La pasión comunista de la 4t por la legalidad. Rumbo a elecciones del domingo 2 de junio del 2024

. BLAS A. BUENDÍA. ………………………………………

Los gobiernos en México son malos —en términos generales— porque no han sido capaces de establecer y entender las condiciones políticas y de negociación democrática necesarias que permitan generar resultados mínimos aceptables a través de ofrecer, efectivamente, los bienes públicos más básicos para la sociedad.

Rumbo a las elecciones del domingo 2 de junio del 2024, ya es justo que México despierte de ese somnífero letargo —por decir lo menos— del discurso demagogo que no conduce a ningún puerto, sino que muestra su poca capacidad para elegir y depurar los listados de aspirantes a puestos de elección popular, desde el candidato presidencial, compaginándose con los futuros diputados y senadores.

Consolidar su democracia con el trazo de gobiernos eficientes, y no como el engendro roñoso de la 4t (Cuarta Transformación), es algo más de lo mismo, sino que hasta peor por pretender establecer un régimen totalitario con tendencias comunistas.

Si vivieran nuestros abuelos, seguramente regresarían al más allá por vergüenza, de solo observar cómo los comunistas de MORENA ya no solo buscan cómo destruir al país, sino adueñarse de él, superando los regímenes totalitarios del pasado.

La completa degradación para el tristemente célebre líder de la 4t, y todos esos agentes políticos que lo rodean, no solo buscan mantenerse en el poder por necedad ególatra, sino hacer de las arcas de la Nación una mina de oro, porque ante la falta de un ente fiscalizador circunspecto, la tiranía de los mareados gobernantes comunistas mexicanos, es mayúscula por encima del desarrollo que pudiera beneficiar a más de 130 millones de pobladores.

¡Pobre México!, torpemente sólo piensa a tener Fe en la Virgen Guadalupana, pero en la praxis se desfigura como un pueblo conformista e iletrado, sin defensa alguna contra quienes integran el fenómeno de la kakistocracia.

La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A. C., que preside el penalista Alberto Woolrich Ortiz, expresó que el voto, derreniego, sufragio o como quieran llamarlo, es una forma democrática y constitucional de resolver y terminar con una mala gobernanza.

Lo ideal o sublime —apunta— natural y puntualmente sería, que la ruptura se diese de manera civilizada, cuan sea el partido político que pretenda ocupar el sitial de esa mala o pésima gestión administrativa.

Generalmente en los Estados Unidos Mexicanos y particularmente en esta Cuarta Transformación de la Nación (para muchos, la Deformación), para lograr esos alcances es una tarea muy difícil, por no decir imposible de alcanzar.

Cabe rememorar, que el voto popular es un concepto que ha evolucionado a lo largo de la historia. En México, el voto se ha utilizado desde la época colonial, pero no fue hasta el siglo XIX que se estableció el sufragio universal.

En los Estados Unidos, el voto popular se convirtió en una práctica común en la década de 1820. En cuanto a quién lo inventó, no hay una respuesta clara. El derecho al voto ha sido una lucha constante en todo el mundo, y muchas personas han contribuido a su evolución.

Woolrich, en este sentido, remarca: “Poner a diversas ideologías de partidos políticos de acuerdo es una ardua y titánica faena. Si ese pretenso nuevo gobernante o pretensa nueva dirigente pertenecen a la misma ideología, resulta más complicado todavía”.

Y refiere: Si a lo antepuesto unimos que en el México de hoy el momento elegido para tratar de obtener ese voto para concluir esa mala gobernanza es el de la ruptura, esto es, cuando se ha llegado a la conclusión de que no se entiende nada y para nada.

¡Pobre México!, torpemente sólo piensa a tener Fe en la Virgen Guadalupana, pero en la praxis se deforma como un pueblo conformista e iletrado, sin defensa alguna contra quienes integran el fenómeno de la narco kakistocracia.

Pero si encima de lo antedicho, en el México del 2023 se tiene que alcanzar la avenencia sobre la separación de poderes, fondos públicos, seguridad, salud, educación, integridad, justicia, legalidad, nos aproximamos a lo imposible.

En este contexto, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.  C., advierte: “Tómense en paridad de proporciones la corrupción, la insalubridad, la pasión por la ilegalidad, el desengaño, la frustración, mézclese todo ello, con una importante dosis de presupuestos aprobados y justicia, y si no sale de ahí el caos, se le aproxima bastante”.

El abogado Woolrich, subraya: “Para obtener ese voto popular, nuestros partidos políticos hacen negociaciones que ellos mismos rompen, pactos que no se respetan, promesas que se incumplen;

“Después de grandes e incontables esfuerzos todo se rompe —indica— porque todos quieren el poder para mandar, para disponer a libre antojo del erario público, para no proveer justicia, para seguir faltando a la letra y al espíritu de nuestra Carta Magna, para satisfacer su Auri Sacra Fames (maldita hambre de oro), o desmedida sed de riqueza. Lo mismo. Y ningún instituto político puede o quiere ceder”.

La pregunta de hoy sería, ¿se quiere dar continuidad a esa mala gobernanza?, o ¿se busca el voto para buscar un México mejor? “¡Es cuanto!, finalizó el análisis de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A. C.

Necesario destacar que la famosa 4t es un tema polémico en México. Si bien algunos la ven como una oportunidad para el cambio, otros la critican por su manejo de la justicia y la legalidad, que finalmente se traduce en la injusticia cayendo en un hoyanco con paraguas en la ilegalidad.

En artículos periodísticos se explica. Por ejemplo, en el periódico El Imparcial, se discute cómo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha tenido que intervenir en casos de abuso de poder por parte de funcionarios identificados con la 4t; en tanto que en otro artículo de Milenio Diario, se menciona cómo la 4t ha dejado una triste herencia para la justicia en México. En resumidas acepciones, “el mundo se enfrenta a un México bobo”.