Corrupción del ISSSTE, como Covid 19, llegó para quedarse

. RAMIRO RAMÍREZ. …………………….

Urgente que los trabajadores afiliados al SINAPTISSSTE valoren la transparencia, lealtad, responsabilidad y capacidad legal, intelectual del secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de esa organización, Hilario Ramírez Chávez.

Se presume que padece delirium tremens debido a su adicción a las bebidas alcohólicas que consume tal si fuera agua o algún refresco de sabor. Se sabe que ya usa las llamadas “bachitas”, botellas rectangulares de bolsillo para satisfacer la necesidad de alcohol.

Apenas recibió las cuotas sindicales de poco más de mil doscientos afiliados al sindicato de su propiedad y no ha dejado de beber, siempre acompañado de su pareja sentimental, “su nalguita”, como él presume su amorío con Alicia Aranda Mejía.

A muchos no les sorprende su inclinación y actitudes irresponsables por ello hizo a un lado a su Comité Ejecutivo Nacional conformado por Alfonso De León Perales, Secretario General Adjunto; Gregoria Campuzano Flores, Secretaria de Organización, Actas y Acuerdos; Olinka Tamara Mendoza Luna, Secretaria de Finanzas, Tesorería y Administración; Miriam Ruíz Aguirre, Suplente de la Secretaría de Finanzas, Tesorería y Administración, ninguno tiene juego político ni administrativo.

De igual forma están marginados José González Cedillo, Secretario de Comunicación y Divulgación Ideológica; Jorge Fernando Barocio Robles, Suplente del Secretario de Comunicación y Divulgación Ideológica; Antonio Ceballos Ocampo, Presidente de la Comisión Nacional de Vigilancia; José Manuel Sebreros Meza, Presidente de la Comisión de Honor y Justicia y  Cándida Teresa López Bravo, Presidenta del Comité General Electoral Autónomo, esta última ya no es trabajadora del ISSSTE, fue despedida en abril de 2023 sin recibir apoyo de su organización sindical.

Así Ramírez Chávez contrató a sus amigos de parranda, Edgar Corona, Emigdio Zarate López, Rocío Larumbe Gutiérrez, José Luis Baldos González, quienes le facilitan la redacción de oficios, de comunicados, “atención” a trabajadores, le sirven los tragos, le consiguen mujeres y falsifican documentos con firmas apócrifas y así gestionan “beneficios” para los trabajadores.

Aficionado a la lectura de caracoles, limpias, cartomancia, clarividencia, Hilario Ramírez diseña su agenda del día; no contestar llamadas, no atender a trabajadores, gastarse las cuotas en parrandas que intensifican su actitud misógina en contra de mujeres dirigentes.

Por otro lado, desdeña el trabajo que realizan los secretarios generales seccionales a quienes él y su equipo petetit comité califican de ineptos, grillos, huevones. A través de su camarada de fechorías en la venta de plazas, Emigdio Zárate, acuerda en lo oscurito con proveedores del ISSSTE para obtener algún beneficio económico, quienes le patrocinaron su campaña en 2022 y la tramitología para el registro y toma de nota del SINAPTISSSTE.

En verdad que la corrupción del ISSSTE es una enfermedad como el Covid 19, llegó para quedarse; autoridades y dirigencias sindicales, cada uno por su lado o en la complicidad clandestina abusan del poder que les confieren los derechohabientes y trabajadores con sus aportaciones quincenales.

¿Dónde quedaron los más de 30 mil simpatizantes de la planilla verde de Hilario Ramírez Chávez? Hoy, ni con tres exdirigentes de la sección sindical de oficinas centrales pueden afiliar a más de 150 trabajadores al SINPATISSSTE; Hilario Ramírez Chávez, Alicia Aranda Mejía y José Luis Medel, de los tres no se hace uno. Además, está la sospecha que ellos vendieron el triunfo de la planilla verde del SNTISSSTE a su líder Moral, Luis Miguel Victoria Ranfla, para quedar al frente Norma Liliana Rodríguez Arguelles, con la complicidad de Juan Arturo Aguirre y José Luis Amézquita Aguilar