AM canceló construcción del NAIM, por sus pantalones

De un manotazo, fuerte y sonoro, y enfatizando la frase “por mis huevos no permitiré que se siga construyendo el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)”, localizado en el área prehispánica del Lago de Texcoco, Estado de México, fue como Andrés Manuel López Obrador canceló una de las obras más brillantes de la ingeniería mexicana, proyectada con una antelación de 20 años, que sustentarían el futuro de desarrollo político, económico y turístico de la Nación para este siglo XXI.

El inédito suceso se registró en el marco de las primeras reuniones de gabinete que tuvo López Obrador con los sectores productivos del país, y en una “convención mañanera”, tras escuchar los planteamientos fundamentados de expertos en materia de impulso económico, los asistentes se llevaron una mala impresión del presidente cuando éste se levantó del asiento central con una iracunda gesticulación -muy propia de un sicópata-, asestando un fuerte y sonoro manotazo a la base de la mesa ejecutiva.

“¡Por mis huevos!”, no se va a construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, aseveró amenazante y con una actitud de imposición por la fuerza y no por la razón, infundiendo control y miedo a la gente que lo acompañaba, uniformando su pensamiento a modo y con la utilización de sofismas, temas y discursos repetitivos para “convencer”.

Una fuente de digno crédito -quien pidió el anonimato para evitar futuras represalias-, en plática con este reportero a pesar de la lejanía de estos últimos 24 meses de gobierno, rememoró uno de los pasajes más riesgosos que se tengan memoria, teatralizado por un Presidente de la República.

Eran los primeros cien días de la administración de López Obrador. Fue tanta la aprensión que vivieron los líderes empresariales que ante la bestial violencia del presidente, muchos de ellos siguen azorados y que en su momento no daban crédito de lo sucedido.

-¿Pero porqué López rompió todo protocolo institucional para cancelar “por sus huevos” el proyecto del NAIM?, se le consultó.

-En primero lugar –indica el informante-, se trata de un engreído y petulante individuo que guarda mucho resentimiento y odio hacia para las personas que han cursado carreras profesionales en universidades de prestigio mundial, cuando él fue un pésimo estudiante de la UNAM, persistiendo la duda de cómo adquirió su título en Ciencias Políticas, en tanto que, paradójicamente y con base a su deplorable historial académico, el Registro Nacional de Profesiones de la SEP, lo tiene matriculado con la cédula profesional 1418552.

Andrés Manuel guarda un fervoroso odio asimismo. Tal vez aún lo embarga su cruel pasado negro cuando asesinó de un balazo en la cabeza a su hermano José Ramón López Obrador; y el crimen que también cometió en contra de su amigo José Ángel León Hernández, a quien le asestó tremendo pelotazo de béisbol en la cabeza, que lo postró hasta perder la vida de forma vegetativa. Dos hechos que permanecen en los anales de la impunidad, y que son recurrentes en las discusiones en cafés y plazas públicas.

El ingreso de López Obrador al quehacer político se debió por mero accidente, ya que en la época del presidente Miguel de la Madrid se configuró como un “carga papeles”; con el presidente Carlos Salinas de Gortari fue su “carga portafolios” y “gato” de infinidad de políticos encumbrados.

El tabasqueño nunca ha sido un brillante y ejemplar mexicano, sino todo lo contrario, corre el rumor que nació en El Salvador y que su génesis de violencia lo trae desde nacimiento.

López germinó en el quehacer político porque en la escisión del Partido Revolucionario Institucional (1988) que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, seguido de Porfirio Muñoz Ledo, se les coló el pendenciero Andrés Manuel, quien coyunturalmente, al renunciar también al PRI, encontró refugio en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que fundó el primero de ellos y que la historia los califica de Traidores a la Patria, por echar a perder toda una proyección de progreso para la nación, que sumados, 32 años echados a la borda por culpa de esos políticos libertinos.

Inspirado por el poeta Carlos Pellicer y el catedrático universitario Enrique González Pedrero, quienes comulgaban con tendencias izquierdistas, López Obrador no tardó en simpatizar con la dupla Cárdenas-Muñoz Ledo, quienes ideológicamente rechazaban el neoliberalismo y aceptaban la defensa de políticas sociales mesiánicas en favor de las clases bajas y sectores vulnerables.

Luego entonces, López dejó de ser el carga maletas de políticos encumbrados del Revolucionario Institucional, cosa que le trajo amargas experiencias, y decidió integrarse al PRD hasta presidirlo y renunciar a ese instituto para después crear el Movimiento de Reconstrucción Nacional (MORENA), desde donde y en medio de la mimetización, se auto impulsó para llegar a la presidencia con la ayuda de la nobleza de un pueblo que sigue mostrando altos grados de resentimiento, ahora engañado por un presidente que solo condena por condenar al modelo neoliberal, toda vez que es parte de toda esa monumental estructura.

Frente a todo este histórico esquema, pasados los primeros 100 días de gobierno y a dos años de la nueva administración de López Obrador -que ha sido un desastre total-, esos mismos líderes empresariales y otros que pretendían invertir en México, se abstuvieron de poner en riesgo sus capitales, emprendiendo la huida hacia otros polos de desarrollo.

El informante destaca que los “dueños del dinero” –con sus contadas excepciones-, contemplaron que México con López Obrador ya no ofrece ninguna alternativa para mantener un desarrollo sustentable, sino están temerosos que el gobierno de la izquierda mexicana, imbuyéndose en el fenómeno de la putrefacta oclocracia, les pueda incautar sus riquezas que con esfuerzos y sacrificios, han logrado obtenerlas legítimamente por décadas.

Para el informante no hay duda que López Obrador padece de sus facultades mentales, es decir, arrastra genéticas enfermedades sicológicas que para prestigiados siquiatras, le han diagnosticado en la medianía de la lejanía, que el tabasqueño es un paciente digno de un profundo estudio debido a su incontrolable depresión sicótica.

Si bien los síquicos especifican que “el paciente López”, entre las enfermedades que sufre en su sistema nervioso central y periférico, se multiplican en el sufrimiento de la oligofrenia, la irrefrenable esquizofrenia, la agónica paranoia, la interdicción dislálica, la parapléjica disartria y la epistemológica anosognosia, los economistas avizoran: “Vamos a ser sinceros: las cosas en México no andan bien”.

Explica: Pasamos de un mal gobierno, a uno peor. Nos propusieron una cuarta transformación, pero en realidad todo pasó a ser un “cuatrote” (4T).

¿Por qué se dice que es un cuatrote?

Porque este gobierno se caracteriza por cuatro tes (4T’s): TORPE, TERCO, TRANZA y TIRANO.

TORPE, porque cerrar un proyecto como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que iba a generar 500 mil empleos en un país en donde no hay empleo, canceló toda oportunidad de crecimiento.

TORPE. Torpe porque ordenó frenar un operativo para detener al hijo del narcotraficante más poderoso del mundo con 50 efectivos, lo cual fue una decisión torpe y ahí están los resultados.

TERCO. Terco porque México ocupa el cuarto lugar del mundo con más fallecidos por Covid-19. 75 mil mexicanos han muerto, y el Señor (López Obrador) sigue dando el ejemplo de no usar el cubre-bocas.

TERCO. Terco porque mientras hoy el mundo ha evolucionado y va por las energías limpias, él insiste en una refinería que contamina y que es obsoleta.

TRANZA. Es tranza porque asume posturas incongruentes, presumiendo ser “el paladín de la lucha contra la corrupción”, cuando en realidad protege a su socio Manuel Bartlett Díaz; protege a su hermano Pío, y resulta que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, “es una cueva de ladrones”. Su director (Doctor Jaime Cárdenas Gracia), cuando presentó su renuncia al Ejecutivo, nos lo interpretó: “Ladrón que roba a ladrón, es de la Cuarta Transformación”.

TIRANO. Es un tirano porque reprime a la gente que no piensa como él, porque calumnia y ataca a los periodistas porque no permite la libertad de expresión.

TIRANO. Es un tirano porque ataca al INE que es el árbitro electoral y lo quiere controlar para perpetuarse en el poder.

Este es el momento más alarmante que está pasando México, y mientras el presidente López distrae a los mexicanos con sus rifas de aviones y los enjuiciamientos penales a los ex presidentes, la realidad -todos los mexicanos bien nacidos-, cayeron en el cuatrote, y en esa dramática realidad, acierta: “Un gobierno se mide por resultados, no por ocurrencias”.

Todos los sectores de México y las nuevas generaciones, se han visto impedidas en generar o conseguir empleos dignos, porque el opresor López les canceló todas posibilidades.

Todo México ya despertó a raíz del movimiento de FRENA que el 3 de octubre llenó la Plaza de la Constitución, donde más de 200 mil gargantas demandaron la renuncia del presidente por incompetente.

Incluso, el regimiento de chairos que ha sido otro de los sectores agraviados, tampoco hallaron el apoyo de su Mesías que solo los utilizó bajo engaños. Todos ellos, andan en el limbo.

La cúpula empresarial aglutinada en la COPARMEX, lanzó un decálogo denominado “Sí por México”.

Entre la génesis social, precisa: “Somos una gran comunidad de personas y organizaciones que creemos que otro México SÍ es posible y estamos convencidos que la participación ciudadana es el mejor camino que tenemos para lograr el cambio que lleva buscando el país desde hace décadas”.

En todo esta arquitectura de ideas, una nueva luminosidad de esperanza brilla en el fondo del túnel para este 6 de junio del 2021, es decir, darle culminación a la pesadilla del peje gobierno oclocrático que solo ha traído desgracias y la desaparición de miles de mexicanos pobres, víctimas del Covid-19, por culpa del dictador genocida conocido como Andrés Manuel López Obrador.

“¡Qué Dios nos agarre confesados si los mexicanos volvemos a votar por MORENA!”, sentencia la vox populi, para rematar: “Ladrón que roba a ladrón, es de la Cuarta Transformación”.