Establecer un espacio iberoamericano de educación superior, propuesta en la Cumbre de Rectoras y Rectores de México y España
México y España tienen la tarea y la capacidad de construir un espacio iberoamericano de educación superior, similar al que opera en la Unión Europea, toda vez que al contar con orígenes, cultura y lengua comunes se deben aprovechar, afirmó la rectora de la Universidad de Valencia, María Vicenta Mestre Escrivà.
Durante el conversatorio La Declaración de Valencia y los desafíos de la educación superior, en ocasión de la Cumbre de Rectoras y Rectores México-España 2024, recordó que entre ambos países existen una hoja de ruta y redes de colaboración en materia educativa que se pueden extender a Iberoamérica.
Es necesario, apuntó, ser más operativos y actualizar los objetivos trazados en la Declaración de Valencia para determinar en qué rubros se puede avanzar, empezando por impulsar estudios y programas piloto que fortalezcan las redes de investigación, y que las universidades sigan siendo un faro que ilumina el camino hacia el progreso.
Las universidades somos un faro y tenemos que seguir siéndolo, la ciudadanía nos necesita; somos las responsables de la sociedad del futuro, porque generamos el conocimiento, la investigación e innovación, y acercamos estas últimas a los tejidos productivos.
Hoy más que nuca, prosiguió, las empresas requieren a las universidades, porque en esta marcha acelerada de cambio tecnológico digital y de inteligencia artificial pueden colaborar en esa formación a lo largo de la vida y contar con los profesionales que se demandan.
En su oportunidad, la presidenta de El Colegio de México, Silvia E. Giorguli Saucedo, destacó: espacios como este encuentro permiten identificar problemáticas, pero también consolidar ciertas ideas y principios que están en el mundo de la educación superior, como la importancia de la movilidad internacional o los retos de la empleabilidad, la introducción de la inteligencia artificial, la ética académica, la educación a lo largo de la vida, como los grandes temas que van progresando en la agenda.
Reconoció que aún hay algunas inercias institucionales y animadversiones con lógicas burocráticas que se mantienen renuentes al cambio y provocan que los procesos sean más lentos; el planeta está cambiando más rápido de lo que estamos siendo capaces de responder.
En la hoja de ruta que se encuentra trazada, subrayó, prevalecen dos retos: uno tiene que ver con lo operativo a nivel de gestión universitaria, el cual deben encabezar lo rectores y las autoridades de educación dentro de cada país; y el reto operativo a nivel interno para ver cómo permean las propuestas entre las comunidades.
“México tiene un papel estratégico de bisagra hacia América Latina, con quien existe una gran colaboración en materia educativa y en ese sentido tiene un gran potencial de armar y contribuir en la discusión, para fortalecer la educación superior a nivel Iberoamérica”, refirió.
Rememoró que hay aspectos que se siguen discutiendo sobre el rol de las universidades a nivel de responsabilidad social, la empleabilidad, formación de ciudadanos y la manera en que los incorporamos a visiones humanistas.
Giorguli Saucedo también se pronunció a favor de posicionar al español como una lengua de difusión del conocimiento científico y humanista en general. Somos la segunda lengua más hablada en el mundo, si sumamos a los hispanohablantes en Estados Unidos; ahí hay un gran potencial y demanda de lectura en español del conocimiento científico; sin embargo, es algo que no está suficientemente valorado en algunos espacios de evaluación de investigación.
Se trata, dijo, de un punto central para la inclusión y para llegar más a las comunidades universitarias que no están consideradas en los llamados círculos de internacionalización.
En su oportunidad, el director ejecutivo de Santander Universidades México y director General de Universia México, Arturo Cherbowski Lask, manifestó que son más las tareas y objetivos que unen a las universidades mexicanas y españolas que los viejos atavismos y diferencias, las cuales afortunadamente están siendo superadas.
Refrendó el compromiso de seguir apoyando los resultados de este encuentro y la relación bilateral, particularmente en generar proyectos concretos y otros pilotos que se puedan dimensionar, a fin de lograr un espacio iberoamericano del conocimiento.
Ningún financiamiento privado será suficiente frente a la dimensión de las necesidades que se tiene, por lo que es fundamental seguir llamando a los respectivos gobiernos para que se sumen al apoyo con la importancia que revisten los proyectos; al mismo tiempo, las casas de estudio tienen que ser capaces de buscar fuentes de autofinanciamiento y de autosustentabilidad financiera.
“En Santander nos enorgullece ser parte activa de foros como esta Cumbre de Rectoras y Rectores México-España, reconociendo la importancia de fomentar el diálogo y la colaboración entre universidades a través de Santander Universidades y Universia, con cerca de 30 años de arduo trabajo y un sólido compromiso para continuar impulsando estos espacios dedicados a la educación”, concluyó.
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