ordenar hacer un disparo en contra de la turba de mexicanos justamente inarmónicos, la Guardia Nacional tendría que enfrentarse al México bronco que ya está más que despierto, el mítico tigre rugirá, y de ambos bandos caerían los nuevos mártires del siglo XXI, ante la paradigmática e ingrata impiedad de un sujeto que afanosamente quiere insertar el comunismo en México

Empero, elementos de la Guardia Nacional de mutuo propio han hecho detonar sus armas en contra de la sociedad, incluso aquel camión policiaco que era conducido por un elemento criminal, les echó encima la pesada unidad, falleciendo atropellados varios de quienes protestaban en la defensa del agua en Chihuahua.

La truculenta historia del Movimiento Estudiantil del 68, ordenada y auto-responsabilizada por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, quedaría como un anecdotario muy breve en la historia contemporánea del “México en sufrimiento”, porque López al buscar eternizarse en el poder, le daría la batalla a millones que servirían como puntos blancos al no portar ni rifles, ni metralletas y mucho menos el armamento pesado para tener un enfrentamiento de épicas circunstancias.

Podría significar, en consecuencia, el fin de la paz social de México, y dar pie a la primera Revolución del siglo XXI, degenerándose la idea lopista que “este país no avanza con procesos electorales, avanza con movilizaciones sociales”.

Si bien se podría anteponer esa masacre, los contrarrevolucionarios intelectuales portarían y exhibirían entre sus manos la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como un reclamo que el Ejecutivo viene pisoteando la Carta Magna a placer, sin importarle el daño que le ha hecho hasta hoy-día, a toda la República.

En el occidente de México, en el avance del griterío que exige “justicia para los pobres” y que paulatinamente crece cual bola de nieve frenéticamente enfurecida llevándose a su paso todo lo que encuentre, la marcha de Frena que encabeza “el deschavetado guerrillero hablantín” Gilberto Lozano, ha tenido la peculiaridad de azuzar para que los mexicanos enarbolen la bandera de la violencia cuando las masas populares se muestran indefensas.

Una cosa es gritonear y arengar la voz de la batalla con mentadas de madre, y otra hacer despliegues que pongan en suerte la vida de la sociedad. A Lozano le fincaron acusaciones penales por alterar el orden social y vincular su actuación con géneros de terrorismo.

Pese a lo anterior, la retórica polarización social y la inercia política ha generado la disfuncionalidad del gobierno pejelagartista, obligado al pueblo común a emprender acciones duramente calculadas.

Por ejemplo, López ha ido viviendo el repudio de sus paisanos tabasqueños que le exigieron “bájate de tu camioneta, no seas pinche cobarde”, y otros tantos incidentes que ha sorteado bajo la protección de una nube de guardaespaldas que se dicen ser Guardias Nacionales, pero que actúan como antiguos elementos de Estado Mayor Presidencial, hoy presuntos sicarios del narcotráfico. Estas son las consignas que se replicaron en el avance de la marcha Frena-Jalisco en contra del Señor López.

“¡Fuera López!

“¡En Jalisco no te queremos!

“Vete a resolver a Chihuahua el problema que hiciste con los agricultores.

“¡Fuera López!

“¡Fuera López!

“¡Somos millones en contra tuya; lárgate de México!,” reclamaron a López al paso de su convoy, custodiado como si fuera un jefe de la Mafia del Narco-Poder no solo de México, sino de América Latina, que ha obedecido conforme a las directrices del Foro de Sao Paulo, integrado por izquierdosos resentidos, que están en contra del desarrollo de los pueblos.

“¡Vete con Maduro!”, aseveraba la voz de sentencia de un hombre notablemente encolerizado que grababa su propio video a través de su celular de última generación, y que a la par de la historia, más allá del Océano Pacífico, asemejaba aquel otro clamor ¿Escuchas a la gente cantar?, clásico himno de la novela del escritor francés Víctor Hugo, Los Miserables, en cuyo núcleo, sirve como una plataforma de defensa a los oprimidos, sea cual sea el lugar, o situación socio-histórica que se viva en el mundo.

México no dejará de ser la excepción... Mujeres y hombres, enojados… rezarán al unísono: “¡Llegó la hora de recobrar la libertad de los pueblos! ¡López, lárgate pero ya!”

La historia que pareció ayer… Bielorrusia, una muestra de patriotismo. La casta de los miserables del protagonista genocida del Peje Lagarto, hará latir su corazón para escuchar el retiemble de los tambores de la democracia y la libertad, para que huya López y su gabinete, como viles cobardes.

Si bien al escuchar el Renacimiento cantoral de Los Miserables, a todo ser humano y de cualquier nación, le hará vibrar su nacionalismo y su patriotismo en aras de conservar su libertad, porque nadie -absolutamente nadie-, estaría dispuesto a empuñar un rifle para masacrar a sus connacionales por la arrogancia de un sicópata, de un mequetrefe, de un nefasto resentido y vengativo ex priista identificado como Andrés Manuel López Obrador, quien ha hecho más daño a México en dos años que el PRI y el PAN, en toda su historia. En ese marco, la voz populi sentencia: “¡México estaba mucho mejor sin López Obrador!”

Y esa canción del pueblo, ¿Escuchas a la gente cantar?, le vino a revolucionar a los mexicanos “caída como anillo al dedo”, no solo por el histórico significado que contienen sus letras y sus estrofas como el incomparable Himno Nacional Mexicano, sino la comparativa del Renacimiento patriótico de Bielorrusia, dejando una muestra de devoción libertaria para el mundo.

Bielorrusia, país sin litoral de Europa Oriental, es conocido por su arquitectura estalinista, grandes fortificaciones y bosques primigenios. En la capital moderna, Minsk, el monumental cuartel general de la KGB se alza sobre la Plaza de la Independencia, mientras que el Museo de la Gran Guerra Patriótica conmemora el rol del país en la Segunda Guerra Mundial. La capital también cuenta con varias iglesias, como la Iglesia de los Santos Simón y Elena, de estilo neorrománico.

Ante ese ejemplo histórico, las horas de López Obrador están contadas, porque “México estaba mucho mejor sin López Obrador”, insisten.

La Canción del PuebloCanta el pueblo su canción, nada la puede detener…

Esta es la música del pueblo y no se deja someter…

Si al latir tu corazón oyes el eco del tambor…

Es que el futuro nacerá cuando salga el sol…

¿Te unirás a nuestra causa? ¡Ven lucha junto a mí!...

Tras esta barricada hay un mañana que vivir…

Si somos esclavos o libres depende de ti…

Canta el pueblo su canción, nada la puede detener…

Esta es la música del pueblo y no se deja someter…

Si al latir tu corazón oyes el eco del tambor…

Es que el futuro nacerá cuando salga el sol…

Ven dispuesto a combatir, hay una lucha que ganar…

Muchos hoy van a morir…

¿Estás dispuesto a derramar…

Tu sangre en las calles de Francia por la libertad?...

Canta el pueblo su canción, nada la puede detener…

Esta es la música del pueblo y no se deja someter…

Si al latir tu corazón oyes el eco del tambor…

Es que el futuro nacerá cuando salga el sol…

Así que al radical y perverso Andrés Manuel López Obrador -como lo han demandado las clases conservadoras-, “¡renuncia!” para evitar que haya más sangre en las calles de México, solo por recobrar su plena libertad, y en cuya demanda, se suman a los 26 periodistas asesinados durante la boñiga de régimen que tiene el Lagarto, que es apoyado descaradamente por la Mafia del Narco-Poder, dándose manga ancha para calificar al periódico Reforma como un “pasquín inmundo”.

De tal modo, López es uno de tantos repróbados del evangelio, un sujeto que practica la impiedad, una plaga de entre los jubileos y una pesadilla que ha roto el orden de las instituciones.

El grado de descomposición es supremo. En su condición, López figura como el títere de la burguesía imperialista, puso al servicio de Trump a la Guardia Nacional para desviar el agua que pertenece al proletariado rural mexicano, dejando en la sequía al pueblo campesino chihuahuense, que está al borde de la desesperación y a costa de su vida, ha desplegado una defensa patriótica contra el López de Santa Anna moderno.

La fatalidad. El 30 junio de 2006, el crítico escritor mexicano Enrique Krauze, presentó en Letras Libres, un trabajo revelador denominado Desayuno con “El Peje”.

Lo relevante, entre otros temas, fue la explotación y el abuso que hace Andrés Manuel de los próceres que nos dieron Patria, sin respetar las leyes que rigen a México.

Enrique Krauze, considerado como el Mario Vargas Llosa de México, por los comentarios punzantes que ha dirigido al político tabasqueño, planteaba las acciones que el Benemérito de las Américas tenía como referente la defensa del estado del Derecho.

Afirmaba: “La generación de Juárez produjo en 1857, una admirable Constitución de corte liberal clásico que limitó el poder presidencial, instituyó la División de Poderes y consignó las más amplias libertades y garantías individuales.

“Aquellos legisladores y juristas creyeron en el imperio de la ley y lo respetaron escrupulosamente. El presidente Juárez tenía adversarios de peso en la Suprema Corte y el Congreso, pero jamás utilizó contra ellos las más mínimas triquiñuelas, ni afectó o anuló su esfera autónoma”.

López Obrador –que el 9 de julio de 1969 los periódicos Rumbo Nuevo, Diario de Tabasco y Diario Presente consignaban el asesinato que cometió en contra de su hermano José Ramón López Obrador-, carente del acervo jurídico pese a rendirle homenaje retórico a Juárez, siempre ha mostrado no comulgaba con los preceptos esenciales de la democracia liberal.

Esa es la imaginería del tabasqueño que se cree un Mesías, un Dios, un Poderoso Divino, que se desdibuja en una “oscura neurosis personal”, en un odio que envenena los pozos de humanidad, pretendiendo obligar lo que ya se viene arrastrando de tener a “una sociedad regimentada”.

El fanatismo de los políticos lame botas siempre han estado a las órdenes de quien detenta el poder presidencial. Sugieren cambiar el nombre del estado de Tabasco, por el de “Tabasco de López Obrador”, algo ocurrido en 1916, cuando en la época revolucionaria, el general Francisco J. Múgica, ordenara una reforma constitucional.

Al llegar a Tabasco en 1916 –destaca Krauze-, Múgica ocupó con sus tropas la catedral, cambió el nombre de la capital de San Juan Bautista a Villahermosa, y dio inicio a un reparto agrario. Múgica estaba orgulloso de la naturalidad con que los tabasqueños parecían adoptar su radicalismo antirreligioso: “Hay que tabasqueñizar a México”, llegó a decir. Según Andrés Manuel López Obrador, Múgica –tutor de Garrido– fue “el más idealista de los revolucionarios”.

Según la deschavetada adulación del ex priista-morenista Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a la dirigencia de Morena, dijo que lo anterior podría consensar por medio de una consulta ciudadana, para darle honor al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El senador Ricardo Monreal indicaría que la idea de Rojas refuerza su propuesta de reforma constitucional para que López pueda contender por la gubernatura de su estado al término de su sexenio presidencial, acción que fue interpretada como un egocentrismo ocioso, instalando en la picota al hombre que ha llevado a la ruindad a todo un país, no obstante de ello, asaltaría apartar a Tabasco de la Federación para establecer “la República bananera de López Obrador”. Cada loco con su tema, dirían por ahí