Neoliberalismo y comunistoidismo, detonantes geopolíticos
. BLAS A. BUENDÍA. ……………………………………
La preocupante sobreexplotación neoliberal, que en supuesta contraparte del trepador, ambicioso sin escrúpulos y rampante modelo de un cínico comunistoidismo que se resiste a morir a estas alturas del Siglo XXI, siguen dejando fuera las acciones sociopolíticas de solidaridad y justicia fundamentadas para la clase trabajadora mundial, lo que significa que la lucha de clases se halla continuamente en la defensa de los interese comunes de millones que podría ser un detonante geopolítico que pondría de cabeza a medio mundo.
La ex Ruta 100 fijó su postura política en víspera del Día Internacional del Trabajo, que este primero de mayo se rinde homenaje a los Mártires de Chicago, instituido por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, en la ciudad francesa de París, en el año de 1889.
Si bien se recalca que el binomio neoliberalismo-comunistoidismo ha sido dos fuerzas antagónicas que han moldeado la política y la economía global en las últimas décadas, están creando las condiciones de la mayor crisis y desigualdad entre los pueblos y trabajadores del mundo.
En lo económico, social, político, tecnológico, cultural e ideológico —marcando como consecuencia la perdida de la soberanía de los Estados Nacionales y el destino y los proyectos de la sociedad globalizada—, ante ello, el movimiento social al cual pertenece la Ruta 100, vaticina que la resistencia será más que activa porque ante la existencia de la Inteligencia Artificial (IA), generadas por las redes sociales, los mecanismos de protesta seguirán siendo vertiginosamente mundiales, en tiempo real.
“La resistencia activa y de firmeza en sus objetivos y frente a las políticas de destrucción social que instrumenta el capital financiero internacional, deben ser frenados a toda costa, de lo contrario, la continuidad de la defensa de los interese comunes, serán permanentes”, aseveró.
Y agregó: “Reafirmando los procesos de la respuesta social de la clase trabajadora del mundo, por lo tanto nos encontramos en una etapa de reposicionamiento, reorganización y acumulación de fuerzas y de demandas sociales, en razón de la crisis de identidad del Estado y de los gobiernos contemporáneos que se reflejan en las ‘democracias participativas’”.
Alertó que las repercusiones han venida de menos a más, porque los dueños del dinero y los grandes organismos financieros internacionales y corporaciones trasnacionales, le han restado importancia al movimiento obrero mundial, para apoyar a quienes menos tienen.
Se ha profundizado el desempleo, la migración, la prostitución, el trabajo informal y el ambulantaje, la desintegración familiar, la exclusión, la marginación, la pobreza, la desigualdad y desesperanza, y la desnutrición en millones de seres humanos de todos los sectores de la estructura social, que más si bien es cierto, mundialmente se ha aparejado la “desintegración del tejido social y humano”.
Más grave aún —apuntó— jamás se había visto en la historia humana, ese negativo proyecto neoliberal y globalizador “que solo sirve a muy particulares intereses y bajo ninguna circunstancia es un proyecto para la humanidad que ya se traduce en un rechazo global”, al igual a los modelos socialistas y comunistas donde la crudeza de la explotación humana, no tiene parangón.
Y continuó: Entendemos como labor fundamental de los gobiernos locales y federal, es el de velar por los bienes e intereses de la Nación, y entre ellos, está la defensa de la soberanía nacional y sus recursos estratégicos, así como la defensa y el fortalecimiento de los servicios públicos de los mexicanos.
“Es por estas razones que los trabajadores de la ex Ruta-100, miembros del sutaur-100, somos un ejemplo vivo de lo que representa el genocidio, la masacre y la potencia destructiva y criminal del Estado en contra de la clase trabajadora por parte de los gobiernos locales y nacionales que obedecen la instrucción de la aplicación de estas políticas depredadoras.
“Estamos en contra las políticas genocidas que ordenan la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el imperio norteamericano, que sistémicamente vienen ocasionando la muerte de millones de seres humanos inocentes, la destrucción de los servicios públicos y los derechos laborales y sociales de los trabajadores de todos los pueblos del mundo”.
La Comisión Liquidadora de la ex Ruta 100 —paraestatal camionera urbana desaparecida el 8 de abril de 1995, por Decreto presidencial—, subrayó: “Han transcurrido 29 años de lucha debido a la quiebra de Ruta 100 sin que ningún gobierno le dé una solución al conflicto laboral más viejo de la República Mexicana, toda vez que han pasado varias administraciones de gobiernos en la Ciudad de México, sin darle una solución y dar por concluido el problema laboral de la R 100, que debió haber sido en aquél mismo 1995”.
El gobierno de la Ciudad de México —avizoró la Comisión Liquidadora— una vez que liquide e indemnice a los trabajadores de R 100, “solicitaremos de forma respetuosa que nos regresen el 28% que nos descontó el gobierno para ser susceptible a concesiones de transporte público de pasajeros, del cual no tenemos concesiones y que nos paguen los adeudos de los convenios políticos firmados en 1996 y 1999, y así terminarían nuestros reclamos al gobierno de la capital de la República”
Referente al apoyo económico que está proporcionando el gobierno federal y el gobierno de la Ciudad de México, a los trabajadores de Ruta 100 —causado por el daño moral, económico y psicológico durante 29 años—, se siguen violando los derechos humanos, generando mayor discriminación al negarse a contribuir y solidarizarse con la clase trabajadora de esta desaparecida central camionera urbana.
Demandó mayor sensibilidad del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, para gire instrucciones a quien corresponda a fin de que les paguen a todos lo que se les adeuda, y culmine de entregar este apoyo a 12,004 trabajadores de Ruta-100, “porque el burocratismo gubernamental es el principal enemigo de la clase trabajadora”.
Reveló que de los 12,004 ex trabajadores que deben recibir una cantidad individual de 25 mil pesos, “ya terminamos el cuarto mes de este año 2024 y no llevan ni la mitad de apoyos entregados; no queremos pensar que hay mano negra que está obstaculizando el registro y la entrega de apoyos económicos, porque usted sabe perfectamente bien, Señor Jefe de Gobierno, que hay alguien que no quiere que avancemos en nuestra lucha, para no recuperar nuestra inversión que los compañeros hicieron en el Grupo Metropolitano de Transporte, hoy en manos de enemigos y traidores”.
En no querer dar el apoyo económico a nuestras compañeras viudas y beneficiarias que ya tienen su designación de beneficiarias como lo autoriza el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) que las declara “como única beneficiara del trabajador fallecido”, otras, tienen poder notarial, otras actas de defunción, y no han visto llegar el apoyo ofrecido por los gobiernos en turno.
Detalló que hay compañeros que se han registrado y han fallecido, en tanto que a sus viudas, el GCDMX no les quieren pagar aunque presenten las actas de defunción y/o actas de matrimonio; otros compañeros que ya acreditaron sus acciones, han ido a cobrar pero no les pagan porque ya no pueden firmar y su huella ya no les sale debido a su avanzada edad.
“Compañeros y compañeras. Estaremos al pendiente, si el Gobierno de la Ciudad de México le sigue dando largas y largas, porque estaremos disponibles para encauzar a marchas, plantones y cierres de calles para que el gobierno cumpla con lo que ya está establecido, el apoyo económico a los 12,004 trabajadores de Ruta-100 quienes llegaron a la declaratoria de quiebra en el mes de abril de 1995.
Por lo tanto, la R 100 sigue mostrando una gráfica en la que se observan “Los Rostros de la Desgracia”, que dejó como herencia la maldita quiebra de Ruta 100, y todos esos gobiernos que han pasado a administrar a la ciudad de México, siguen sin dar solución al viejo conflicto de Ruta-100”, destacó.
Enumeró: Los adeudos del Gobierno de la Ciudad de México son un 28% y adeudos, relacionado a la inversión en las empresas del Grupo Metropolitano del Transporte (GMT), donde el par de ganster’s saqueadores de Ruta 100, entre 1996 al 2007, primero por Ricardo Barco López y luego por los hermanos Mendoza Larraguivel, siguen explotando las empresas del Grupo Metropolitano de Transporte, sin otorgar beneficios económicos a los auténticos trabajadores inversionistas.
“Gabino Camacho Barrera y sus lacayos tomaron la administración de las empresas de GMT en el 2007 hasta la fecha 2024, tampoco ha entregado ningún beneficio a los que invertimos en las empresas de Grupo Metropolitano de Transporte.
Estas empresas —indicó la Comisión Liquidadora— producen más de 200 millones de pesos mensualmente, que los defraudadores como Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera, nunca han dado un peso a los inversionistas ni tampoco han rendido cuentas por estos últimos 28 años a los inversionistas de las empresas GMT”.
Antes de concluir para corear sus gritos de lucha, “¡SUTAUR vive la lucha sigue”, y “Si no hay justicia, no habrá paz”, informó que las demandas interpuestas en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, que preside el magistrado Rafael Guerra Álvarez, llevan el avance jurídico normal para sentencia, por lo que pronto se informará a la opinión pública de los avances que tiene registrado el Juzgado Primero Civil.
“¡Que no se desanimen esas ratas de Ricardo y Gabino, tendrán que pagarnos por estos 28 años que han saqueado el dinero de nuestras empresas y que paguen el daño moral, económico y psicológico causado a los inversionistas en GMT y sus familias”, amenazó finalmente.
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