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López Obrador solo llegó para saquear el erario: Vox Populi.



Ese procedimiento de regalar dinero a manos llenas cuando de ante mano la sociedad conoce que surge de las arcas del erario, al caudillo Andrés Manuel López Obrador le vale un bledo, digan lo que digan, como mantequilla se le resbala toda clase de críticas, y él cree que está encabezando el “mejor gobierno” que haya tenido México, más bien, la historia lo juzgará como un saqueador y auténtico Traidor a la Patria.

La Vox Populi advierte en charlas de café, restaurantes, cantinas y en los conglomerados humanos, pese a que López está regalando dinero, a ciencia cierta México carece detener un gobierno que lo caracterice como una nación democrática, más bien, muchos coinciden entre taxistas y gente común, “gracias a Dios, mi pejecito le está haciendo justicia al pueblo que es pobre”.

En cambio, para la comunidad intelectual la gravedad de las cosas las observa con un sentido más autocrítico, porque a diferencia de otros gobiernos emanados de la Revolución Mexicana, las supuestas regalías que está repartiendo Obrador, se derivan del decreto cardenista que expropió la Industria Petrolera, el 18 de marzo de 1938.

Lázaro Cárdenas del Río, contempló que esos bienes de las empresas petroleras estadounidenses y anglo-holandesas que operaban en México, el entonces presidente acusó a dichas compañías de abusos contra sus trabajadores y de desobedecer los mandatos del Gobierno y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Es cuando por decreto, Cárdenas, al firmar su decreto expropiatorio, creó una cláusula especial que el uno por ciento de las ganancias petroleras, sería repartido o distribuido como un bono a todas las clases de mexicanos que hasta la fecha es vigente, sólo que López Obrador, con una visión de política usurera, comenzó a repartir esos emolumentos a las personas de la tercera edad, a madres solteras, desempleados, y un largo etcétera.

Solo que Obrador, hábil como siempre, nunca pensó que llegara a ser presidente de México tras una copiosa votación superior a los 30 millones, extendiendo su poder para controlar a la mayoría morenista en el Congreso de la Unión, y que luego de las elecciones federales intermedias del 2021, el pueblo le contrarrestó poder para meterlo al control constitucional.

La corrupción, sin embargo, ha campeado por toda la vida en el Poder Legislativo, es decir, que quienes pertenecen a la fracción mayoritaria, que en este caso es el de MORENA, entran a la Danza de los Millones, obteniendo inmensas regalías fuera de las dietas que se le otorgan a cada uno de los 500 diputados por Ley Orgánica del Congreso.

Parafraseando “la corrupción somos todos”, entres sus causas y efectos, fundamentalmente pertenecen a los factores económicos de entre sujetos, de factores sociales, como el tráfico de influencias latente en las licitaciones; factores de la cultura política, toda vez que desde el 2012, 53.3 millones de personas en México vivían en pobreza, es decir, el 45.5% de la población, mientras que solo el 19.8% escapaba de la línea de pobreza o de carencias sociales o de ingresos.

Las personas con rezago educativo, con carencias de acceso a servicios de salud, seguridad social, vivienda y alimentación, son los principales afectados en el día a día con la corrupción en México.

Ese fenómeno representa una pérdida anual del 9% del Producto Interno Bruto, de conformidad con cifras del Banco Mundial, lo que afecta directamente al desarrollo económico y social nacional.

La corrupción hace que los recursos públicos no se destinen a los servicios públicos previstos y que queden en manos de unos pocos, inhibe la inversión, la creación de empresas productivas y con ello fuentes de empleo, elevan los costos de la educación, la salud, el transporte y bienes básicos.

Más preocupante, es aquella corrupción que por sus características llega a violar gravemente los derechos humanos, es decir, desde la perspectiva monetaria están aquellas que generan el endeudamiento del país, la inaplicación de políticas para el desarrollo y atención de grupos vulnerables, o aquella que permite el abandono del quehacer público para lograr fines personales, principalmente vinculados con la delincuencia organizada, ya que entre la juventud, lleva consigo mentalmente la tétrica filosofía de James Dean: “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”.

Pero en ese reparto de la corrupción, en un gobierno que no tiene pies ni cabeza, pero sí es representado por un oclócrata fascista, la famosa Cuarta Transformación derrama dinero en efectivo con dos objetivos: la compa de voluntades, e ir preparando el terreno para una futura reelección de Obrador, que el constituyente del 17, trazó los fundamentos para abatir ese tipo de ambiciones que solo son barruntos de violencia y muerte.

La historia es docta, y muestra que Álvaro Obregón, El Manco de Celaya, preparaba alargar su poder presidencial cuando ya era hasta presidente electo de una elección fraudulenta, solo que un león se le cruzó por su camino y lo llenó de plomo en un desayuno por el rumbo de La Bombilla del exclusivo suburbio de San Ángel.

José de León Toral, un cristero potosino, fue el autor material de ese crimen político, pero para quienes se encumbran en el poder presidencial, le juegan al peligro cuando la historia es cíclica, solo que con actores diferentes.

Frente a una evolución en la que el pueblo podría seguir cometiendo errores políticos, tal vez no ha aprendido los resultados de la historia que han sido graves, sumamente peligrosos porque en esta época contemporánea, si López pretende eternizarse en la Presidencia de México, solo orillará a un levantamiento del pueblo mexicano.

Ante la cercanía del 10 de abril, fecha del proceso de Revocación del Mandato, Andrés Manuel López Obrador le ha representado al gobierno federal gastos sumamente onerosos, que si el Congreso estuviera decidido en instruir a la Contraloría Superior de la Federación realizar una exhaustiva auditoría, el caudillo de Palacio Nacional estuviera enfrentando otro juicio de procedencia con visos de ser desconocido como jefe del Ejecutivo y saldar cuentas ante la justicia detrás de las rejas de prácticas penales.

Lo rudo de todo esto es que a través de la dirigencia del Movimiento de Reconstrucción Nacional, MORENA, durante varios meses frenaron las entregas de lo que el Presidente López Obrador, se comprometió a dar las personas de la tercera edad, a los famosos ninis, a las desvalidas madres solteras y otros sectores, que son el capital electoral del gobierno federal.

Se tiene proyectado ahora, sin embargo, que recibirán un promedio de hasta 9,800 pesos bimestrales, a 15 días de que se realice la tan esperada consulta de Revocación de Mandato para el Ejecutivo, lo que se ve una operación para que esas bases voten en favor de que se quede en el gobierno.

Analistas políticos avizoran que “es una cínica compra de votos”. Se estima que serán beneficiados alrededor de 30 millones de “beneficiarios”. En ese paquete van los 7 millones de padres de familia, con lo que saldrán del erario más de 120 mil millones de pesos.

Si de justicia social hablamos —acusan— la Cuarta Transformación solo ve a electores, no a seres humanos necesitados y con hambre y sed. Las obras para ellos, están al margen. Su gobierno es para mantenerse en el poder, mediante la compra de voluntades.

Cualquiera se puede dar cuenta que los beneficiarios son personas que tienen credencial de elector. O sea, que son electores potenciales a quienes amenazan los del Partido de Morena, que preside Mario Delgado y es el soporte proselitista de AMLO, que si llega cualquier partido de oposición les quitarían esos emolumentos.

Se dice entre la vox populi que la dirigencia morenista amenaza con el petate del muerto, es decir, que esos recursos para los abuelitos, madres solteras y gente necesitada, dejarían de repartirse si no votan a favor del proceso de Revocación de Mandato, al grado de retirarles este apoyo que se suscribe en un Decreto presidencial, cuya ayuda no podrá ser revocado por ningún otro gobierno en caso que MORENA perdiera la presidencia en el 2024.

La estúpida dirigencia de MORENA desplegará un gran ejército para intimidar a los viejillos y viejillas en caso de existir una sublevación a la hora de votar, amenazándolos que ya no tendrán el dinero gratis que se les viene otorgando.

Otra de las sistémicas mentiras morenistas, es que a los viejos les venden la idea de que si no votan, sus ayudas económicas podrían ser retenidas o canceladas, incluso les advierten que los opositores al régimen, lo que buscan en acabar con esas regalías económicas.

“Qué bonito es extender la mano y recibir dinero sin el mayor esfuerzo. Los populistas no necesitan gobernar, ni darle mantenimiento a obras, ni tener más medicamentos en hospitales, ni tener guarderías, ni mejores escuelas, ni seguridad en los micros, ni de la forma como crece el consumo de drogas y adicciones. Lo que les interesa son los votos. Y, nada más. La obsesión por el Poder y Dinero”, concluye un artículo periodístico aparecido en la Ciudad de México.

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