Breaking Bad, apología de un delito que romantiza la figura del narcotraficante

. BLAS A. BUENDÍA. ………………………………………….

Un tema político que ha quedado en el tintero. ¿Por qué los gobiernos al detectar el impacto del Breaking Bad —serie televisiva de Sony Pictures— no han ejercido estrategias para evitar el boom en la producción de drogas, principalmente el fentanilo compuesto con sustancias que son útiles para los zootecnistas y que irremediablemente ha envenenado a quienes consumen todo tipo de estupefacientes?

Si bien el cuestionamiento obligado, cuántos drogadictos existen en Estados Unidos y en México comparativamente hablando, además se ser una excelente pregunta, para todo hay una respuesta.

La falta de acción efectiva por parte de los gobiernos para evitar el boom en la producción de drogas, particularmente el fentanilo, es un tema complejo que involucra múltiples factores, y entre la constelación de razonamientos, sobresale que este es, y seguirá siendo un problema de Estado.

La falta de coordinación y cooperación en la lucha contra el narcotráfico, requiere una coordinación y cooperación efectiva entre los gobiernos, las agencias de inteligencia y las fuerzas de seguridad. Sin embargo, en muchos casos, la falta de coordinación y cooperación ha impedido que se tomen medidas efectivas para combatir el narcotráfico.

La universalidad de intereses económicos y políticos de facto, ha sido una herramienta donde el narcotráfico es un negocio lucrativo que genera miles de millones de dólares en ganancias anuales. Algunos gobiernos y funcionarios pueden tener intereses económicos y políticos que les impiden tomar medidas efectivas para combatir el narcotráfico, porque están involucrados por donde se les quiera observar.

Asimismo, la falta de recursos y capacidad para la lucha contra el narcotráfico requiere recursos y capacidad significativos. Algunos gobiernos pueden no tener los recursos y la capacidad necesarios para combatir el narcotráfico de manera efectiva, pero en Estados Unidos y en México incurren en la omisión de Estado lo que ha conllevado a que la sociedad viva en medio de una guerra que ha cobrado miles de muertos.

En relación a la priorización de temas referente al mismo narco, los gobiernos pueden priorizarlo, como la economía, la seguridad nacional o la salud pública, sobre la lucha contra el narcotráfico, pero se ven impedidos porque el monstruo que representa este flagelo va en franco crecimiento.

Y como siempre, los fenómenos de corrupción y complicidad entre funcionarios gubernamentales y narcotraficantes, impiden que se tomen medidas efectivas para combatir el narco en sus diferentes plataformas.

En cuanto al fentanilo, es un tema particularmente preocupante debido a su alta potencia y letalidad. El fentanilo es un opioide sintético que se utiliza para tratar el dolor crónico, pero también se utiliza ilegalmente como droga “recreativa” donde sus productores que actúan en la clandestinidad, le han añadido sustancias zootécnicas muy propias que son utilizadas para el alivio de animales.

Es cierto que la producción de fentanilo ha aumentado significativamente en los últimos años, particularmente en México y China. El fentanilo se puede producir de manera relativamente fácil y barata, lo que lo hace atractivo para los narcotraficantes, viniendo a colación el tema del Breaking Bad, que significa en el bajo mundo de las drogas, “Volverse malo”, causando acciones nocivas en contra de la salud pública.

En cuanto a la mezcla de fentanilo con sustancias útiles para los zootecnistas, es un tema preocupante debido a la posibilidad de que se utilicen estos precursores de extraordinaria potencialidad para producir drogas ilegales. Es importante que los gobiernos y las agencias de regulación tomen medidas para prevenir la producción y distribución de estos productos.

La falta de acción efectiva por parte de los gobiernos para evitar el boom en la producción de drogas, particularmente el fentanilo, es un drama de alta complejidad que involucra múltiples factores. Es importante que los gobiernos y las agencias de regulación tomen medidas para prevenir la producción y distribución de drogas ilegales y para proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos.

—¿En el nuevo milenio, qué papel e importancia tiene el Breaking Bad?, inspirada en el cineasta Vince Guilligan, sobre la evolución del narcotráfico en Estados Unidos, que con el paso del tiempo comenzó a destruir la salud de la sociedad en el consumo del fentanilo.

La cantidad de drogadictos en Estados Unidos y México, es una acción tan compleja como delicada porque, según estudios científicos, despuntan una serie de efectos emocionales, cognitivos, fisiológicos y comportamentales que sea común a todo este grupo de sustancias. Sin embargo, lo más habitual es que produzcan cambios en el estado de ánimo y/o en el estado de consciencia, y en algunos casos, pueden dar lugar a pensamientos de tipo delirante o incluso alucinaciones.

Muchas de ellas, además, pueden producir adicción química, es decir, cambios en el cerebro (al interactuar con él) que hacen que todo nuestro sistema nervioso se ponga a trabajar para seguir obteniendo raciones de esa molécula psicoactiva.

Aunque existen estadísticas exactas y actualizadas, se centra en una magnitud desconcertante sobre todo porque se han visto cuadros terroríficos en suburbios estadounidenses donde ejércitos de drogos, deambulan física y mentalmente perdidos, en un limbo extremadamente sin horizontes.

En Estados Unidos, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, en 2020 había aproximadamente 20,3 millones de personas que padecían de trastornos por uso de sustancias, lo que representa alrededor del 7,4% de la población estadounidense, según estadísticas de las autoridades norteamericanas.

En México, según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, en 2022 había aproximadamente 3,5 millones de personas que consumían drogas ilícitas, lo que representa alrededor del 3,3% de la población mexicana.

La “secretaria” de AMLO, fue altamente cuestionada por la senadora panista Lilly Téllez al incurrir en la omisión de Estado para combatir el tráfico de drogas para proteger a su antecesor y compinche tabasqueño; la Cuarta Transformación ha conllevado al país en ángulos de podredumbre, alertó.

En este sentido, esas estadísticas, es importante destacar, pueden variar dependiendo de la fuente y el método de recopilación de datos. Además, es fundamental reconocer que la adicción es una enfermedad crónica que requiere tratamiento y apoyo, y no solo una cuestión de salud pública.

En cuanto a la comparación entre Estados Unidos y México, es difícil establecer un balance directo debido a las diferencias en la metodología de recopilación de datos y la definición de "drogadicto". Sin embargo, se puede observar que la prevalencia de trastornos por uso de sustancias es más alta en Estados Unidos que en México.

La serie de televisión Breaking Bad, que pareciera que no ha perdido vigencia alguna con la realidad, ha tenido un impacto significativo en la conciencia pública sobre el tema de las drogas y el narcotráfico en el nuevo milenio.

1. Conciencia pública: Breaking Bad ha contribuido a aumentar la conciencia pública sobre la gravedad del problema de las drogas y el narcotráfico en Estados Unidos y en otros países.

2. Humanización del narcotraficante: La serie presenta a Walter White, un profesor de química que se convierte en un narcotraficante, como un personaje complejo y multifacético. Esto ha ayudado a humanizar al narcotraficante y a mostrar que no son solo personas malvadas, sino que también tienen motivaciones y emociones que rebasan la ficción.

3. La crítica al sistema: Breaking Bad en el sistema de salud y la economía estadounidense, pueden llevar a personas como Walter White a tomar decisiones desesperadas para sobrevivir. Este tipo de cuadros se emparejan con el laberinto de la realidad.

4. Impacto en la cultura popular: La serie sigue teniendo un impacto significativo en la cultura popular, con referencias a Breaking Bad en música, cine y televisión.

5. Educación y conciencia: Breaking Bad ha sido utilizada como herramienta educativa para concienciar a las personas sobre los riesgos y consecuencias del consumo de drogas y el narcotráfico.

6. Influencia en la política: La serie ha influido en la política, con algunos políticos utilizando la serie como ejemplo para argumentar a favor de políticas más duras contra el narcotráfico.

7. Investigación y análisis: Breaking Bad ha sido objeto de estudio y análisis en diversas disciplinas, como la sociología, la psicología y la criminología.

Breaking Bad, si bien es cierto que el tema surgió de la creatividad del cineasta Vince Guilligan, ha sido utilizada como herramienta educativa y de conciencia. Sin embargo, también es importante reconocer que la serie es una obra de fábula, que se ha transformado como una representación exacta de la realidad.

Las estadísticas y los datos sobre el consumo de drogas y el narcotráfico en México y Estados Unidos son alarmantes y muestran que el problema es muy real y grave.

Según los datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos han sido alarmantes. En 2020, más de 67.000 personas murieron por sobredosis de drogas; el 75% de las muertes por sobredosis de drogas involucraron opioides; el fentanilo fue la droga más comúnmente involucrada en las muertes por sobredosis de drogas. En México, según los datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, en 2020, para el censo dimensional, muestra una completa degradación.

Más de 30.000 personas murieron por sobredosis de drogas en México; el 60% de las muertes por sobredosis de drogas involucraron opioides; el fentanilo fue la droga más comúnmente involucrada en los fallecimientos por sobredosis intencional o deliberada en el consumo enajenante de las drogas. No obstante, el Breaking Bad, no dejará de ser una apología del delito que ha impactado en la salud pública.

Cabe recalcar que la serie muestra a Walter White, un profesor de química que se convierte en un narcotraficante, como un personaje complejo y multifacético. Aunque la serie no glorifica explícitamente el delito, puede ser vista como una forma de romanticizar la figura del narcotraficante.

Además, la serie ha sido criticada por su representación de la adicción y el consumo de drogas. Algunos fustigadores argumentan que la serie trivializa la adicción y el consumo de drogas, y que puede ser perjudicial para las personas que están luchando contra la adicción.

En cuanto al impacto en la salud pública, es cierto que la serie ha tenido un impacto negativo en la percepción del consumo de drogas y la adicción. Algunos estudios han encontrado que la serie ha aumentado la curiosidad y el interés en el consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes.

Lo podrido que está México. El pleno senatorial ha sido escenario de los debates arrebatados entre sus antagonistas, exhibiéndose la trivialidad de sus actores, toda vez que la máxima tribuna del Senado de la República, ha registrado discursos pueriles que muestran el rostro oscuro del mesianismo.

La aguerrida senadora panista Lilly Téllez, criticó agriamente las acciones que no ha emprendido la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien la ubicó como “la secretaria de López Obrador”.

El tema del Breaking Bad surgió como un epicentro histórico de la serie televisiva norteamericana donde muestra de cómo se generó y se degeneró la producción de drogas, particularmente del fentanilo, haciendo amplia referencia que la actual jefa del Ejecutivo federal ha emprendido realmente una campaña en contra del narcotráfico que viene desempeñando sin éxito alguno.

Del coloso senadorial de Insurgentes y Reforma hacia Palacio Nacional, a una distancia de cinco kilómetros, Lilly Téllez dijo: “Apague la televisión señora Sheinbaum, la ‘secretaria’ de AMLO. No va a seguir engañando al pueblo de México haciéndose la ‘chistosa’ que ni en la ficción es tan grave como en México.

“Por eso le reitero a la presidente Claudia, la ‘secretaria’ de AMLO. Deje de ver Breaking Bad, porque ni ahí, en Breaking Bad se alcanza a retratar lo podrido que está México bajo el sistema de Morena, que la narcocracia militarista, salga a ver la realidad.

“Apague la televisión señora Sheinbaum. No va a seguir engañando al pueblo de México, queriéndose hacer la ‘chistosa’ con un tema que ni en la ficción, es tan grave como en México”, puntualizó sin hallar respuesta de la jefa del Ejecutivo.

Entre la comunidad intelectual, trasciende que “cuando la gente alcanza la cúspide del poder político, regularmente ‘olvida’ sus orígenes, al grado que van abandonando poco a poco su personalidad recta y predecible para transformarse en alguien sin demasiados escrúpulos, cuando se trata de conseguir lo que quiere…”

En esa completa encrucijada de degradación, esos personajes se introducen a un túnel tan oscuro que van “afinando” sus mentes perversamente criminales, tropezando con moralidades cuestionables, donde la intriga los envilece y los extravía en la indolencia, cruzando esa frontera de ser un protagonista a un antagonista, encausándose asimismo para ser cabrones repugnantes nada simpáticos, sin teoría y sin ideología. Malhechores anodinos, encorvados, nunca rectos, como si el peso del mundo estuviera sobre sus hombros, finalmente.