Incontenible guerra intestina en la corte, se vive mundo de zozobras

. BLAS A. BUENDÍA. ……………………………………………

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hoy más que nunca debe superar la guerra intestina y mediática que se ha desatado en contra de una dama que supuestamente se plagio una tesis para recibirse como Abogada en Derecho, y que a más de 35 años de ese antecedente, sus pares aparentemente le han puesto toda una serie de obstáculos por su probidad al ocupar un importante cargo como ministra del máximo órgano judicial de la República.

Como todo ciudadano nacido en México, aspira a conducir los destinos en la diversidad de los sectores del poder republicano, pero en este caso, a unos días de celebrarse el proceso de sucesión de la presidencia del edificio de Pino Suárez, nuevamente se repite la historia del intercambio de desprestigios, toda vez que fuerzas oscuras internas y externas han creado un ambiente de zozobra que pareciera mantener un ejercicio pueril como es la corrupción a ultranza.

Si ese histórico edificio hablara y relatara los negros antecedentes de abogados que han desfilado como Ministros de la Corte, la sociedad quedaría estupefacta, todo porque en la víspera de renovación de ese cargo, salen a relucir los intereses de facto para mantener los negocios suculentos que empañan el desarrollo y ejercicio del Poder Judicial más poderoso de todo el país.

Para la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C. resulta verdaderamente indignante y sorprendente la perseverancia y firmeza con la que ciertas togas de servidores públicos del medio de procuración e impartición de justicia, de todos los niveles, la denigran en todo nuestro territorio nacional

.Esos indignos letrados, eligieron ensuciar sus togas las cuales deberían de haber permanecido pulcras; lograron con envilecerlas obteniendo las cualidades opuestas al espíritu contenido en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

México prefiere y requiere que agentes del ministerio público, fiscales,jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean discretos, ponderados, justos, imparciales, probos y doctos; la corrupción los escoge y designa por habladores, prepotentes, viciosos, arbitrarios, hambrientos, ignorantes, impúdicos, libidinosos, indecentes, amorales, ignorantes y estúpidos, pero eso sí, con cara y pinta de gente decente.

A la justicia le hastían aquellos “Siervos de la Nación” que interpretan de manera incorrecta el alma de la Carta Magna; México lo que solicita es que se sepa el nombre de todos aquellos causantes de convertir a nuestros sagrados recintos de justicia en “casas de asignación”, de “mala nota”, ya sean de “ínfima” o “exclusiva categoría”, para ello se requiere un proyecto de justicia diferente.

Si nos remontamos a un pasado reciente encontramos que durante la época del neoliberalismo, varios Presidentes Constitucionales de los Estados Unidos Mexicanos, optaron por proponer o imponer a servidores públicos cuyo interés lo fue el satisfacer una *auri sacra fames* (desmedida sed de riqueza). Esos indignos ocuparon (con su disfraz de decencia) los más elevados sitiales en la procuración e impartición de justicia de la Nación.

No obstante la virilidad, sapiencia, rectitud y ponderación de dos señores jueces de Distrito (ambos excepcionales) de nombres Jorge Octavio Velázquez Juárez y Don Mario Pérez de León, quienes fueron designados por la SCJN para ocupar ese elevado sitial, el cual ejercitaron con absoluta pulcritud y decencia para bien de la justicia y los que pugnaron mediante resoluciones jurídicamente fundadas y motivadas para que se investigara el fenómeno de la narco-política y la corrupción en el medio de manera congruente, eficiente y decente, hoy en día prácticamente ha rebasado parámetros de lo inverosímil.

No obstante esas decorosas pretensiones, en los adentros de la SCJN y de manera directa por órdenes de dos diversos presidentes de los Estados Unidos Mexicanos, en su momento se impidió ello. Por eso se requiere *independencia* absoluta en la justicia. *INDEPENDENCIA*.

La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, de manera ponderada, consideró que la sociedad podrá preguntar: “¿A qué viene todo esto?

—“Pues bien, la respuesta es obvia y contundente. “Hoy para México y sus abogados renace la esperanza de que se sepa la verdad del pasado y del presente”.

Y nuevamente viene al caso plantear también otro cuestionamiento, ¿cómo será ello?

Sencillo —advierte—. “Lo anterior únicamente va a suceder poniendo - marcha un proyecto de independencia de la justicia, esa aspiración y designio en la actualidad fue propuesto por una toga decente que contiende ocupar el sitial de Presidenta de la Suprema Corte de Justicia. Dado ello, dicha aspirante ha sido muy cuestionada, injuriada y denigrada”, lamentó la mencionada Academia.

Y asevera: “Ese proyecto en el que se pretende honrar a la justicia censura la obediencia de las leyes a la política. Por todos es bien sabido que nuestra República en estos momentos vive un mundo de zozobras y de marcadas angustias y se debate entre la subversión de los valores derivados de la política y la idealidad de los valores de la justicia que son el estandarte y bandera de todos los abogados de la República”.

Alerta: “Otros contendientes a ocupar ese elevado sitial, pretenden crear un divisionismo en la vida democrática e institucional de nuestra SCJN. Esa sagrada institución en la actualidad se encuentra convulsionada dada la telúrica fuerza y el impacto social causado por aquellos que proponen dar continuidad a un proyecto de corrupción e inseguridad”.

La pasión de las togas de justicia se encuentra en estos momentos al rojo vivo porque ciertas ideas de independencia y pulcritud de la Diosa Themis han sido planteadas bajo los puentes de ella. Ahora a esa pretensión se le denigra y marca con una máscara de cierta tesis estudiantil, para con ello dar continuidad a la multicitada corrupción.

Ese encono se tendrá que dirimir precisamente en la justicia, a ella le beneficia la *independencia* de criterio, la cual es defendida con sobrada virilidad por una toga pura y blanca como el armiño.

“Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en afán permanente de pretender ser serviles ante la corrupción, han presentado un proyecto que no honra a la justicia.

Esa época de oprobio tiene que resolverse en el Pleno de la Corte, pero dicha resolución tiene que ser dictada de manera ponderada, sin pretensiones políticas de ninguna índole y tomando exclusivamente como base la trayectoria de una toga de limpieza.

Esperamos que así sea. Es cuanto”, puntualizó el prestigiado penalista Alberto Woolrich Ortiz, presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.

Comentario aparte, es hacer notar que el trasfondo de toda esta guerra intestina, se centra no solo en el celo profesional sino el fenómeno de la androginia.

Esa es la real dureza de la guerra de talentos en la Suprema donde si bien a la ministra Yasmín Esquivel Mossa se le ha injuriado de manera descomunal por el supuesto plagio de su tesis de licenciatura hace más de tres décadas, al ministro en discordia que va también por la presidencia de la Corte, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, a éste tiene más cola que le pisen.

Se le ha involucrado en corruptelas con empresas inmobiliaria de alto poder económico que han incidido en ilícitos, y quien a través de su larga carrera judicial, hoy se le conoce como “El Ministro de Oro” por ser el togado más acaudalado de la SCJN

.¡Vaya pues! ¿En manos de quién está la justicia?, so pena que el presidente Andrés Manuel López Obrador solo le faltaría reactiva su frasecita *“A mí no me vengan de que la ley es la ley”.*

De tal suerte que lo cuestionable es que México sigue cayendo en la espiral de la desgracia, en la ingobernabilidad, en la zozobra, en la impunidad promovida por el narco crimen organizado, donde la oclocracia pura, predominantemente tiene culpa que toda la Nación viva tiempos aciagos, al grado que el narcotráfico también “gobierna” de manera de facto, paralelo al gobierno constitucional obradorista.