México tiene una expectativa decrecimiento económico y social

El coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, indicó que en este momento la expectativa de crecimiento es alentadora, “porque ya no estamos en la estanflación o la recesión, sino que vemos una economía que empieza a despegar”. Dijo que México puede sustituir a China en la creación de chips, que son indispensables para artículos de distintas modalidades; y que se puede convertir en un líder de energías limpias, fabricar autos eléctricos y generar empleos de alta tecnología o de tecnología avanzada. Por ello, aseveró en entrevista, “creo con optimismo” que México es un gran país y que “no debemos frustrarnos o decepcionarnos”, y menos abandonar este proceso de transformación, pues, por su ubicación geográfica, puede ser un líder comercial. Destacó que nuestro país forma parte del tratado comercial más importante del mundo, el T-MEC; sin embargo, indicó que debe abrirse a otras economías y también exportar sus bienes, servicios y mercancías. Consideró que ante la globalización “no podemos eliminar, ahuyentar o inhibirnos, de nuestra oportunidad competitiva con el resto del mundo”. En este proceso, subrayó, la democracia juega un papel muy importante, porque con ella vienen libertades, sociedades progresistas, decisiones fundamentales tomadas por el pueblo o las mayorías. Eso implica, mencionó, que haya órganos y poderes autónomos, en el que las funciones de cada uno se respeten para que ninguno se sobreponga sobre otro, y todos cumplan la función que la Constitución y la ley les obliga. Todo es parte de la democracia, de lo que México vive en la transición política y de lo que será un elemento clave y fundamental para el crecimiento económico, manifestó el senador. “La democracia es fundamental, porque con ella vienen libertades, sociedades progresistas, decisiones fundamentales tomadas por el pueblo, por la mayoría o por las grandes mayorías”. Y, acotó, evitar que las decisiones las tomen “grupos selectos”, que cometen muchos errores “y que al final llevan al despeñadero, al hoyo o al barranco las economías y los planes de Gobierno”. El país, puntualizó, tiene un momento clave, en el que podemos elevar a México a mejores estadios de desarrollo económico y social, y para ello se requiere preparación, ecuanimidad, prudencia y serenidad, “para poder enfrentar estos desafíos del México moderno, y yo estoy preparado”.