Genuflexión del neoliberalismo hasta perfidia del narco-poder de izquierda. La verdad es única

Al aclarar que la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, A. C., jamás han estado al servicio de la Cuarta Transformación de la Nación, tampoco de partido político alguno y mucho menos del poder del narcotráfico, cuyos comentarios son vertidos por algunos mal intencionados, precisó que ese flagelo ha extendido su imperio del crimen para presumir que es quien actual y verdaderamente detenta el poder omnímodo patibulario, pero de facto.

“Por lo contrario, la reiterada posición de crítica hacia el fenómeno de la narco-política que ha imperado desde la época del neoliberalismo y heredada por el actual gobierno, aquélla continúa inserta en el ámbito de procuración, impartición y administración de justicia”, alertó, por lo que reiteró su exigencia que haya una purga en el ámbito de la Fiscalía General de la República.

Bajo su calificada observación jurídica, la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, consideró que esa indolente situación en que han incurrido los actuales agentes del poder constitucional, ha encauzado una inmensa corrupción y putrefacción originadas por aquellas añejas alianzas con delincuentes vinculados al trasiego de estupefacientes, “y en ello, resulta una verdad única que hasta la fecha no ha querido indagar el gobierno en turno, como tampoco lo investigó el neoliberalismo que dio origen a dicha corrupción”.

En relación a los narco-políticos —refirió la citada Academia— a los que les imputó tan deleznable conducta, por fortuna no se les ha tratado, y mucho menos existan vínculos de respeto alguno.

El abogado penalista y presidente de la mencionada Academia, Alberto Woolrich Ortiz, consideró en este sentido que la genuflexión del neoliberalismo hasta la perfidia del narco-poder de izquierda, México sigue siendo abrumado con el peligro que representa actualmente el poder del narcotráfico en América Latina.

“Solo son sinvergüenzas, espíritus de perversión política. Y las opiniones que salen de mi pluma y resultan difundidas no son más que un medio de opinión jurídica en busca de la verdad y de la justicia, la cual sigue siendo ignorada”, aclaró enfáticamente.

Como mexicano y abogado —subrayó— sólo anhelo un México libre de corrupción y que se haga justicia en nombre de nuestra Patria, a favor de nuestra Nación a la cual todos deberíamos de venerar.

Destacó: “Cuando Andrés Manuel López Obrador haya entendido lo antes expuesto —si es que lo puede entender— se podrá comprender que sólo existe una solución posible, expresar la verdad, procurar e impartir justicia.

“Todo aquello que por razones de Estado, corrupción o complicidad que retrase la llegada de la verdad y de la justicia, todo lo que añada tiniebla a la obscuridad, no hará sino prolongar las crisis de credibilidad en las palabras del Primer Magistrado de la Nación y en la actuación de nuestras instituciones obligadas a procurar e impartir justicia”, recalcó.

El abogado Woolrich dejó en claro que la misión de la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, de aquellos que sentimos el imperativo de acabar de una vez con la corrupción, consiste en exigir la justicia para nuestra gran Nación.

“Empezamos a ser muchos los que así lo creemos, los que así lo deseamos, los que así lo exigimos. Los académicos, los medios de información, los liberales, los pensantes, los mexicanos, hoy unen su voz en nombre de la verdad, la razón y la justicia, a fin de que se sepa esa verdad que denigró a la política”, urgió.

Y puntualizó: “La verdad de la narco-política de la República no suele revelarse así porque sí, exige investigación e inteligencia, por lo que el Foro Independiente de la República, conjuntamente con la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, A. C., saben muy bien dónde está esa prueba de la verdad y de la justicia, y con esa demostrativa, en la época del neoliberalismo, se comprometió el honor del ejército con una falacia, honor que hasta la fecha no ha sido recuperado. ¿Hasta cuándo habrá que esperar que resplandezca esa verdad que el pueblo anhela saber?”, exigió finalmente.

Planeta “Woke” globalizado. Un dato más que ilustra esta entrega, el sociólogo Marcelo Colussi abunda en el tema, e indica que el neoliberalismo es una forma particular del capitalismo globalizado.

No es nada específicamente nuevo, pues sus fundamentos son los mismos que estudiaran Marx y Engels 150 años atrás. Es decir, es un sistema basado en la explotación del trabajo asalariado a partir de la propiedad privada de los medios de producción.

Pero hoy, con un planeta absolutamente globalizado —perene en la estrategia del llamado “Woke” que se formaliza como “conciencia social—, los capitales se evidencian dominadores casi absolutos de la escena político-social, con su consiguiente influencia ideológico-cultural.

Las universidades de EU se han convertido en bunkers de las izquierdas, toda vez que en 2014 había seis profesores de izquierdas por cada profesor conservador en los campus estadounidenses, hoy se han triplicado.

La idea respecto a que no existe nada más allá del modelo de democracia de mercado se pretende totalmente válida; ello, con la caída de las primeras experiencias socialistas del siglo XX, se presenta con fuerza avasalladora.

De esto se desprende la actual ideología dominante, centrada en un individualismo cada vez más acrecentado, atravesado por una irrefrenable tendencia consumista, despreocupación por asuntos sociales y una ética del triunfo personal, pero inclinada hacia la oclocracia de las izquierdas en el mundo.

Las nuevas generaciones, criadas en forma creciente en ese caldo de cultivo cultural, bombardeadas de continuo con las nuevas tecnologías de información y comunicación que fomentan la salida personal por sobre todas las cosas, junto a una cierta forma de hedonismo al par que un conformismo político, son las abanderadas de esa ideología.

En modo alguno se puede decir que “todo tiempo pasado fue mejor”, pero no caben dudas que el momento actual abre interrogantes preocupantes sobre la posibilidad de cambios sociales, pero reiterando que las muchedumbres se han transformado en gobiernos “democráticos” que más parecieran de facto, debido a su ambición de tener a su alcance el enriquecimiento ilícito, en complicidad con las mayorías en sus Congresos.

En ese sentido, el llamado neoliberalismo, más que una fórmula económica, parece un programa civilizatorio. De ahí la trascendencia de plantearse alternativas al modelo dominante que en la praxis, muchos que tienen el poder en sus manos, particularmente los que provienen de las corrientes oclocráticas de la izquierda, crean sus feudos del mal, esto, en el estricto sentido de generar inestabilidad a través del crimen organizado y sus abrumadores alcances del narcotráfico que empañan y agobian el desarrollo de países propiamente democráticos, desafiando las leyes de la integridad.

Para puntualizar el también denominado “capitalismo Woke” acomodaticio, en sus causas sociales solo ofrecen espejismos ya sea de inclusión o exclusión con su tónica persecutoria en contra de sus respectivos detractores, muchos creen que la globalización siempre ha sido un objetivo de las izquierdas para destruir el neoliberalismo en sí, pero cayendo en el hoyanco socialista retrógrada.