Ex Ruta 100, fuente inagotable de traiciones. Tiene incrustado al enemigo en su propia casa.

A más de un cuarto de siglo, el Sindicato Único de Trabajadores de Autotransportes Urbanos (SUTAUR), se enfrenta ahora, a una doble paradigmática encrucijada: seguir luchando denodadamente a favor de 12,004 personas que han demandado que se les haga “¡Justicia!” para rescatar sus liquidaciones que les fueron defraudadas hace 26 años; y tener a la vista, el incrustamiento de infinidad de enemigos plenamente identificados, buscando el beneficio ilícito.

Es el panorama actual de uno de los conflictos más longevos del país, donde Jorge Cuellar Valdez, presidente de la Comisión Liquidadora del SUTAUR-100, en entrevista, destacó que “se vislumbran indicios de buena voluntad del Gobierno y del Congreso, ambos de la Ciudad de México, para resolver el conflicto de la ex Ruta 100”.

Frente a esta palpable realidad, la mayoría de esta agrupación laboral está decidida en no bajar la guardia y seguir defendiendo su causa a través de su líder moral, Jorge Cuellar Valdez, a quien legítimamente reconocen, y no a otros personajes que a “río revuelto”, quieren llevarse las ganancias de su lucha que no les pertenecen.

Hizo un llamado a sus agremiados que han padecido la desgracia por más de dos décadas, a no escuchar las voces disidentes que solo buscan dividir y confundir, y no unificar, para que la lucha de la ex Ruta 100, se resuelva de manera razonada y pacífica, cuando prácticamente ya entró a su etapa final.

Dijo que las propuestas presentadas de manera de facto, por grupos separatistas que han emanado del propio movimiento de la ex Ruta 100, “no tienen fundamento jurídico, político, ni social.

“Se trata solamente de ‘esquiroles analfabetas, jurídicos y políticos’, quienes desconocen de esquemas, de protocolos, procedimientos y formatos para darle seguimiento y formalidad a una negociación colectiva, en momentos cruciales de estar rodeados de traidores, oportunistas y vivales, al grado de pretender ‘quedar bien con sombrero ajeno’, vender la idea que la Tarjeta para el Bienestar, surgió de la disidencia de la Ruta 100, cuando se trata de un beneficio constitucional avalado por el actual gobierno federal”, alertó.

Falsedades y mentiras son en las que ha incurrido un sujeto apodado en el bajo mundo del crimen organizado, como “El Cheche”, quien al configurarse como otro de tantos defraudadores, “nos da vergüenza que un sujeto tan inculto, tan ignorante, sin experiencia jurídica, ideológica, política, sindical, social y lleno ambición, de envidia, de odio, presuma que representa a 12,004 sutaures”, desestimó.

Cuellar Valdez comentó que la cúpula de Ruta 100, ha analizado y descubierto la perversa jugarreta que le asesoran y aconsejan al Cheche, los ex líderes defraudadores Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera, durante sus reuniones de contrainsurgencia, en contra de la Comisión Liquidadora.

Comentó: “El cheche quiere hacer creer a los compañeros del SUTAUR, que él es el ‘genio’ creador de la propuesta de entregar beneficios como la pensión universal para adultos mayores, por conducto de la tarjeta de débito del Banco del Bienestar, cuando la sociedad mexicana conoce que es una prestación constitucional que viene funcionando desde las administraciones anteriores del gobierno federal, para todas y todos los mexicanos de la tercera edad”.

Muchos de esos grupúsculos —reveló Cuellar Valdez— ni siquiera saben elaborar una demanda civil, pero lo más lamentable es negarse a contratar a un profesionista en materia de Derecho Laboral y Penal, a fin de que les fundamente sus querellas ante las autoridades competentes.

Su única alternativa —sentenció Cuellar Valdez—es valerse de la ambición de facto, no de iure. Todo lo quieren solucionar con base a gritos y sombrerazos, engañando y timando a los sutaures sin hacer absolutamente nada por ellos.

La problemática que vive ahora la ex Ruta 100, es el padecimiento del Síndrome del Impostor, es decir, en el que gente incompetente encuentra imposible creer en su propia incompetencia, recurriendo al arrebato, a la injuria y al separatismo de un movimiento que le ha costado “sangre, sudor y lágrimas”, y que aun así, no valoran lo que podrían perder por la crueldad de unos cuando que solo obedecen a intereses oscuros.

Cuellar Valdez, quien ha sufrido en su vida toda clase de golpes morales al grado de hasta casi perder su existencia por severas complicaciones de salud que ha sorteado y que Gracias a Dios las ha librado, avizoró que el conflicto de la ex Ruta 100 prácticamente llegará a su fin, no sin antes de hacer un recuento que a lo largo de estos 26 años quedarán para Ripley, por ser uno de los conflictos sociopolíticos más longevos en el mundo laboral.

Aplaudió la entrada del acuerdo parlamentario plural que se ventilará en breve en el pleno del Congreso de la Ciudad de México, en el cual contiene la finalidad de establecer las bases y una ruta crítica como punto de apoyo para que el gobierno local, obtenga los recursos para cumplir con los adeudos que tiene con los trabajadores de la ex Ruta 100.

Por último, aclaro que la intención “no es confrontarse con el gobierno de la Ciudad de México”, sino al contrario, proponer que en dicho punto de acuerdo parlamentario plural, sea consensado entre el Congreso y el gobierno, ambos de la capital del país, justificando una partida presupuestal para generar el pago de los adeudos contemplados en los convenios políticos a 12,004 trabajadores, y lograr una solución integral y definitiva al conflicto de Ruta 100.