Médicos Residentes, “Héroes en la Sombra" Esclavitud Moderna
. ELIZABETH TAPIA SILVA. …………………..
En nuestro país miles de doctores son sometidos a explotación laboral, trabajando hasta 36 horas seguidas, enfrentando hostigamiento y amenazas.
Estos médicos quienes son los guardianes de la salud, están siendo sometidos a condiciones inhumanas, enfrentándose no solo a largas jornadas laborales, sino también a peligros físicos por la delincuencia, especialmente durante las horas nocturnas, hora en que las mujeres, en particular, son blanco de violencia y abuso sexual.
Ante estos problemas es necesaria una legislación con un enfoque humano y profesional para médicos residentes e internos es innegable en un contexto donde son tratados como "vampiros de blanco", víctimas de una esclavitud moderna;
Mientras algunas empresas proporcionan transporte para sus empleados, los médicos del IMSS, ISSSTE y otras instituciones de gobierno federal o local, son abandonados a su suerte, situación que refleja un claro desprecio por la dignidad y el bienestar de estos profesionales de la salud.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas concretas para proteger a estos médicos, garantizando jornadas laborales dignas, un descanso adecuado, salarios justos y un entorno laboral seguro.
La legislación debe asegurar que ningún médico sea obligado a trabajar más de ocho horas seguidas y que se les brinde el apoyo y la protección legal que merecen.
Los médicos residentes e internos buscan una jornada laboral digna, conforme a lo establecido en la Carta Magna, de ocho horas para el turno matutino y siete para el turno nocturno.
Así mismo las instituciones que no cumplan con esta legislación deben de ser sancionadas penalmente, con el fin de garantizar el respeto a los derechos laborales de los médicos residentes e internos.
Es fundamental poner fin a la deshumanización y la explotación laboral de los médicos residentes, no solo en beneficio de su salud física y mental, sino también para asegurar la calidad de la atención médica que reciben los pacientes.
Es momento de actuar con responsabilidad y empatía hacia aquellos que dedican sus vidas a cuidar de la salud de los demás, asegurando que sean formados en un ambiente de respeto, dignidad y apoyo.
Los médicos residentes, héroes sin descanso, no merecen trabajar más de 36 horas sin dormir ni comer, y viven al revés, trabajando día y noche sin dormir, con guardias maratónicas que dañan su vida y estabilidad.
El resultado es devastador: los médicos residentes viven agotamiento, errores médicos, depresión, alto estrés, enfermedades crónicas, ansiedad y suicidios.
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