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Dictaduras malditas en América Latina, solo EU pudiera salvar la democracia




El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y toda su retahíla de parásitos inservibles que pretenden copiar los regímenes castristas, deberían conjuntarse para irse a gobernar a la gran isla del Caribe de forma “colegiada”, y no andar creando falsas expectativas en pueblos tradicionalistas democráticos como México, donde lamentablemente la suerte del país cayó en manos de un mal gobierno, autoritario, deficiente y corrupto, azuzado por la inteligencia militar de Cuba y Venezuela.

La crisis que vive Venezuela, así como el bunker que ha representado Cuba por más de seis décadas, son dos articulaciones que deben ser destruidas por los propios habitantes de sus pueblos, e imponer un freno para evitar que sigan padeciendo de las desgracias, del hambre y la miseria, falta de vivienda, salud y educación, etcétera.

El comunismo ha representado en toda la vida de la humanidad, un retroceso para quienes enarbolan estos modelos gubernativos, estableciendo el odio y el rencor de entre sus propios habitantes, y buscan a como dé lugar, desmantelar la Constitución y demoler las instituciones democráticas.

El gobierno del llamado Caín de Macuspana, la sociedad mexicana no está de acuerdo que sus hijos fifís del dictador de Palacio Nacional, para seguirlos enriqueciéndolos a costa de los dineros del pueblo, y pasearse por los costosos polos turísticos del mundo, cuando sus pueblos se mueren de hambre y de enfermedades incurables, sin establecer frenos y contrapesos al ejercicio autoritario del poder de MORENA y sus aliados.

América Latina aún puede ser salvada por la enajenante manipulación del socialismo que va en contra de los intereses de Estados Unidos, porque a pesar de dar cuenta que estar atrapada como el traspatio del subdesarrollo, es también rehén del narco-comunismo, sin establecer una contra por parte de la nación más poderosa del planeta; ese flagelo seguirá degenerándose a grandes escalas, despertando la indignidad, ya de por sí, incontrolable.

Innumerables videos han sido tomados que, con la ayuda de la tecnología en tiempo real, se observan cuadros dantescos de ciudadanos que a gritos piden ayuda por la hambruna que viven muchos sectores sociales tanto de Cuba como de Venezuela, y próximamente México.

Gritos de desesperación, donde se mezcla la indignación y la impotencia, por ejemplo, se han visto en el desborde de una crisis que arrasa a los venezolanos, donde el tirano Nicolás Maduro, importándole un bledo, solo observa y ordena liquidar a quienes se “sublevan” al régimen socialista totalitario implantado por Hugo Chávez, a más de tres décadas en la decadencia de la democracia, generando principalmente éxodos interminables hacia la Unión Americana.

La aberración de lo que vive esa clase de pueblos, es debido a la ignorancia que por una torta y un refresco, y a veces ni eso, inexplicablemente se someten a un gobierno opresor que para escapar de este dolor humano, sin recursos, solo esperan el último suspiro de sus vidas, en medio de enfermedades terminales.

La ignorancia supina en América Latina es gravosa, y los oclócratas que se hicieron de los gobiernos tras engaños por la vía de la democracia, corren la suerte de que la sociedad se arme de valor y lleguen hasta asesinar a sus dictadores, caso similar a los recientes sucesos sangrientos de Haití.

Los oclócratas, con el poder en sus manos, transforman la vida normal de sus habitantes al grado de decretar gobiernos neo-narco-comunistas asesinos, hechos que ensombrecen a la humanidad en la segunda década del nuevo milenio del siglo XXI.

América Latina ya no vive los tiempos nostálgicos de ese pasado como cuando Fidel Castro puso en marcha, junto con su ejecutor asesino Ernesto “El Che” Guevara, un golpe de Estado en contra del tirano de la opulencia americana, Fulgencio Batista, quien ante la desenfrenada asonada, tuvo que huir y regresar a Estados Unidos.

Es de señalarse que Fulgencio Batista Zaldívar ​ (Banes, Holguín, 16 de enero de 1901-Marbella, Málaga, 6 de agosto de 1973) fue un militar y dictador cubano. Fue el presidente constitucional de Cuba de 1940 a 1944 y dictador de facto de 1952 a 1959, año en que fue derrocado durante la Revolución Cubana. ​

Los cubanos, si bien salvaron a su patria, hoy está convertida en una extraordinaria zona de prostitución del Continente Americano, todo esto porque Fidel Castro, se connotó como el principal enemigo del desarrollo, observándose cuadros de retraso infraestructural en La Habana y en las provincias de Cuba.

Cuba asemeja un pueblo avasallado por el tiempo, sus viviendas casi destruidas cayéndose por lo viejas que ya están, carcomidas por el salitre del mar Caribe; sus calles y avenidas llenas de baches; su sistema de transportación urbana, las “guaguas”, son disfuncionales. Cuba se ha transformado en un país que solo genera tristeza, un paisaje turístico que da pena y vergüenza de NO volver a visitar, esa cuna de la música cumbiodélica y tropical.

Fidel Alejandro Castro Ruz​, mejor conocido por Fidel Castro, aprovechó la coyuntura de explotar la armonía de sus connacionales, al ramificar por todo el Caribe, la combinación de varios ritmos musicales como el son, la salsa, la cumbia, bachata, samba, mambo, chácháchá, rumba, conga, merengue, entre otros, combinada con altos índices de alcoholismo. Reza un refrán latino: “¡Solo pedo y dormido, no se siente tanto lo jodido!, y quien haya descifrado ese pecaminoso pensamiento, no estuvo equivocado.

Este tipo de disciplinas participativas, asimismo le permitió a Cuba dignificar el encanto de su cultura, con la exhibición libre en el Primer Festival de Cultura Interlinces, en contraste a muchos núcleos sociales que siempre han vivido en los extremos de la pobreza y la hambruna, pero siempre con la música en el alma porque es parte del opio que les caracteriza.

La prostitución turística en la isla, desde hace un siglo, siempre ha estado presente en calles y avenidas y en el malecón de La Habana, donde los turistas latinos, particularmente los excites de mexicanos, acuden para formarse en fila y “conquistar” a sus víctimas, ofreciéndoles dinero en dólares y ropa interior, siendo aceptados como un intercambio cultural de “caricias mutuas”.

Prácticamente, Cuba carece de ser un país que se ensalce en materia de la industria textilera, es casi inexistente, salvo en los free way’s que a través de los turistas conquistadores, éstos se encargan de comprar lo deseado por bellas mujeres de la isla a fin de saciar su apetito sexual, por solo regalar un par de pantaletas o zapatos.

Las parejas en negociación dentro del mercado más viejo del mundo, las chicas para salir del infierno cubano que les ha significado el régimen castrista, se ofrecen para casarse con un mexicano, y así salvar su existencia, solo que con los cambios sociopolíticos que vive México, ésta nación va en rápida transición decadente para igualar las grandes masas de pobreza al muy estilo cubano o venezolano.

Solo que ese “sueño” se desvanece cuando las nuevas parejas matrimoniadas llegan a lo que antes era el paraíso mexicano, toda vez que muchos de esos “turistas sexuales”, de algún modo secuestran a sus amores para ofrecerlas en el mercado de la prostitución internacional.

El caso es que las naciones latinoamericanas tienen forzosamente que reabrir sus ojos, no tolerar más los abusos de la tiranía de sus gobernantes, superarse académicamente para lograr tener un panorama que les pueda cambiar la vida. De no hacerlo, América Latina seguirá siendo el traspatio de la ignorancia de la Unión Americana.

Comer en pestilentes basureros. Fuentes oficiales del Banco Mundial (BM), concretan que la crisis económica venezolana, ha orillado a que Venezuela supere a Haití como el país más pobre del continente. El país francoparlante tiene a un 78% de su población en pobreza extrema, seguido de Honduras con el 66%. Venezuela como en Cuba, y México, muchos de sus habitantes se alimentan de lo que puedan pepenar en los pestilentes basureros de las centrales de abasto.

La globalización ha golpeado a Cuba desde hace más de tres décadas, o sea, el obrero cubano hace seis décadas ganaba 130 dólares mensuales, equivalentes a 1.150 dólares de hoy. Ganaba con la burguesía de Fulgencio Batista, 26 veces más que ahora, "liberado" por la revolución castrista trayendo a su población en la raya. Si bien la pobreza en el planeta ha ido disminuyendo, en Cuba aumenta. Ello revela la "superioridad" del socialismo que no sirve solo para englobar la industria de la pobreza.

Según estadísticas del BM, muestran que en 1980 el 44% de los habitantes de la Tierra vivía en la más absoluta pobreza, y que en 2015 la cifra había bajado al 10%.

Desde 1980 se han registrado los datos más alentadores de la historia con respecto a la reducción de la pobreza. Entre 1990 y 2015, un total de 1.114 millones de personas dejaron de vivir en la pobreza extrema. En 1990 la cifra era de 1.850 millones de personas las que vivían con menos de 1.90 dólares al día, y en 2015 era de 736 millones, mucho antes de que el Coronavirus golpeara a todo el mundo.

La cantidad de gente muy pobre en el mundo sigue siendo muy alta, sobre todo en el África subsahariana. Solo Etiopía y Nigeria tienen una población conjunta de 316 millones de habitantes en su inmensa mayoría pobre. Y entre Bangladesh y Paquistán suman 420 millones de habitantes. Pero sin duda hay cada vez menos personas en la pobreza extrema.

Socialismo sádico. El Banco Mundial sentencia que no hay nada en el mundo moderno que exprima más a un trabajador que el socialismo sádico. El Estado castrista, al pagar salarios extremadamente bajos –por no decir de hambre-, en un afán bestial, les confisca a los trabajadores gran parte del valor creado por ellos para satisfacer las necesidades de ellos y sus familias.

A la luz de El Capital de Marx, el Estado castrista se queda no solo con la plusvalía creada por el trabajador en el "tiempo de trabajo adicional" de la jornada laboral, sino con buena parte del valor creado en el tiempo de "trabajo socialmente necesario" en el que el trabajador genera valores para mantenerse a sí mismo, y que debe recibir íntegramente en forma de salario.

El economista Carmelo Mesa-Lago calculó que el salario medio nominal en el sector estatal cubano, ajustado a la inflación, en 2015 estaba un 62% por debajo de 1989. Es decir, el trabajador cubano vio reducirse en casi dos tercios su salario. Y hoy debe ser más bajo. Con la escasez causada por la crisis suben los precios y el dinero "rinde menos".

Hoy, el poder adquisitivo de los cubanos es probablemente la cuarta o la quinta parte de el de hace 30 años, algo único en el planeta. Los aumentos de salarios decretados en julio de 2019 son devorados a diario por la inflación Desempleo monstruoso

Un flagelo que agrava la pobreza en Cuba es el desempleo. El régimen, al igual que en México, siempre miente en sus estadísticas, pero en materia de desempleo bota la pelota.

El 24 de abril de 2019, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, dijo sin sonrojarse que la tasa de desempleo en Cuba era de 1,7%, una cifra que significa más que pleno empleo y coloca a Cuba con un índice de desempleo más bajo que la República Checa (1,9 %), Japón (2,2%) , Suiza (2,6%) , Alemania (3,1 %), Hungría (3,4%), Estados Unidos (3,6%), Noruega y Corea del Sur con 3,7%, los más bajos del mundo en 2019.

Pero para decir mentiras y comer pescado –como lo hace cotidianamente el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador-, hay que tener mucho cuidado.

Según estadísticas publicadas en forma dispersa por diferentes medios oficiales, en junio de 2018 había en Cuba 6,2 millones de cubanos en edad laboral y 1,7 millones de ellos no trabajaban ni estudiaban. Eso arrojaba una tasa de desempleo técnico de 27%. Hoy, con el empeoramiento de la crisis económica, posiblemente sobrepasa el 30%, y puede que esté tocando el 33%.

Basta ver las imágenes que llegan de la Isla. En pleno día, parques y calles están repletos de hombres y mujeres en edad laboral que conversan y hacen cuentos. No tienen empleo y se dedican a "inventar", por las buenas o por las malas, para sobrevivir. Una manifestación de las personas sin empleo en Cuba sería más impresionante que cualquiera otra cosa. Ya sucedió, pero el régimen castrista los reprimió.

Un capítulo dramático de la pobreza es el de los jubilados y desamparados. Con pensiones equivalentes a 12 dólares mensuales como promedio, cada vez son más los que viven en la absoluta miseria. Casi harapientos, demacrados por el hambre, venden cualquier cosa por las calles, hurgan en latones de basura, piden limosna.

El castrismo destruyó toda ilusión de sus conciudadanos. La economía que antes de 1959 era una de las punteras de América Latina, con un ingreso per cápita que duplicaba al de España. Ahora, ya con el barco haciendo aguas por la inviabilidad socialista y la crisis en Venezuela, Raúl Castro se sigue negando a liberar las fuerzas productivas.

Por supuesto, él y su familia, y el alto mando "revolucionario" viven como ricos. Solo que ellos no producen las riquezas de que disfrutan, se las expropian al cada vez más empobrecido pueblo cubano.

México no es la excepción, va por ese mismo camino. Los oclócratas que pretenden insertar el modelo del narco-comunismo a fuerzas, quieran o no lo quieran los sectores conservadores liberales, están despertando al “México Bronco”, que en cualquier momento podría sublevarse para encabezar la Tercera Revolución Mexicana.


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