Neófitos oclócratas fascistas del derecho en la 4 Transformación

..BLAS A. BUENDÍA ………………. Según el escaso leal saber y entender de algunos Siervos de la Nación de la Cuarta Transformación de la República, el derecho que le asiste a Andrés Manuel López Obrador sólo es aquel derecho que obedece al Estado, y por tal, se debe de denominar Derecho Presidencial. Según los que sí entienden la materia del derecho, México le rige un Derecho Constitucional, que es aquél que limita al Estado por el Derecho. Vaya diferencia en la forma de pensar. Además, advierte la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, en el México de hoy algunos neófitos (surgidos del fenómeno de la Oclocracia pura), pretenden crear un derecho para imponer contribuciones conformando ejércitos para militarizar al País. Avizora: “A ese derecho pretenden llamarlo Derecho Presidencial y tan es así que el gobierno desea con sus ordenanzas, ocurrencias y decretales implantar lo que se conoce como la unidad del poder castrense”. La citada Academia explica también que ese absolutismo para ellos, sería el punto de partida en la evolución de su Cuarta Transformación de la Nación; principio y fin de la vereda que conduce a la implementación de colocar una corona al actual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. En análisis político-jurídico, la citada Academia observa que “México sabe y le consta que el Estado se finca sobre bases eminentemente democráticas: por eso vivimos en un Estado de Derecho, el cual justifica un ideal predominantemente democrático, mismo que trae como consecuencia la supremacía del derecho y la unidad del mismo, de modo que en nuestra Nación es vital que el derecho guíe y limite todos los actos del Poder Ejecutivo”. Si bien refiere que “la crisis de valores de algunos gobernantes jamás podrán transformar con sus ocurrencias a nuestro Derecho Constitucional”, subraya: “En México, al iniciar el siglo pasado, la Revolución Mexicana que dio origen al Derecho Constitucional, éste movimiento armado tuvo un arranque eminentemente político, su motivación, como todos lo sabemos, fue esencialmente democrática y derrumbó a aquella dictadura, desconociendo lo que ahora obscuramente se pretende actualizar con un derecho diverso”. En este contexto, en el ejercicio de investigación periodística, este reportero encontró pasajes oscuros, denotando que el actual Ejecutivo federal, en su vaivén de llevar a México como “el país de las fantasías”, Doctores en Derecho e intelectuales se suman al análisis político jurídico de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México. Andrés —satanizan— es el bluff de un gobierno que no ha sabido ser gobierno, al grado que en su “marcha del ardor” del domingo 27, hubo quienes exhibieron cartulinas con la peligrosa leyenda: “AMLO, a muchos nos encantaría que tu Dictadura se perpetuara”. Y una patética y cínica frase por demás elocuente: “En la calle codo a codo somos mucho + pendejos” (sic). En esa marea humana de inconformes y malinchistas, se escuchó la viva voz de una de las tantas falsedades de Manuel I, cuando rememoró el pensamiento de Francisco I. Madero al pronunciarse por el “Sufragio Efectivo, NO Reelección”, enunciado que nadie —absolutamente nadie— creyó o que se haya tragado este nuevo peje-anzuelo del engaño, cuyo autor se ha confabulado con el narco crimen organizado. El famoso AMLO, a quien no solo lo consideran “un perverso y diabólico”, ha demostrado ser un nato indígena ignorante con severa incapacidad mental, ya que desde el inicio de su administración se armó de los mejores hombres y mujeres que fue desintegrando como su equipo presidencial, protagonizando de ser el culpable directo, de dejar en la ignominia de la oclocracia pura, a millones de compatriotas atemorizados, sin empleo, incrementando una invisible presión social en su contra. López les falló, el futuro de ese pueblo que lo encumbró en la Silla de Palacio Nacional, ha ido organizando movilizando en su contra por tantos desvíos y descarados actos de corrupción. Su influencia y credibilidad han ido decayendo hasta perderle la confianza. La marcha por la defensa del INE que convocó la propia ciudadanía el 13 de noviembre, atrajo conciencias natas, que si jugamos a las “mentiritas” a la marcha de ese domingo fueron más de diez millones de compatriotas; en tanto que al acarreo del narco-Peje, sus gentes presumen que “contaron” más de 1.2 millones de zombies. El fascista político tabasqueño ha engrandecido su grupúsculo de colaboradores muy propicios para fortalecer su caterva de delincuentes de cuello blanco, que lejos de unir al pueblo desarrapado, todavía tienen la astucia de dividirlo, de crisparlo y de convertirlo en flancos de revoltosos que buscan enfrentarse chairos contra fifís, para tiranizar a la Nación. En ese “esplendor de sombras”, que se traducirá en un Boomerang en el futuro, se le revertirá a Obrador debido a todo el daño y dolor que fue ocasionando al pueblo de México, por su Omisión —“antes, durante y después”— cuando deje este gobierno del terror, un sexenio de pesadilla para la inmensa mayoría de la población. Un “algo” que nunca debió haber existido por su ingobernabilidad. Urge la disolución de un gobierno que no supo ser gobierno porque a AMLO se le está diluyendo en sus manos, y que una vez que se haya ido a su rancho “La Chingada”, dejará una herencia maldita, el país en la completa bancarrota peor a las crisis de los gobiernos hegemónicos del PRI, porque quien llegue a sustituirlo, se verá con las manos atadas de no saber ni por dónde comenzar para la reconstrucción de la República. Muchos sectores de la sociedad también califican al indomable inquilino de Palacio Nacional como un “mamón” y un “payaso”, porque simula ser un “gobierno de avanzada”, donde la cultura opositora contra AMLO ya comenzó a emprender la liberación del país en manos de un alumno de Adolf Hitler. De tal modo que el noble pueblo se levantará en las urnas a partir de 2023 (con los comicios del Estado de México) para culminar en el 2024 (con la elección presidencial), expulsando a esos principiantes de comunistas asesinos y ladrones, quienes junto con “la bazofia de Palacio Nacional”, esos cobardes, rajones y traidores a la Patria, huirán cuan ratas de cuatro patas ya sea con los oclócratas de Cuba o Venezuela. Y es cierto, ante la falta de democracia, surge la corrupción incontrolada, en tanto que López Obrador pasará al basurero de la historia por haberse transmutado en el destructor del Sistema de la Revolución Mexicana. Su espejismo sobre la perversidad intrínseca del comunismo, que expropia tierras, casas, riquezas y la ejecución de empresarios acaudalados, enemigos políticos — historia que no dejará mentir lo que viene padeciendo la hermana República de Venezuela—, ya no digamos Cuba, porque sus abyectos no quieren despojarse de ese “chip” que les dejó como herencia su tirano, el comandante criminal Fidel Castro. Noviembre, histórico mes nocivo. Para los agoreros del desastre, el mes de noviembre se le considera “30 días de insólitas criminalidades”, y un mes históricamente nocivo. Resurge la duda de que Andrés Manuel López Obrador sea auténticamente mexicano, sino el run-run que resurge nuevamente en el Congreso de la Unión, advierten que nació el 13 de noviembre de 1953 en la República de El Salvador, y como fiel inmigrante usurpador del poder de México, siempre se le asoció ser un activo agente de la KGB, bajo la influencia de Cuba. La KGB fue la agencia principal de la Policía Secreta de la Unión Soviética, que funcionó como célula criminal de Estado, del 13 de marzo de 1954 al 6 de noviembre de 1991, dos años después que Mijaíl Serguéyevich Gorbachov ordenara la desaparición del estatus jurídico soviético, impactando en la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. Con todos estos “…otros datos…” que hacen historia, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, aclaró que en los Estados Unidos Mexicanos —de hoy y de siempre—, no se concibe ningún otro derecho que no sea el Derecho Constitucional, siempre fincado en bases democráticas y no de militarización en las instituciones. “Así de sencillo se explica que nuestro Derecho Constitucional se pretende transformar por las ocurrencias o malabares de ciertos gobernantes. ¿Se entendió ello? ¡Es cuanto…!”, remarcó el prestigiado abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz, quien es presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.