Morenistas retrógradas y conspiracionistas, ridículamente intentan destruir el Poder Judicial

. BLAS A. BUENDÍA. ……………………………………….

La supuesta “fórmula” de que la presidenta electa Claudia Sheinbaum actúe como una mujer “inteligente” para hablar de los “mitos” y “realidades” de la Reforma Judicial, no procede desde la simpleza que ni ella, ni el otoñal presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, conocen la labor científica del Derecho.

No así, les brilla su supina ignorancia en todo su esplendor y horizonte con un bestial y totalitario desconocimiento sobre las técnicas que se ejercen en el seno de este poder que sigue siendo independiente y soberano, que gracias a su autonomía, México goza de una relativa paz social, pero distorsionada desde que el llamado movimiento Morena, desbancó del poder a los partidos más poderosos del pasado.

Infinidad de diálogos se han escuchado por expertos en materia del Derecho, sobre los inconvenientes que trae consigo mismo la discusión de los temas, que a ciencia cierta, en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se recurre hacer citas congruentes y fundamentadas por las experiencias de la historia.

En Egipto, por ejemplo, a las bibliotecas se les llamaba “El tesoro de los remedios del alma”, porque “curaba el peor de los males: la ignorancia”. Ahora, en México, ese oscurantismo ha llegado a tales extremos que surge y resurge el fenómeno de la kakistocracia que ha sido impulsada por un pueblo confrontado al demostrar, por igual, su insulsa sapiencia para contribuir a la consolidación del Estado de Derecho.

Eso es lo que ocurre alrededor de esta contemporaneidad con los actores políticos que se guarnecen como pandillas tras el trono del poder, para ejercer presión social que en teoría, Morena buscan distorsionar y deformar el estatus legislativo al Poder Judicial, transformando a toda la Nación en una ínsula de terror adoctrinado donde el crimen se premia con inmunidad e impunidad.

Si bien el párvulo e impávido fratricida macuspanense Andrés Manuel López Obrador es la auténtica molécula que le ha engendrado el Diablo, que incluso en el inframundo del crimen organizado lo consideran como el #NarcoPresidenteAMLO, engloba toda una conspiración de grandes dimensiones para seguir destruyendo a las instituciones republicanas y la misma democracia que tanta sangre ha generado la franquicia de Morena.

Como célula del terror que controla al crimen, el Instituto Nacional de Formación Política de Morena lleva al cabo, al pie de la letra —dictadas por el Foro de Sao Paulo—, las indicaciones manipuladoras de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a fin de organizar infinidad de sesiones informativas en todo México, prácticamente todos los días, para adoctrinar a la gente que al estilo del propagandista de Adolf Hitler, Joseph Goebbels, deben estar de acuerdo para reformar el Poder Judicial entre sus “mitos” y sus “realidades”.

López Obrador insiste en crear un régimen de persecución política retomando la negra historia de Goebbels, a quien se le consideró una de las figuras clave del siglo XX, ya que contribuyó “ideológicamente” al establecimiento de un régimen totalitario de partido único que abogó por la supremacía de la raza aria y perpetró el Holocausto, bajo las órdenes totalitarias del dictador Adolf Hitler.

Sin comisiones y sin avales que pretendan sobreponerse a las garrafales decisiones criminales del Gobierno-Morena, los ejercicios del parlamentarismo abierto para reformar el Poder Judicial, solo se trata de una simulación porque al final, teniendo la mayoría y todo el poder en el Congreso, están decididos hasta cambiar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, hiendo a los extremos de cambiar la Bandera de México, y su Águila, por la Hoz y Martillo, insertándose la estrella roja comunista.

Esos símbolos despreciables por el mundo conservador, es conocido sobre todo por haber sido parte, junto con la estrella roja, de la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy Rusia.

En los diálogos nacionales para la Reforma del Poder Judicial, el magistrado de Circuito, Juan Pablo Gómez Fierro, refirió que "la austeridad puede conciliarse adecuadamente sin poner en riesgo la estabilidad laboral, los derechos de los trabajadores, y particularmente la legitimidad y la independencia Judicial".

La propuesta de reforma constitucional pretende sustituir a Ministros Jueces y Magistrados que hoy se encuentran en funciones, por personas que se elijan por el mérito popular; aun y cuando las funciones forma de elegir y exigencias a las que están sometidos todos y cada uno de los miembros del Poder Judicial no solo los altos mandos, las desconoce el pueblo, pese a que acepta que México sigue rigiéndose bajo las leyes.

La función de un juez no es representar los deseos de la mayoría, sino aplicar la ley de manera imparcial y justa. Un juez electo popularmente podría verse tentado u obligado a tomar decisiones basadas en la opinión pública o en promesas electorales, en lugar de en la ley y los hechos del caso. Las circunstancias de este mal del nuevo siglo, traería aparejada el establecimiento de jueces de consigna para ejecutar sentencias en contra de quienes no están asociados a la Cuarta Transformación.

En el Decálogo del Abogado, se presenta una simbiosis de ideas aceptables por los abogados postulantes, pese al completo desconocimiento de la sociedad por la técnica jurídica que es incierta para esos políticos que se dicen ser de izquierda, que en la realidad, solo se trata de una descomposición emanada de la kakistocracia.

Pese a esa conceptualización, el derecho es un objeto cultural y por lo tanto, iniciativa del hombre; en efecto, son los hombres los que dictan las normas que han de regir la convivencia y también los que las aplican.

Como toda actividad humana, la formulación de normas jurídicas y su aplicación a los casos concretos, puede también ser tecnificada, es decir, guiada por una serie de reglas —las reglas técnicas— que prescriben un conjunto de procedimientos especiales, cuya observancia permite un trabajo bien organizado y asegurar resultados más fructíferos. Resulta indudable la necesidad y ventajas de una buena técnica jurídica.

En este mundo del saber, se entiende por técnica en general el conjunto de procedimientos que se siguen para llegar a un objetivo dado, es decir, para realizar un fin concreto con sentido justiciero democrático.

Dada la gran complejidad que ha alcanzado la formulación y realización del derecho en la actualidad, huelga todo comentario referente a la importancia que reviste la técnica jurídica. Pero sí interesa destacar que como el derecho rige la convivencia humana, una falta de técnica jurídica, encierra casi siempre una injusticia.

En efecto, la técnica tiene algo de científico y algo de practico:

a) De científico, porque todo conocimiento técnico, en el auténtico sentido de la palabra, presupone por lo menos el conocimiento de ciertos principios generales referentes a la ciencia respectiva; y…

b) Algo de práctico, por tratarse de procedimientos tendientes a la realización concreta de un fin, cuenta con un caudaloso aporte de elementos extraídos de la realización del fin perseguido que, en nuestro caso, es la realización del derecho.

Atendiendo a este carácter propio de la técnica, se la ha comparado con un puente que une el conocimiento teórico con el práctico.

El contenido de la técnica jurídica abarca una serie de medios técnicos, que han sido divididos en formales y sustanciales. Estos últimos —por ejemplo, una definición— son llamados así porque se refieren más bien a la sustancia o contenido de las normas jurídicas, pero sin dejar por ello de ser métodos técnicos, en síntesis, son los siguientes.

Formales:

1º. Lenguaje:

A) Vocablos propios del derecho

B) Comunes con sentido jurídico especial

B) Fórmulas

C) Aforismos y sentencias

D) Estilo

2º. Formas

3º. Sistemas de publicidad sustanciales

4º. Definiciones5º. Presunciones

Bajo esta tesitura, la fuerza política denominada Morena, en lo general, está integrada por gente tóxica salvo algunas remarcadas excepciones. Pero su base la integra gente del pueblo que si se estudiara y analizara “quién es quién” de tener alguna carrera profesional que acredite su titulación en materia del Derecho, habría también que investigar si la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación, haya cumplido con su asignación para lo que fue creada, evitar que “piratas” se hayan infiltrado sin haber exhibido su titulación y sus números de cuenta educativa y sus conocimientos.

En lo general y en lo particular, recapitulando bajo conceptos parlamentarios, los morenistas jamás han dejado de ser retrógradas, que lastimosa y ridículamente intentan destruir el espíritu del Poder Judicial, toda vez que carecen de calidad moral cuando esos mustios desconocen la cultura técnica jurídica en la aplicación de impartición de justicia.

Sobra detallar que ser un “representantes popular”, integrado a una caterva de malhechores con poder levantadedos, no son útiles para el desarrollo de la Nación.

Y el otro detalle, tener profundos conocimientos en materia de Derecho para conocer si realmente es conveniente destruir el último reducto republicano y democrático de México. O hasta dónde pretenden Morena convertir al país, ¿en otra Cuba, o en otra Venezuela?, esos hombrecillos de Morena tampoco sirven para el bienestar del país.

¿“Mitos” o “realidades” las criaturas cobrizas de Morena?, es la pregunta que surge tras fronteras, desde donde se han expuesto infinidad de controversias diplomáticas debido a la ignorancia del #NarcoPresidenteAMLO.

¿Qué se espera de estas historias fundacionales de un pueblo inculto?, si el boleto del Metro es de cinco pesos, y en horas pico, va repleto de múltiples caras que dibujan angustia, terror y pánico ante la inseguridad que se registrado en todo el territorio nacional por los malos gobiernos de Morena y su narco asociados.