Fin a pesadilla sexenal El Peje perdió toda credibilidad y respeto de “su” pueblo

. BLAS A. BUENDÍA. ……………………………………………

La ocurrencia llamada Cuarta Transformación solo ha servido para crispar a la población, deteriorar la economía, eliminar las instituciones autónomas, incrementar la pobreza, indolente ante el avance del narco crimen organizado y colocar a México en ruta de ser una nación autoritaria, como varios países de América del Sur. En sí, la famosa 4T no es más que el resurgimiento de la kakistocracia, ese fenómeno social que no se da en masetas, sino de los sumideros saturados de estiércol

A pesar del derroche aplicado en las obras “emblemáticas” como el aeropuerto militar habilitado ahora como terminal de carga; una refinería medio construida a la orilla del mar y la destrucción de la selva de la península de Yucatán, con el propósito de tener un “Tren Maya”, que, de acuerdo con el presidente, detonaría la economía en esa zona de México.

En el último tramo del “gobierno” del tabasqueño Manuel Andrés López Obrador, terminará con una crisis económica debido al derroche de recursos orientadas en obras de dudosa utilidad.

De acuerdo con los datos disponibles, los costos de la refinería Dos Bodas, que está a medio construir en Paraíso, Tabasco, tendrá costo estimado en poco más de 25,000 millones de dólares y todavía no tiene para cuándo podría producir el primer barril de petróleo. Es la calamidad de un mal gobierno, que el mismo pueblo le aplica la xenofobia porque dejó de ser creyente de la supremacía del invasor de Palacio Nacional.

De la “central avionera de Santa Lucía” no ha despertado mayor interés, el presidente Andrés decretó que el aeropuerto militar sea usado para carga aérea, solo por la arrogante orden presidencial, casi sin tomar en cuenta a los empresarios que transportan carga por la vía aérea.

Y otro de los costosos caprichos del zafio tabasqueño, es la inconclusa construcción del llamado “Tren Maya” debido a que la mayor parte del subsuelo de la selva y en especial de la ruta trazada para el mentado tren, es frágil que reventará por el gran tonelaje de las locomotoras, el terreno fangoso no podrá resistir en diversos tramos, y la 4T también se hundirá.

La torpeza de López conque ha manejado los destinos de México, ya originó que gran parte de la población le pierda el respeto y sea abucheado en sus giras, no obstante el gran número de personas que lo acompañan, soldados vestidos de civil, que realmente son los mismísimos miembros del Estado Mayor Presidencial (que oficialmente ya no existe por la arrogancia del presidente), cuenta con el personal de El Mussad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales que es una de las agencias de inteligencia israelí, así como la presencia de las “Adelitas”.

Obrador intuye que su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) o presunto partido, está en peligro de perder la elección presidencial y hasta su registro, toda vez que ha incrementado su ofensiva en contra con el Instituto Nacional Electoral, y en especial contra el consejero presidente Lorenzo Córdova.

El principio del fin de la presente “administración” se podría dar en este 2023, debido la escasez de dinero, la inflación que no cede, la canasta básica por el cielo, la presencia de la delincuencia organizada en la mayor parte del territorio nacional y la percepción de vivir en medio de un gobierno fallido que le ha dado mayor poder al narcotráfico que al mismo pueblo.

Todo lo contrario del inicio del sexenio, millones de ciudadanos (poco más de 30 millones de votos), ahora están totalmente decepcionados de la confianza de que le otorgaron al tabasqueño.

Manolito desperdició la oportunidad de ser el “mejor presidente de México”, por su gran ignorancia, su falta de oficio político y su afán de estar en campaña permanentemente, casi-casi, mentándole la madre al muy estilo tabasqueño, a todo mundo, porque sus cuentas no le cuadran.

El mito de su “Honestidad Valiente” quedó borrado con la aparición del libro “El Rey del Cash”, donde revela la táctica del presidente que presume de ser el segundo más popular del “mundo”, que para los mexicanos y en el terreno latinoamericano, están en contra de cualquier indicio de convertir a México en una dictadura; a Obrador lo han calificado como un “pobre diablo”.

En la etapa final de la fallida presidencia del “López Hablador”, solo le falta cumplir con tres de sus grandes asertos: “No robar, no mentir y no traicionar”.

Del primer caso “no robar”, el libro antes mencionado lo descubre, no como el más ladrón, sino también el más cínico.

“No mentir”, Andrés Manuel López Obrador, “miente como respira”. No deja de expresar falacias del calibre que estamos a la par con los Estados Unidos.

Y de su traición, “no traicionar”, ha traicionado a quien lo puso en el camino de la política: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a los dos chuchos Zambrano y Ortega; a Dante Delgado, a Ricardo Monreal, a Rosario Robles, a Carlos Ahumada, a Rosario Robles, y a millones de mexicanos.

Además, el confeso fratricida de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador, solapa a sus principales familiares colaboradores que son de los más conspicuos corruptos: sus hijos José Ramón y Andrés López Beltrán; su prima Felipa Obrador, Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad; Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos, ante su protector y ahora su protegido.

El también tabasqueño le “heredó” el Partido de la Revolución Democrática y su jugoso presupuesto, que fue destinado para la compra del rancho de sonoro nombre (“La Chingada”) —honor a quien honor merece de irse hasta allá una vez terminado su fatídico sexenio—, que incluso, mostró sus dotes de ser un atrevido invasor de predios al cambiar la sede presidencial de Los Pinos a su “austera residencia” del emblemático Palacio Nacional.

Y todavía faltan poco menos de dos años que concluya el sexenio del terror, y muchos años más, para la reconstrucción del México democrático, que alguna vez, un pueblo vituperado por su propio presidente, ciegamente le entregó en julio del 2018, la presidencia de México. Para millones de compatriotas, sentencian: “Maldita la hora en que nació Andrés Manuel López Obrador”, ese sujeto que de un balazo, le arrebató la vida a su hermano José Ramón López Obrador.

Ciertamente, como diría el ex presidente Vicente Fox Quesada, AMLO sigue siendo el precursor de echar a perder las instituciones republicanas de México, atentar en contra del aparato de justicia, y lo más peor, que a México lo dejará en banca rota…

Pero que, finalmente, si el Congreso llegara a cambiar su estatus de mayoría democrática, seguramente millones serán testigos de observar cómo jueces y ministros, sentencien por primera vez en la historia de México, a un ex presidente por calificada malversación gravosa y enriquecimiento ilícito en contra de la riqueza nacional.

Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto, ya tiene ganado un espacio para purgar una sentencia en el Penal de Alta Seguridad de Almoloya de Juárez, Estado de México, debido a que en sus tres grandes ocurrencias (AIFA, Tren Maya y Refinaría Dos Bocas), ha derrochado miles de millones de dólares, y la historia lo tachará como un cleptómano despilfarrador.