AMLO, tan falso como una moneda de cobre, con aspiracionismos imperialistas pro comunistas nazis
. BLAS A. BUENDÍA. ………………………………………..
Millones han sido las menciones alrededor del acrónimo de AMLO (Andrés Manuel López Obrador), no solo en México sino a nivel mundial —por su aspiracionismo imperialista de sostener un poder absoluto hasta el último minuto de su pésimo gobierno—, para lo cual dejará como encargada del changarro llamado Palacio Nacional, a su nuera Claudia Sheinbaum Pardo, quien rumbo a la elección del 2 de junio, no ha convencido en lo más mínimo al electorado, que pudiera ser la panacea de reconstrucción de la República.
Dos gotas de agua, dos cómplices afines, dos entes pro comunistas nazistas que jamás ofrecerían garantías de seguridad nacional, ya que su tarea —ordenada por el decálogo del Foro de Sao Paulo—, es seguir destruyendo las instituciones republicanas de México y América Latina, para darle mayor realce y valor que representa, como dominante peligro, el avance del narcotráfico en la clase política de México.
Si bien la Real Academia Española (RAE) precisa que el término “aspiracionismo” es un fenómeno que ha ganado popularidad, especialmente entre los jóvenes, también hace énfasis a la “admiración” y ambición hacia un estilo de vida asociado con el crimen organizado, es decir, a menudo este fenómeno se asocia con la cultura del narcotráfico y la apología de la violencia. Ambos fenómenos antisociales van de la mano.
365 días por seis años, da una suma de 2,190 días, que durante ese periplo, el dueño del acrónimo AMLO, jamás se le ocurrió asumir la postura de ser el Presidente de México, sino debido a su cuan costumbre, se mantuvo populacheramente como un caudillo totalmente revoltoso, sin escrúpulos, frío y sin corazón, en el hombre de hielo del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Durante esos más de dos mil días, el famoso lopitos —el guasón de Palacio Nacional—, ha establecido “El México con Miedo”, porque a todas horas del día, el país se ha vuelto un polvorín, como quedó demostrado, una vez más, el estado de Guerrero, donde se registraron actos de terrorismo y cuyos autores materiales se identificaron como “valedores” de los 43.
En este contexto, cabe destacar, Guerreros Unidos —organización criminal señalada de la desaparición de los 43 educandos—, presuntamente fue fundado por Cleotilde Toribio en 2011 para operar en los estados de Guerrero y Morelos; el cartel está involucrado en la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en 2014.
Imagen integrada. Y como era de esperarse, ni el Ejecutivo y ninguna otra autoridad federal, tuvieron la intención de declarar la emergencia y decretar un Estado de Sitio, transformando a Guerrero en una amplia zona de guerra, generada por los vínculos del gobierno de facto que ha venido implementando el narcotráfico.
La asonada, en la conjugación del verbo, sujeto y complemento, se convierte en sedición, en una algarada que podría crecer como enloquecida bola de nieve, con ramificaciones confusas que si bien ya se perdió el estado de Derecho en México, solo quedan dos pasos, que las fuerzas del Estado se atrevan atentar contra la vida de quienes pudieran integrase a generar una legítima revuelta con tintes revolucionarios.
El responsable de soltar esa madeja de inestabilidad es culpa del propio Ejecutivo federal, porque ha sido omiso y muy solapador con los Barones del Narcotráfico, porque no oculta viciosamente la verdad, sino que actúa con maldad disimuladamente, escondiendo intenciones que ponen en sumo riesgo la paz social de los mexicanos.
Es por igual, con sentido de culpabilidad, el hecho que AMLO —en víspera de las elecciones presidenciales del 2 de junio—, siga permitiendo la invasión de inmigrantes como nunca antes registrada en el país, ya que su tendencia es obsequiarles la “naturalización” para que, como auténticos, invasores y traidores de la Patria, voten por la candidata oficialista del Obradorato, Claudia Sheinbaum, denotando que MORENA dejó de ser un movimiento popular y democráticamente confiable por su atrevimiento de comprar voluntades del extranjero.
Y es cierto. La indecencia de la 4T, rebasa la inteligencia del ser humano, toda vez que el mimetismo transformado en acelerado libertinaje, resquebraja la unidad nacional por la abominable impunidad, pero lo patético es que, así podrían asesinar al vecino, que gracias a que López Obrador le significa un “cuento la ley”, despertó al monstruo de mil cabezas que es el propio pueblo el que, agraviado, ajustará cuentas en las elecciones federales del domingo 2 de junio.
El hartazgo en contra de MORENA es irrefrenable. Lo que antes era el Ministerio del Interior (llámese Secretaría de Gobernación), su fachada luce con pintas de color rojo sangre…, acusando de “asesino” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Se exhibe el pintarrajeo con leyendas horrendas, tan horrendas como los crímenes de Estado que se vienen registrado a lo largo y ancho del territorio nacional, así como la retahíla de cruces que “adornan” la panorámica de Gobernación, donde su titular Luisa María Alcalde, ante el peligro de ser agredida, se ha visto forzada en huir del lugar porque está tomado por innumerables manifestantes.
No es ocioso resumir los legados de grandes pensadores y filósofos en materia de política democrática, para mostrarle al mundo que México dejó de ser una República democrática y soberana. Es gobernada, lastimosamente, por el fenómeno de la kakistocracia detonando en conceptos de la cleptocracia.
Mahatma Gandhi —abogado, pensador y político hinduista de la India que lideró el movimiento nacionalista indio contra la dominación británica—, hizo un vaticinio que sigue siendo certero en este nuevo milenio: “Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados”.
John F. Kennedy —político y diplomático estadounidense que se desempeñó como el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos—, sentenció: “La ignorancia de un votante en una democracia, pone en peligro la seguridad de todos”.
Paulo Cohelho —novelista, dramaturgo y letrista brasileño después de varios años dedicado a la poesía—, impugnó: “Cuando un político dice que ‘acabará con la pobreza’, se refiere a la suya”.
George B. Shaw —dramaturgo, crítico y polemista irlandés cuya influencia en el teatro, la cultura y la política occidentales se extiende desde 1880 hasta nuestros días—, incriminó: “Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia…, ambos por la misma razón”.
José Mújica —exguerrillero y político uruguayo. Fue el Cuadragésimo presidente de Uruguay entre 2010 hasta 2015—, rotundamente dijo: “Los buenos gobiernos no son los que usan los impuestos de los trabajadores para dárselos a los flojos, sino los que crean condiciones para que todos tengan trabajo”.
Carlos Gaviria —abogado, profesor universitario, magistrado y político; se le consideró uno de los mejores juristas colombianos de la historia de ese país—, subrayó: “El que paga para llegar, llega para robar”.
Víctor Hugo —poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, considerado como uno de los más importantes en lengua francesa. También fue un político e intelectual comprometido e influyente en la historia de su país y de la literatura del siglo XIX. Era hermano de los también escritores Eugène Hugo y Abel Hugo—, citó: “Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consciente, hay una complicidad vergonzosa”.
Evita Perón —política, actriz y Primera Dama de Argentina durante la presidencia de Juan Domingo Perón entre 1946 y 1952 y presidenta del Partido Peronista Femenino y de la Fundación Eva Perón. Fue declarada oficialmente y de manera póstuma “Jefa Espiritual de la Nación”, en 1952—, le dio gran validez a su filosofía política: “El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Fue elegido para mejorar la situación, para dar soluciones. Para quejarse, ya está el pueblo”.
Arturo Illia —médico, político y presidente de Argentina, entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966—, alertó: “Una nación está en peligro cuando su presidente habla todos los días y se cree la persona más importante de su país”.
Recuerda apreciado lector. Este 2 de junio de 2024, vota libre y bien informado, porque a través de esta revolución democrática, se podrá proscribir el Obradorato y su 4T, que tanto daño le han hecho a México, y lo peor, haber cometido uno de los genocidios que se hayan vivido con la explosividad del Coronavirus y el cáncer que representa la narco-política, el cual sigue enlutando a miles de hogares mexicanos.a
Comentarios