La imbecilidad mexicana defiende como esclava a sus opresores

. BLAS A. BUENDÍA. …………………………………………

“La ignorancia solo conduce a la imbecilidad, ningún pueblo en la historia de la humanidad, había luchado tanto por convertirse en esclavo, como millones de mexicanos lo están haciendo en estos momentos, a tal grado que hoy repudian la libertad (porque) no puede existe un pueblo más vil que aquel que defiende a sus opresores. La Cuarta Transformación es el regreso de la esclavitud”.

Fue la crítica tajante de Elena Madrigal Alonso, a través de la plataforma TikTok, de quien de forma inmediata, la Universidad de Santiago de Compostela (USC) —que es una institución pública con sede en Santiago de Compostela, Galicia, España, fundada en 1495, y siendo una de las universidades de más larga tradición en Galicia y una de las más antiguas del mundo—, desacreditó a la supuesta académica de este centro de estudios universitarios.

En la página www.bing.com, sin embargo, se aclara que “no hay registros de una académica llamada Elena Madrigal Alonso que labore en la institución”.

La afirmación en contra del gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador y a los mexicanos por defenderlo, “es falsa”, toda vez que la Universidad negó su vinculación, sin hallarse registros más allá de publicaciones en redes sociales que le atribuyen dicha crítica de Elena Madrigal. En resumen, la supuesta académica no está afiliada a la USC y no hay evidencia de sus declaraciones en la institución.

Pese a esa polémica y desafortunada declaración, la imagen de México ante el Concierto de las Naciones, quedó como expectante por la severidad y cruda realidad que emitiera Elena Madrigal Alonso, quien “sea como sea”, se alistó como una enemiga más de la 4T, y “un punto de inflexión clave” que se agrandará en consecuencia para seguir estremeciendo a los mexicanos que avalaron su tendencia comunista, abanderando la 4T (Cuarta

Transformación), contrario a la política de su país vecino, Estados Unidos de Norteamérica.

Más aún, se “adornará” como una acción punitiva en el sistema político mexicano ya que la elección federal del 2 de junio, según funcionarios del propio Instituto Nacional Electoral (INE), aseguraron que estuvo plagada de extraordinarias irregularidades que marcan un precedente en toda la historia de México.

En la praxis, es verdaderamente una situación caótica que prevalece entre los mexicanos, es decir, “la imbecilidad mexicana defiende como esclava a sus opresores”, porque en medio de toda esta encrucijada, se suma que “hubo el fraude electoral más espantoso y escandaloso en México”.

Diversas Barras de Abogados de México, avizoran que en Los Círculos del Mal de la 4T, si bien existen millones de aduladores por cambiar su “status jurídico” de transformar a México en un país enteramente bananero social comunistoide, el pasado 2 de junio “México fue apuñalado por la espalda”, pasando de ser una nación próspera, a un país en crisis porque los izquierdistas y comunistas se niegan sistémicamente por sacarlo del subdesarrollo, sin articulación de ideas progresistas.

Avalados por Observadores Internacionales y recurriendo a los términos mexicanísimos “hay que ser puercos pero no trompudos”, es la proyección que de hoy en adelante se fraguará con una política económica pueril.

En resumen, todo lo que ha pasado recientemente en México, no dejará de ser un monumento que permanecerá en la soez estupidez.

Por tratarse de un texto que puntualmente describe la mediocridad de un gobierno que se debate en una Polinesia kakistocrática con ramificaciones degradantes como la oclocracia, la anocracia, la asaciclosis y la mobocracia, que establecen claramente una república bananera autocrática criminal, vale la pena recoger lo que describe el politólogo Rubén Cortés, en su espacio Canela Fina, que cada día actualiza su mensaje de alta categoría intelectual.

La imbecilidad como área de oportunidad Marx Arriaga es un comisario político de un sistema de gobierno que medra con la imbecilidad.

Hay que volver a ver Chernobyl, miniserie de HBO, al escuchar decir al creador de los nuevos libros de texto que los errores en sus libros “no son errores, son áreas de oportunidad”. Pues así es la 4T: un monumento a la estupidez.

Porque estos nuevos libros de texto para niños mexicanos los hicieron un telefonista, una tellerista y un jardinero, dirigidos por un policía político del dictador venezolano Nicolás Maduro y un comunista mexicano de Caramel Macchiato llamado Marx Arriaga.

Ese elogio de la ignorancia que impulsan los regímenes autocráticos, como la autollamada Cuarta Transformación de México, está en una de las escenas mejores de Chernobyl:

Funcionario: Hubo un accidente en Chernobyl, pero no hay problema. Especialista: Yo digo que lo hay. Funcionario: Prefiero mi opinión a la suya.Especialista: Pero yo soy física nuclear. Antes de ser funcionario, usted trabajaba en una fábrica de zapatos.

Funcionario: Sí. En una fábrica de zapatos. Pero ahora yo gobierno en nombre del pueblo.

Las respuestas de Marx Arriaga sobre las barrabasadas de los libros de texto, son similares a las del comisario político de la miniserie. Y son similares, porque Marx Arriaga es lo mismo: un comisario político de un sistema de gobierno que medra con la imbecilidad.

El libro Nuestros Saberes, de tercer grado de primaria, destinado a proyectos en familia, indica el nacimiento del expresidente Benito Juárez el 18 de marzo en lugar del 21 de marzo. ¿Qué dice Marx Arriaga sobre esa barbaridad? Lo que dicen los comisarios políticos:

“Los libros solo tienen 20 errores, que no deben tomarse de manera negativa, sino como que representan áreas de oportunidad”.

A lo que Marx Arriaga llama “áreas de oportunidad” son en realidad bestialidades, como decir a los niños que es adecuado escribir los nombres propios en letra minúscula, y faltas de ortografía como “ocaciona”, “desiciones”, “sobrebivieron”, “físicomotrices”.

Otras “áreas de oportunidad” son ubicar la zona arqueológica de Tulum en el estado de Yucatán, en lugar de Quintana Roo; o indicar que “el planera Tierra se encuentra situado en la misma órbita que Saturno y Urano”.

Sin embargo, todo eso es natural en un gobierno en el que el Jefe de Estado admite que desprecia a quienes graduados en universidades y tienen doctorados, porque dice que “son deshonestos, y a nosotros lo que más nos importa es la honestidad”.

Es el mismo Jefe de Estado que afirma que el país que gobierna se fundó hace 10 mil millones de años, siendo que el propio planeta Tierra existe hace menos de la mitad de esos años: cuatro mil 540 millones de años.

Como en la miniserie Chernobyl: En una fábrica de zapatos. Pero ahora yo gobierno en nombre del pueblo.

México, solo para puntualizar, con su extraordinario ejército de necios y arrogantes ignorantes, posee el gobierno que merece, toda vez que esa clasificación se centra en que en todas las administraciones federales que han desfilado a través de su historia, no solo ofrecieron oportunidades de acudir a las aulas, sino que la flojera de los mexicanos ahora padece los estragos de la esclavitud.

Quienes quisieron ir a la escuela fueron, los que no, se enlistaron en el analfabetismo y la miseria, como auténticos parásitos de la sociedad, conjugándose, en esa locución peyorativa del “pan y circo”, jamás ha dejado de ser un uso que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población, es para ocultar sus oprobiosos hechos, más tratándose de una transformación de cuarta.