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El sometimiento inhumano de la 4T infunde miedo a la mismísima muerte



. BLAS A. BUENDÍA. ………………………………………………

En la espiral de los mecanismos psíquicos del poder, si un pueblo tiene el gobierno que se merece, es también por las conductas de la población que lo elige, cuan comportamiento de rebaño se registra en grupos humanos masoquistas y malinchistas, sobre todo a esos que el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue rumiando posturas de sojuzgamiento y con un dominio sanguinario para mantener a las clases de sus generaciones a través de los afamados chairos a quienes considera “siervos de la esclavitud hasta consumar su propia muerte”.

Si bien infunde miedo ese tipo de determinaciones, es correcto parafrasear al incorruptible francés Maximilien Robespierre, “El tesoro de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlas en la ignorancia”, es el tamaño de las personas que se miden por su forma de pensar en estas llanuras tecnológicas del siglo XXI.

Una persona es enorme cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que dice, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe con franqueza que, bajo esa tesitura, Andrés Manuel López Obrador no sabe nada de acciones morales, sino que se ha convertido en “Andrés, el Terrible”, recordando con temor, el espíritu malévolo de Vasílievich, quien fue el primer monarca ruso en adoptar el título de “zar de Rusia”, mejor conocido como “Iván, el Terrible”, quien se eternizó en el poder por más de cuatro décadas.

Pareciera que el espíritu de Vasílievich se encarnizó para diabolizar al presidente Obrador, toda vez que el ruso fue propenso “a la paranoia, la rabia y brotes episódicos de inestabilidad mental que fueron aumentando con la edad”, y que en el grado excesivo de su deformación, en un ataque de ira, asesinó a su hijo mayor, agravando aún más su cambio psíquico.

El conocimiento de la historia universal es el mejor antídoto que los individuos deben trazar como dique para evitar los totalitarismos que siguen dañando gravemente el tejido de las sociedades en el entorno de la globalización, que hoy-día, se enfrenta a un cáncer antisocial que parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, pero no, es el auténtico impulso y vertiginoso hacia el comunismo sanguinario conducido por Traidores a la Patria, como los que se aglutinan en la afamada 4T, y que sirven como sanguijuelas para enriquecer a los barones del narcotráfico, en aras del poder de facto.

En la medida en que las sociedades del Planeta terminan siendo sometidas por el espectro del poder político manipulado por grupúsculos que supuestamente emanaron de la oposición de izquierda, la población terminará “colaborando” con aquéllos ya sea de manera directa, indirecta o por desidia, se vienen transformando en genuinos esclavos que para liberarse de ese fenómeno consolidado desde la kakistocracia, solo hay un camino: tomar las armas con sentido guerrero y revolucionario, en pro de las libertades. Las ideologías pasaron a segundo plano.

Pero el sometimiento inhumano de la 4T que le infunde hasta miedo a la mismísima muerte!, ese movimiento ha incurrido en el colmo de la desfachatez, porque ahora los Peje ratas ya inventaron hasta el himno del AIFA, el cual recrea el fascismo en el marco de la kakistocracia encabezada por el narco presidente Andrés Manuel López Obrador.

¡Es la locura de un patético dictador de banqueta y pacotilla! ¡Pobre México, tan lejos de Dios, y tan cerca del infierno del Diablo!, es el reclamo permanente de cuando menos de 120 millones de mexicanos que ya están cansados en escuchar el mismo sonsonete de un costeño imberbe que solo se ha dedicado hacer gobierno externando estupideces.

La definición de Ludwing Von Mises, quien fue un economista austriaco de origen judío, historiador, filósofo y escritor liberal clásico que tuvo una influencia significativa en la escuela austriaca de Economía, “Nadie puede escapar a la influencia de una ideología dominante”, recobra vigencia tras su muerte el 10 de octubre de 1973, en la ciudad de Nueva York.

Pero la historia no termina ahí. En su proyecto, Von alertaba en la “Definición de Dictadura”, ésta forma parte de un régimen político en el que una sola persona gobierna con poder total, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad.

Régimen político que por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales, no es gobierno, es dictadura.

Se puede definir que la dictadura es un fenómeno político y social nacido durante el siglo XX y que sustituye en forma y fondo a los tiranos, monarcas y déspotas que accedían al poder por medio de la fuerza bruta, difiriendo de éstos, que los dictadores usan el poder público del voto y la voluntad popular, por medio de las urnas o la aclamación popular de un dirigente de un grupo social o nación.

En concreto, estos conceptos fueron modificándose entre lo que es la Dictadura, surgida desde la tiranía, la monarquía y el despotismo, un coctel donde campea el umbral de la expiración humana.

El reto de la Democracia cruza por diversos prototipos, como el de la fragilidad de una estructura que oscila entre la defensa de la equidad y la justicia, y la imposición de intereses que buscan lograr sus metas sin importar el pisotear los derechos ajenos, y donde Willherm Reich— psicoanalista austriaco, de origen judío, nacionalizado estadounidense—, descubre que “en la personalidad dictatorial existen elementos personales y productos de la infancia que se reflejan en ese deseo de ‘dominio’ y protección de ese ‘pueblo bueno’ que sufre”.

En este contexto, existe la plena seguridad por parte de calificados psicólogos que cuando Andrés Manuel López Obrador asesinó a su hermano José Ramón —a quien le dio tremendo balazo en la cabeza—, a pesar de ser un asesino confeso de tan abominable y horrorosa acción fratricida, desde su juventud ha actuado con toda impunidad en su mundo de liberación con sentido de Edipo.

El graso error del ser humano es dejarse llevar por los cantos de sirenas —donde no hay las míticas sirenas—, porque al surgir un caudillo de la fuerza popular, de forma peculiar explota la necesidad de la gente haciéndola creer que “la noción de que ‘el pueblo no se equivoca” se convierte en la justificación de las medidas ejercidas desde el poder y convierte a la multitud de portavoz de los deseos de quien ejerce el poder”.

En otro de sus pensamientos filosóficos de Ludwing Von Mises, “El autoritarismo reside en el alma humana”, hace suyas las consideraciones de Ernest Becker, quien fue un antropólogo cultural y científico interdisciplinario, pensador y escritor estadounidense. Explicaban que las causas que corrompen las mejores intenciones, son desemejantes antes de la muerte, cruzando por el sentimiento del amor, la felicidad y la trascendencia.

MUERTE.- Comprender que nuestra vida es finita, noción de límites; Stalin temía tanto a la muerte que siempre se quejaba de qué sucedería con su pueblo al morir…

AMOR.- Sentir que nuestra vida tiene un significado que va más allá de nosotros mismos; Hitler pregonaba que el amor a su pueblo era lo que justificaba su Lebensraum (o espacio vital) al llevarlo a una guerra mundial.

FELICIDAD.- Búsqueda del “bienestar” personal; Pol Pot (Saloth Sar) —político, militar, dictador camboyano de corte Maoísta, caracterizándose como el principal responsable del genocidio campoyano en su reinado, entre 1975 y 1979—, destruyó la sociedad camboyana al perseguir el anhelo de regresar a una sociedad rural que era desde su perspectiva más feliz.

TRASCENDENCIA.- Dejar una huella de nuestra existencia, Nicolae Ceaușescu —Dictador​ de la República Socialista de Rumania desde 1967 hasta su ejecución en 1989—, destruyó la Bucarest medieval para crear una nueva y “moderna” ciudad llena de apartamentos fríos, impersonales y grises.

Todo demócrata que pasa a transformarse en Dictador —corrompiendo a las fuerzas armadas de esos países que se les consideran repúblicas bananeras—, aparece “la Psicodinamia básica del Dictador”, en cuyo tema, los antropólogos e investigadores de la psicología Gustave Le Bon y Sigmund Freud, aportaron sus dinámicas investigaciones en la Psicología de las Masas y Análisis del Yo.

Exhiben cómo es que proyectan a la sociedad hacia una dualidad interminable, entre el desprecio y la gratitud —más enfocado en la crispación social—, los agrandamientos de sí mismo, la rendición de las ofensas recibidas en la infancia y la reparentalización donde trasciende el cuidado y protección de fieles y seguidores, la identificación con el agresor de quienes no comparten su visión, y la compensación social, adjudicándoles a sus entreguistas, paradójicamente, sentimiento de inferioridad, lesiones emocionales, defectos físicos o de carácter, madre sobre protectora y el enojo con la figura del padre.

El avizoramiento del periodista e historiador español Fernando Díaz Villanueva, quien predijo que “cuando en una sociedad reina el caos y el descontento, las masas claman por dictadores”, trasciende por igual los “Pasos para crear una dictadora”.

¿Qué antecedentes deben de estar presentes? —Una gran inconformidad social producto de gobiernos anteriores, donde haya un gran caos, corrupción y sobre todo actos que cimbren la opinión pública. Una gran división entre clases sociales, de tal manera que aquellas que tengan más necesidades se conviertan en voceros y repetidores de las heridas para que el encono sea una espiral ascendente en donde busquen el salvador indicado. La pérdida de cohesión social, pues entre más grupos existan se puede conquistar a unos y/o generar encono hacia los otros, en una noción divisoria artificial entre los que apoyan a los que se les llama “pueblo”; y los que se oponen a los que se les denomina “anti pueblo”.

Existen varios actos. Primer acto.- Los sistemas partidistas, van preparando las condiciones adecuadas; eligen a líderes carismáticos con características adecuadas. Ensalza y magnifica una causa, ven hacia la población adecuada, incrementa frustraciones y enojos sociales. Insertan un lenguaje, una narrativa y encuentra al enemigo indicado para culparlo de todo, incluidas las decisiones y actos de campaña.

Segundo acto.- Logra la meta inicial para ejercer el poder. Triunfa, de manera democrática una mayoría en el Congreso para disminuir contrapesos. Alcanzado el poder, genera o crea un disparador justificante de sus actos. Genera una narrativa temporal, como es el pretérito: siempre errado; en el presente, en construcción; y hacia el futuro, venden al pueblo idiotizado lo “ideal” y “lo bello” (siempre inalcanzables).

Tercer acto.- Incrementa todo el poder. Consolida una Ley de Plenos Poderes. Usa el shock basado en las circunstancias sociales, las emergencias, los desastres naturales, la delincuencia y crimen organizado, el temor y terror inyectado en la sociedad de manera dosificada; y recurren engañosamente en la promesa de resolución de eventos emergentes como los Anhelos, las Modas (entre más mediocres mejor).

De acuerdo a la investigadora Naomi Klein —periodista e investigadora de gran influencia en el movimiento antiglobalización y el socialismo democrático, nacida en Canadá, en 1970—, manifiesta que el shock provoca un proceso regresivo en la personalidad donde la población al sentirse indefensa deja de pelear y permite incluso la pérdida de derechos civiles a cambio de sentirse cuidada y protegida.

Lo más histriónico de esos personajes, en un Acto Definitivo, es dejar su huella en la historia, no sin antes establecer un medio de control totalitario pues al erigirse como el “gran padre/madre” se puede hacer todo lo que se busque, se desee ante los indefensos que buscan su protección.

Asimismo, asegurarse mantener al enemigo activo y vigente; jugar con las contradicciones; usar el paradigma de la igualdad; encumbrar la importancia del líder; buscar, normar y disminuir la calidad de vida de la población; trasladar y generaliza las culpas de tus desaciertos; domestica las ideas y conceptos; establece y modifica la moral así como los actos privados para consolidar su poder.

Conclusión: A lo largo de los estudios profundos que se realizaron en este proyecto basado en el libro “El llanto de Orfeo” —otro ensayo sobre los mecanismos psíquicos del poder—, nada en lo absoluto justifica de que quienes logran el preciado logro de tener la voluntad personal para gobernar a sus endebles pueblos, terminan abusando del mismo y traicionando esa confianza que el voto les otorga.

Y no es mera coincidencia en la completa degradación del tristemente célebre líder de la 4T. Para el calificado narco presidente Andrés Manuel López Obrador, “no existe ni la Constitución, ni la Justicia, ni la Dignidad, ni la Congruencia, ni la Decencia, ni la Diplomacia, ni el amor por México”.

Es decir, el histrionismo del Joker de Palacio Nacional se ha aventado la extraordinaria y resonante puntada, “A mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”. Es el principal promotor de violentarla sin rubor alguno. Un sinvergüenza sin ley.

Mientras un pueblo opte por mantener en el poder a esos Jokers germinados del fenómeno de la Kakistocracia, México estará perdido por siempre, las libertades de sus pobladores estarán sujetos a soportar regímenes tiránicos que los obligarán a convivir en favelas arruinadas, en un país que de la modernidad, sus gobernantes se encargaron de ubicarlo en el tobogán hacia la ignominia y la indecencia.

La búsqueda del poder es algo que todos los seres humanos anhelan, sin embargo muchos que lo han conseguido terminan dilapidándolo y abusando del mismo, como es el caso del presidente mexicano, que no solo busca a culpables del pasado, cuando ve la viga que tiene en sus ojos, ya no hablemos de la paja en ojo ajeno, sino la viga.

Es hora que las masas humanas se despojen de los velos de su arrogante ignorancia, ya no creer ciegamente en alguien que los pretenda guiar hacia la paz o a la destrucción, bien dicho sea, hacia el cataclismo social, donde impera el reinado del narcotráfico y donde el Monarca Andrés, en breve,

Estados Unidos de Norteamérica, ajustará cuentas judiciales por permitir el libre albedrío del narco para inundar de fentanilo —el cual contiene un potenciador superior a la morfina— al mercado clandestino norteamericano, al no estar exento que seguir siendo víctima del arte de crear una Dictadura de las Drogas.

Urge que todos los Estados insertados en la Organización de las Naciones Unidas, sean los resortes de conducta para reconstruir el periplo y recreador de sociedades sanas, sobre todo equilibradas, en el momento en el que usemos nuestra inteligencia más que la pasión para elegir a quienes tomen la rienda de los destinos de cada pueblo, porque la disociación entre falta y castigo crea un ambiente de impunidad y fomenta un clima de importamadrismo, valemadrismo, y un dejo de indiferencias hacia lo que debe interesar o preocupar al mundo.

“Si el precio de la libertad es la eterna vigilancia, el nuevo precio que debe de cubrir quien aspira el poder debe de ser la elevación de la conciencia de quienes han decidido apostar por sus decisiones, aspiraciones y sueños”, loable el pensamiento de infinidad de filósofos de pasado y del presente.

La seducción de la población en el ámbito electoral con el fin de entender de manera real y objetiva qué es lo que se presenta en el juego de espejos —vencer y dominar la voluntad de sociedades enteras y que a través del voto, lograr el poder—, sin la pasión común que representa la lucha electoral y usando una herramienta básica y poco usada como la psicología de masas como base de estudio, se propone comprender cómo es que se usa la ingeniería social para manejar la percepción pública de la población.

Una vez sin los ropajes de adoración se pueda ver al aspirante a dirigente como un ser humano tal y como es en realidad, evitando la seducción de conciencias para hacer una sociedad más informada y sobre todo activa y consciente, que no solo exija, sino que se vuelva la parte fundamental de la democracia, que es factor del desarrollo en los gobiernos que se prestan serlo.

Se acuña por complemento, la explotación de acudir al miedo es para manipular al otro y condicionar su conducta porque ni con la razón, ni a través de los afectos, ni por medio de la persuasión se lograría que actuara de determinada manera.

El miedo es una fuerza muy poderosa porque impulsa a actuar, acotando o destinando a un segundo plano al razonamiento.

¡Seguir votando por MORENA, es sinónimo de muerte! La mejor opción es la Alianza va por México, ya que sus protagonistas reúnen perfiles profesionales, talento con talla internacionales y amplios conocimientos en idiomas, que cualquiera de ellos (los llamados "tapados”), sería un digno Estadista reconstructor de la República, cuya estatura para el enano mental de Palacio Nacional, le pasó por desapercibido en su administración que se caracterizó por la destrucción de las instituciones republicanas de la Nación y la crispación social.

Para muchos, finalmente, Andrés Manuel López Obrador no es mexicano, sino un ciudadano nacido en El Salvador, el 13 de noviembre de 1953; que cuando llegó a México desde pequeño, mató a su hermano y a un amigo de un pelotazo de béisbol, acciones cometidas en su pubertad, y hoy, el muy desnaturalizado, es protegido por las fuerzas Armadas a las que corrompió, y a quien cuidan hasta cuando deambula cabizbajo por Palacio Nacional.

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