La funesta Reforma Judicial de la 4T, seguirá generando zozobra, inseguridad e impunidad en México

. BLAS A. BUENDÍA. …..........................

La reforma judicial de la Cuarta Transformación (4T) en México, ha generado una gran controversia y zozobra en el país.

Esta reforma, propuesta por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada por el Senado el 11 de septiembre de 2024, siempre buscó reestructurar al poder judicial mexicano de forma apresurada, sin respetar los protocolos parlamentarios al grado que a la fast track, se ordenó en complicidad del Ejecutivo federal, publicar el Decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), pese a que impartidores de justicia federal, insistentemente han ordenado frenar esta enmienda a la reforma judicial.

Pese a los señalamientos de la oposición de que fueron procesadas “al vapor” las leyes secundarias de la reforma judicial, asquerosamente por parte de la inconstitucional maquinaria aplastante de Morena y aliados en la Cámara de Diputados, mostraron su rostro mesiánico que impactará en uno de los mayores desprestigios de México ante el mundo. 

En muchas otras acciones que solo corresponde para legisladores mentalmente desorientados, los cambios más significativos de la citada reforma es la elección popular de jueces, incluyendo los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este ejercicio generó preocupaciones sobre la independencia e imparcialidad de la justicia, ya que los jueces podrían estar influenciados por la opinión pública en lugar de la ley.

Además, la reforma reduce el número de jueces en la Suprema Corte de 11 a 9 y la duración de su mandato de 15 a 12 años. También se establece un tope salarial para los jueces, asegurando que no recibirán un salario mayor al del presidente de la república en turno.

La oposición a la reforma ha sido fuerte, con manifestaciones y protestas en todo el país. En la praxis la reforma es un ataque a la independencia del poder judicial que llevará a una pérdida de confianza en el sistema de justicia, que de por sí nunca ha gozado de un prestigio trasparente.

Al respecto, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., consideró que la situación de índole político por la que franquea la justicia desde hace algunos años, le hace afirmar a la abogacía independiente con cierto disgusto y desánimo que nos encontramos en una especie de dilema o encrucijada en la que la actual Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos denota una serie de indecisiones, una falta de horizonte jurídico y sin alternativas frente a los graves problemas derivados y heredados por esa funesta Reforma Judicial.

Si bien se recuerda aquella novela de Gabriel García Márquez, “El coronel no tiene quien le escriba”, apalea una catarsis intelectual entre lo que la Doctora Sheinbaum está iniciándose como presidenta, al no encajar con los lemas de su campaña, sino que la propia reforma judicial “incómoda” dañará su prestigio y el mosaico popular de su figura, concernirán a México como una república bananera. 

En sentido inverso, afirmó la citada Academia, la demagogia del Poder Legislativo Federal, la manipulación de sus diputados y senadores y la carencia de un análisis político-jurídico serio de aquellos problemas derivados por esa “reforma” se han adueñado de la situación, hasta llegar al punto que la abogacía se encuentra hastiada de tanta politiquería que daña a la justicia, con el peligro que ello conlleva para México.

En la víspera, ya parecía que previo al retiro de Andrés Manuel López Obrador, el zafio tabasqueño se ocupó y preocupó por perforar la separación de poderes, soltando para ello a todos los enemigos de México para que actúen en contra de la dignidad de los impartidores de justicia.

En México, en este mes de octubre, hemos pasado de una situación de ignorancia jurídico-político-social a una situación nueva, diferente, que precisamente por lo desconocido empieza a determinar que la primera Magistrada de la Nación se encuentre en un proceso de desconcierto para tomar la decisión adecuada con el objeto de traicionar a aquella mala gobernanza que le antecedió o, en su caso, abandone los conceptos de justicia, imparcialidad, separación de poderes, libertad, respeto a los derechos humanos, dignidad democrática o tolerancia contenidos en la letra y espíritu de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Detalló que antes del neoliberalismo y de la Cuarta Transformación de la Nación, a la abogacía independiente de la República le parecía imposible e improbable que en México se produjeran situaciones que pusieran en riesgo a la justicia, lo cual acontecía por desgracia en otras Naciones.

“Esas togas siempre llegaron a pensar que los males y los infortunios ocurrían más allá de nuestros ríos y costas, jamás se llegó a ponderar que las injusticias, indignidades y la sumisión de los poderes penetraran en suelo mexicano”, donde ha crecido el crimen organizado que a diario se cometen atentados y asesinatos a plena luz del día, como ocurrió con el ataque en contra de una lideresa de comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de México.

“En la actualidad es de lamentar que en anteriores gobernanzas no se atacaron frontalmente los fenómenos de la corrupción y la narco-política y hoy, la reforma judicial nos estalló en pleno rostro”, alertó la Academia de Derecho Penal el Colegio Nacional de Abogados Foro de México

El Colegio Nacional de Abogados Foro de México espera que la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, en su carácter de Jefa del Ejecutivo Federal constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, “sepa, pueda y desee resolver todas aquellas tensiones heredadas, ya que las indecisiones no pueden durar eternamente”, urgió.

En resumen, la reforma judicial de la 4T —caterva de demonios— ha evolucionado negativamente decayendo en una gran zozobra en México, y su implementación podría tener consecuencias significativas para el sistema de justicia del país. “La continuidad significa destrucción, retroceso, impunidad, ignorancia, inseguridad, despilfarro, masacres, división, y un largo etcétera”.

¡Es cuanto!, reseñó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el penalista Alberto Woolrich Ortiz.