Más sombras antagónicas que luces éticas de Morena

. BLAS A. BUENDÍA. ………………………………….

Conocer a detalle sobre la vida pública, y tal vez hasta privada de sus actores, al supuesto partido “político” que lleva como Nomenklatura kleptocrática MORENA —una vergüenza internacional—, demuestra que son más las sombras antagónicas que luces de transparencia que ponen en duda que haya conductas éticas, a pocas semanas que Claudia Sheinbaum Pardo se le proclamara la primera presidenta de México.

Pero es entendible que con base a su apuntalada plataforma de testaferros kakistocráticos, no hay morenistas que los cogobierna la inutilidad, la incompetencia, sintiéndose hasta “campeones” en premeditación y ventaja, por las acciones pueriles que carecen de contenido político, pero sí, toda una carrera delictiva.

Esta caterva influyentista arrastra lados oscuros que se siente obligada a cometer terribles errores so pena de tener a un país que ya asemeja a Cuba y Venezuela, donde los desgobiernos muestran una completa degradación que al igual que en México, no existe ni una Constitución, ni leyes, ni la dignidad, ni la congruencia, mucho menos la decencia y la diplomacia, y ya no se diga esa frase falsaria “con amor se paga”.

Las críticas y controversias que rodean al partido político MORENA (Movimiento Regeneración Nacional), aun liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se traducen en una guerra sin cuartel promovido por el narco-poder de facto.

En el marco del autoritarismo, existen constantes acusaciones de concentración de poder y falta de respeto a la separación de poderes.

El fenómeno de la inagotable corrupción es “adornada” por el nepotismo dentro del partido en el gobierno, polarizando y fomentando la división y el conflicto entre la sociedad mexicana.

El manejo económico es el principal factor de las fallas que arrastra la falsa Cuarta Transformación, debido a la falta de transparencia en la toma de decisiones.

Los derechos humanos preocupan sobremanera su situación en México, especialmente en relación con la violencia y la impunidad.

Y lo caótico: Sombreadas luces éticas, se opaca en un desacerbado populismo demagógico; el clientelismo a través de programas sociales para ganar apoyo político; la falsedad de un nacionalismo cuestionable sobre todo con lo que es la política de "mexicanidad" y su impacto en la relación con otros países.

La manipulación mediática referente al control y manipulación de los medios de comunicación para aparentar que “aquí no pasa nada”, ese papel de Estado se desdibuja por la impunidad con el retraimiento de la libertad de expresión que solo los ganadores son los dueños y directores de la prensa impresa y hablada con el mal gobierno.

Otra de las extraordinarias preocupaciones es la falta de rendición de cuentas transparentes que se amplía en los fenómenos de impunidad en casos de corrupción y violaciones de derechos humanos. Los desafíos y oportunidades, por ende, son innumerables:

Reformas estructurales: La implementación de reformas para abordar problemas profundamente arraigados en México.

Transparencia y rendición de cuentas: Mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión gubernamental.

Diálogo y cooperación: Fomentar el diálogo y la cooperación con la oposición y la sociedad civil.

Protección de derechos humanos: Garantizar la protección y promoción de los derechos humanos en México.

Crecimiento económico inclusivo: Impulsar un crecimiento económico que beneficie a todos los sectores de la sociedad.

Es importante recordar que la política es compleja y multifacética. Aunque MORENA enfrenta críticas y controversias, también ha implementado políticas y programas que han beneficiado a muchos mexicanos, pero en un río a ganancia de pescadores...

Pero, ¿qué es lo que se refleja en el parlamentarismo mexicano? Son muchos los detalles ya que como lo avizorara la aguerrida senadora panista Lilly Téllez, “Morena ya rompió el récord como blanco de burlas e indignación por ‘no’ saber en qué país vive por su incoherencia y absurda defensa de la militarización”, que en la praxis ha sido todo un negativo prototipo de su actuación para abatir el flagelo de la narcomanía.

No obstante, en Morena se suma su displicencia en contra del propio pueblo que lo llevó al poder, en medio del dolor y la angustia de millones de familias que viven en la zozobra porque en México ya se perdió el Estado de Derecho, debido a que los morenistas, con un dejo criminal, han establecido un régimen de terror.

Frente a ese caótico panorama donde los morenistas siguen embriagados de poder, poseyendo falsos discursos demagógicos para seguir engañando a sus incautos —léase chairos empedernidamente ciegos— su degradación se espejea en sus propias narices radiantes de cobardía, dejando en el desamparo a millones de mexicanos que ahora son víctimas del crimen organizado, el cual ha establecido el siniestro “pago al derecho de piso” como un mecanismo de “necesidad” del narco-terror.

El cáncer de México sigue siendo la casta política, donde se guarnecen grupos de delincuentes sin principios que se venden y corrompen al mejor postor.

Mejor muestra se radica en las redes sociales donde se hace escarnio de los “nuevos políticos que desgobiernan a la Nación entera”.

Aún se recuerda cuando la Tía Shein formó parte de las raterías de su cómplice de sábanas, Carlos Imaz, quien le ultrajó millones de dólares al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, a nombre del #NarcoPresidenteAMLO, años después.

“Dice la Tía Shein, que ‘no es posible que en seis años Felipe no supiera de las actividades ilícitas de García Luna…

“Pero ella (la Tía Shein) vivió 30 años con Carlos Imaz y ‘casualmente’, ‘no tenía idea del hampón’ con el que vivía y convivía, pese a que ambos fueron cómplices de sábanas…”

Las raterías que despojaron del otro ladrón confeso, el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz —amante de la insaciable politóloga María del Rosario Robles Berlanga—, el dinero sucio que les entregó fue para irse de turistas a Europa, sin antes pasearse por París, Francia.

El progresismo de la Tía Shein no tiene fronteras, porque en la víspera había prometido que “lo primero que es muy importante: no va a regresar (…) la guerra contra el narcotráfico”, por lo que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, echó por tierra esa ambigüedad, al aseverar que “la realidad es que el crimen es el crimen, y punto; pero si uno lo permite, siempre van a ganar ellos”.

Y como afirman los conservadores, “MORENA es como el camión de la basura… Lo puedes lavar, pintar, decorar…, pero siempre llevará basura por dentro. ¿Alguna duda?”