Instituto de química, central en tecnológico y científico México
En sus 80 años de vida, el Instituto de Química (IQ) de la UNAM ha sido un referente de innovación y de creación de conocimientos, y ha jugado un papel central en el desarrollo tecnológico y científico de México, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.
Al presidir la ceremonia virtual conmemorativa señaló que su historia es de logros y éxitos, de prestigio creciente y renovación continua. Recordó que de sus laboratorios surgieron estudios de la síntesis industrial de antidetonantes y tal vez los primeros investigadores involucrados en el desarrollo de gasolinas después de la Expropiación Petrolera.
También se realizaron los estudios sobre la alcalinidad del Lago de Texcoco, que dieron origen a la desaparecida Sosa Texcoco, y permitió al país explotar una de las mayores minas de salmueras alcalinas en el mundo.
Además, la creación del primer anticonceptivo oral, por Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, que revolucionó el comportamiento social e inició la gran liberación de las mujeres, entre otras aportaciones de gran prestigio internacional. “Es una joven institución octogenaria que ha sabido reinventarse en lo académico y con responsabilidad social”.
De igual forma, destacó su labor en la formación de recursos humanos y recordó que el Premio Nobel de Química, Mario Molina Pasquel, fue tesista de esta entidad universitaria, la cual se encuentra en los primeros lugares respecto al número de estudiantes que gradúa anualmente.
Asimismo, resaltó que sus 67 investigadores son miembros del Sistema Nacional de Investigadores y publican más de 200 artículos indexados anualmente, lo que representa un aumento de 80 por ciento en la última década; son el décimo nodo del consorcio Berkeley Global Science Institute, que reúne a los institutos de investigación química más importantes a nivel mundial.
“La vigencia y pertinencia de la labor académica se observa en la vinculación con los sectores público y privado, con proyectos que van desde nuevos lubricantes para la industria automotriz y aeroespacial, hasta el desarrollo de nuevos antivirales o métodos de diagnóstico de infecciones”, añadió el rector.
En los últimos tres años, indicó, el 70 por ciento de las contrataciones han sido mujeres, fortaleciendo el sentido de igualdad de género en la Universidad y será el detonante de muchísimos logros más.
Tras expresar sus felicitaciones a la comunidad del Instituto, deseó que con la misma fortaleza y dinamismo enfrenten los siguientes 80 años de su existencia. “Son ustedes una fuente de orgullo para la Universidad de la Nación”.
A su vez, el coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, reconoció el trabajo a lo largo de ocho décadas, así como durante la actual emergencia sanitaria, en la que han laborado para desarrollar proyectos e iniciativas de servicio y de generación de conocimiento e innovación en torno a la COVID-19.
Destacó su programa de estancias de investigación con estudiantes de bachillerato que busca despertar vocaciones científicas; así como que el Instituto sea miembro del consorcio Berkeley Global Science Institute, y la Feria de Vinculación, cuyo objetivo es poner al servicio de la sociedad el conocimiento que genera. “Estas acciones ilustran el cumplimiento que tiene el Instituto con su misión y su alta calidad”.
En tanto, el director del IQ, Jorge Peón Peralta, se refirió a la destacada presencia de esta entidad académica que en 2020 tuvo una cifra récord de artículos científicos publicados en revistas de alto impacto a nivel internacional.
La American Chemical Society la ubicó con el mayor número de contribuciones científicas destacadas, entre las instituciones de América Latina. “Nos sitúa a la cabeza de la investigación desde el Río Bravo hasta la Patagonia”.
Su investigación de frontera se muestra en su participación en el sistema de nodos del Berkeley Global Science Institute y sus esfuerzos de vinculación son patentes en los 15 proyectos en los que actualmente colaboran con diferentes empresas y organismos públicos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, así como las cinco tecnologías que este año tienen en proceso de licenciamiento o transferencia.
En la ceremonia se hizo un reconocimiento al investigador emérito Alfonso Romo de Vivar y se recordó al investigador emérito, Barbarín Arreguín Lozano, de quien el director del Instituto de Fisiología Celular, Félix Recillas Targa, hizo una semblanza.
En el evento participaron integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM, profesores e investigadores eméritos del Instituto, exdirectores, estudiantes y académicos, directores de otros centros e institutos de la Universidad, así como la secretaria General de la AAPAUNAM, Bertha Rodríguez Sámano, entre otras personalidades.
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