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LA VIRGENCITA DE GUADALUPE Y JUAN DIEGO CUAUHTLATOATZIN

Guadalupe es uno de los nombres más hermosos aplicables a lo más bello del planeta: la mujer, en este caso cito la conmemoración que anualmente congrega, a las Lupitas, Gualupitas, Gualupes y Pitas, por citar algunos adjetivos adjudicados a las festejadas en todo lo amplio y extenso de nuestra, aún, República Mexicana, pues bien, la Virgen de Guadalupe, fue una aparición mariana de la Iglesia católica de origen mexicano, cuya imagen tiene su principal centro de culto en la Basílica de Guadalupe, ubicada en las faldas del cerro del Tepeyac, al norte de la Ciudad de México; de acuerdo a nuestras tradiciones orales mexicanas ,​y lo descrito por documentos históricos del Vaticano y otros descubiertos alrededor del mundo en distintos archivos, María, la madre de Jesús se apareció en cuatro ocasiones al indígena chichimeca Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, y solamente en una ocasión a Juan Bernardino, tío de Juan Diego.

El relato guadalupano conocido como Nican mopohua narra que, tras la primera aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga, para decirle que le erigieran un templo; ante la incredulidad, de Juan de Zumárraga, este le requirió una prueba a Juan Diego. En la última aparición de la Virgen y por orden suya, Juan Diego llevó en su ayate unas flores que cortó en el Tepeyac, y dirigiéndose al palacio del obispado desplegó su tilma (til-ma. del nahua tilmatli. Manta de algodón que llevan en Méjico los campesinos, anudada sobre un hombro) ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de la Virgen María, cuyos rasgos han sido interpretados como "mestizos" a pesar de ser de piel mucho más clara que su homónima española. Es de dominio popular que el Día dedicado a la Virgen de Guadalupe es una de las celebraciones más importantes en México y toda Latinoamérica.

Según el Nican Mopohua, (nombre con el que se conoce ampliamente el relato en náhuatl de las visiones marianas de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac), hagiográfico publicado en el siglo XVII, las apariciones tuvieron lugar en 1531, ocurriendo la última el 12 de diciembre de ese mismo año. La fuente más importante que las relata fue el mismo Juan Diego, que habría contado todo lo que había acontecido, posteriormente esta tradición oral fue recogida en un escrito con sonido náhuatl pero con caracteres latinos (técnica que ningún español sabía hacer y que solo muy rara vez usaban los indígenas); este escrito es llamado el Nican mopohua, y es atribuido al indígena Antonio Valeriano (1522-1605). Posteriormente en 1648 es publicado el libro Imagen de la Virgen María Madre de Dios de Guadalupe por el presbítero Miguel Sánchez, contribuyendo a recopilar todo lo que se sabía en la época sobre la devoción guadalupana…Fuente: Wikipedia